La Sanidad pública se planta contra el plan privatizador del Gobierno regional
Los sindicatos apuntan a un respaldo de entre el 80% y el 85% de los 75.000 trabajadores
La Consejería de Sanidad rebaja el dato hasta el 26,5%
Elena G. Sevillano / Tono Calleja
Madrid, El País
La huelga de dos días en la sanidad pública madrileña contra la reestructuración sanitaria planteada por el Gobierno regional está teniendo desde primera hora un alto seguimiento, según está comprobando EL PAÍS en distintos centros de salud y hospitales de la región. Los sindicatos convocantes —por primera vez llaman de forma unitaria los seis sindicatos sentados en la mesa sectorial, Satse, CC OO, Amyts, CSIT-UP, UGT y USAE— lo cifran entre el 80% y el 85%, dato que la Consejería de Sanidad rebaja hasta apenas el 26,5%. Comenzó a las diez de la noche y están llamados a secundarla unos 75.000 trabajadores. Los servicios mínimos son del 35%.
La marea blanca se plantó ayer contra los planes del Gobierno madrileño para avanzar en la privatización sanitaria. Por primera vez en España, todo el sector respondió de forma unitaria a un proceso del que Madrid, junto con la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, es punta de lanza. La huelga total convocada tanto por los sindicatos de clase como por los profesionales se sumó a otra indefinida de una asociación de médicos y acabó confirmando a gran escala el goteo de protestas que se ha estado viviendo en el sector público madrileño en el último mes: encierros indefinidos en más de 20 hospitales y centros de salud, concentraciones diarias, una marcha multitudinaria por el centro de la capital...
El Gobierno que preside Ignacio González ha conseguido lo que ningún conflicto laboral había logrado: que todos los actores de la sanidad se pongan de acuerdo en el rechazo a un plan, presentado el 31 de octubre junto con los Presupuestos de 2013, que da un vuelco al modelo sanitario madrileño. La gestión de seis hospitales prácticamente nuevos, inaugurados en 2008, se privatiza. Las empresas públicas que los gestionan se disolverán y se sacará a concurso la atención sanitaria: médicos, enfermeras, auxiliares... estarán contratados por empresas, como ya sucede en tres hospitales construidos recientemente bajo el modelo de concesión (Valdemoro, Móstoles y Torrejón). Por primera vez en Madrid, aunque no en Valencia, la gestión de 27 centros de salud se privatiza. En los hospitales tradicionales, todos los servicios no sanitarios se externalizan. Miles de puestos de trabajo quedan en el aire.
Sin embargo, esta vez el conflicto no es laboral, aseguran los convocantes de la huelga y los sanitarios que están participando a título individual en encierros y marchas. El rechazo al plan regional se ha convertido en unánime porque se entiende como un ataque a la sanidad pública. Nunca una protesta sanitaria en Madrid había reunido a tantos médicos, el colectivo más reacio a huelgas y manifestaciones. Ahora las batas blancas han tomado la calle: incluso jefes de servicio se concentraron en la Cibeles el 18 de noviembre durante la marcha blanca. Cerca de 600 firmaron la semana pasada una carta de rechazo al “cambio radical” que plantea Madrid. Dudan de que suponga un ahorro y de su efectividad y temen que introduzca una “falta de equidad en el acceso a las prestaciones sanitarias”.
En el centro de salud del barrio de Justicia, en la calle de Regueros (distrito Centro de la capital), el paro es muy patente al margen de los servicios mínimos, fijados en dos médicos y dos enfermeras. “Hoy es día de huelga, no sé si pasarán consulta”, contestan a un paciente en el mostrador, en el que aseguran que sí hay urgencias. Una señora baja las escaleras resignada, su consulta se pospone: “Tendré que venir otro día”. Hay carteles de la protesta en todo el recinto en forma de esquelas de defunción de la sanidad pública con fecha del día de la presentación del plan, que supone un cambio radical del modelo hacia la privatización. Entre otras medidas, se privatizará la gestión total de seis hospitales y se externalizarán 27 centros de salud.
En el centro de salud Gandhi, en Pueblo Nuevo, un barrio al este de la capital, de los 14 médicos con los que cuenta, 13 han secundado la huelga. De las 12 enfermeras, 10 han parado. En el caso de los administrativos, cuatro de siete están de huelga, según cuenta uno de sus facultativos. "Huelga en sanidad". "No hay consultas, hay huelga", explica una administrativa en el centro de salud del Ensanche de Vallecas, uno de los desarrollos urbanísticos en el sureste de la capital. "El 100% de los facultativos del centro de salud del Ensanche de Vallecas está en huelga", según fuentes de este centro.
En el hospital Ramón y Cajal, la huelga es patente ya desde la salida del Cercanías. Varios médicos vestidos con la bata blanca reparten cuartillas en las que explican por qué están en huelga. “Hoy el hospital está cerrado“, gritan.
“Queremos que haya sanidad pública para todos. Hemos conseguido mucho en estos últimos años y ahora se está yendo todo al traste por intereses personales”, sostiene una médico residente del Ramón y Cajal, que prefiere no dar su nombre. En el hospital hay un encierro por la sanidad pública y cacerolada en la puerta con bata blanca y pancartas. Muchos pacientes se acercan a la entrada para firmar contra el plan. Valentín Huerta, de 85 años, es uno de los pacientes que han firmado: “Pretenden que la Sanidad sea solo para los poderosos. Estamos retrocediendo 50 años. No podemos permitirlo”. Silvia, médico eventual que no quiere dar su apellido porque asegura que “en unos meses” la echan, dice que el paro no cesará hasta que paralicen las privatizaciones. “Es malo para médicos y pacientes, pero no hay otra”
Carmen Medranda, secretaria general del sector de sanidad de UGT y enfermera en el Ramón y Cajal, calcula que el seguimiento de la huelga en este centro es del 85%. Hay consultas en oncología y se funcionan los quirófanos de urgencia. Mientras, el hospital del Sureste, en el municipio de Arganda, los trabajadores están movilizados en un encierro y una concentración a las puertas del centro, uno de los seis cuya gestión se va a privatizar completamente. A media mañana, una sola paciente esperaba en la sala del centro de salud Doctor Cirajas en Ciudad Lineal, al este de la capital.
Según los sindicatos, la jornada transcurre sin incidencias y con la cobertura de todos los servicios mínimos. El portavoz de la Asociación de Médicos Titulados y Superiores (Amyts), Pablo Martínez, ha cifrado en un 85% el seguimiento en centros de salud y hospitales. Por su parte, el secretario general del sindicato de enfermería Satse en Madrid, José Manuel Freire, ha explicado que, aunque "todavía es pronto", tiene "noticias" de que el grado de seguimiento está siendo "muy aceptable", de entre "un 80% y un 85%". Desde UGT, la secretaria del Sector de Salud y Servicios Sociosanitarios, Carmen Medranda, hablan también del 85%. Además, "los residentes están sin trabajar en absoluto" y manifestándose en el hospital Ramón y Cajal. “Ellos son los que van a sufrir los recortes de la manera más terrible”, señala.
La Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (Afem), a través de su portavoz Fátima Brañas, ha explicado que en muchos servicios el seguimiento ha llegado al 100%. Brañas se ha quejado de que las direcciones de los hospitales no "están facilitando datos". También ha denunciado que los centros han "descitado" a pacientes para "minimizar" el impacto de la huelga. Afem ha convocado para este lunes una huelga médica indefinida, que se desarrollará entre el lunes y el jueves de cada semana y que se suma al llamamiento de los sindicatos. Además de hoy y mañana, los sindicatos convocan otras dos huelgas los días 4 y 5 de diciembre.
La Consejería de Sanidad ha rebajado estas cifras al 26,5% de seguimiento del paro en el turno de mañana, en lo que se refiere tanto al personal sanitario como no sanitario de los hospitales y centros de salud de la región. En el caso de los hospitales, a un 26%, mientras que en los centros de atención primaria es de un 28,6%, algo superior a la media. El consejero, Javier Fernández-Lasquetty, tilda la huelga de "irresponsable e injustificada" y asegura que los motivos que argumentan los sindicatos son "absolutamente falsos". Los hospitales y centros de salud de Madrid, sostiene en una nota, "ni se venden ni se privatizan".
El consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno, Salvador Victoria, ha negado que la Comunidad de Madrid quiera privatizar la sanidad y ha retado a los que acusan de ello a la Comunidad a poner "sobre la mesa" algún caso de una persona que haya tenido que pagar por su atención. En la misma línea, el PP de Madrid contraataca con un vídeo, titulado Qué no te engañen, en el que destaca que "la Sanidad Pública en Madrid es universal, gratuita y de la máxima calidad". Dos de los blogs de médicos más seguidos en Madrid explican sus motivos para secundar los paros: El Supositorio lo hace con una carta abierta a los pacientes, mientras que ATensión Primaria incluye una foto de la marcha blanca del día 18.
Con información de María Comes Fayos, F. J. Barroso, María Hervás y Paloma Marín.
La Consejería de Sanidad rebaja el dato hasta el 26,5%
Madrid, El País
La huelga de dos días en la sanidad pública madrileña contra la reestructuración sanitaria planteada por el Gobierno regional está teniendo desde primera hora un alto seguimiento, según está comprobando EL PAÍS en distintos centros de salud y hospitales de la región. Los sindicatos convocantes —por primera vez llaman de forma unitaria los seis sindicatos sentados en la mesa sectorial, Satse, CC OO, Amyts, CSIT-UP, UGT y USAE— lo cifran entre el 80% y el 85%, dato que la Consejería de Sanidad rebaja hasta apenas el 26,5%. Comenzó a las diez de la noche y están llamados a secundarla unos 75.000 trabajadores. Los servicios mínimos son del 35%.
La marea blanca se plantó ayer contra los planes del Gobierno madrileño para avanzar en la privatización sanitaria. Por primera vez en España, todo el sector respondió de forma unitaria a un proceso del que Madrid, junto con la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, es punta de lanza. La huelga total convocada tanto por los sindicatos de clase como por los profesionales se sumó a otra indefinida de una asociación de médicos y acabó confirmando a gran escala el goteo de protestas que se ha estado viviendo en el sector público madrileño en el último mes: encierros indefinidos en más de 20 hospitales y centros de salud, concentraciones diarias, una marcha multitudinaria por el centro de la capital...
El Gobierno que preside Ignacio González ha conseguido lo que ningún conflicto laboral había logrado: que todos los actores de la sanidad se pongan de acuerdo en el rechazo a un plan, presentado el 31 de octubre junto con los Presupuestos de 2013, que da un vuelco al modelo sanitario madrileño. La gestión de seis hospitales prácticamente nuevos, inaugurados en 2008, se privatiza. Las empresas públicas que los gestionan se disolverán y se sacará a concurso la atención sanitaria: médicos, enfermeras, auxiliares... estarán contratados por empresas, como ya sucede en tres hospitales construidos recientemente bajo el modelo de concesión (Valdemoro, Móstoles y Torrejón). Por primera vez en Madrid, aunque no en Valencia, la gestión de 27 centros de salud se privatiza. En los hospitales tradicionales, todos los servicios no sanitarios se externalizan. Miles de puestos de trabajo quedan en el aire.
Sin embargo, esta vez el conflicto no es laboral, aseguran los convocantes de la huelga y los sanitarios que están participando a título individual en encierros y marchas. El rechazo al plan regional se ha convertido en unánime porque se entiende como un ataque a la sanidad pública. Nunca una protesta sanitaria en Madrid había reunido a tantos médicos, el colectivo más reacio a huelgas y manifestaciones. Ahora las batas blancas han tomado la calle: incluso jefes de servicio se concentraron en la Cibeles el 18 de noviembre durante la marcha blanca. Cerca de 600 firmaron la semana pasada una carta de rechazo al “cambio radical” que plantea Madrid. Dudan de que suponga un ahorro y de su efectividad y temen que introduzca una “falta de equidad en el acceso a las prestaciones sanitarias”.
En el centro de salud del barrio de Justicia, en la calle de Regueros (distrito Centro de la capital), el paro es muy patente al margen de los servicios mínimos, fijados en dos médicos y dos enfermeras. “Hoy es día de huelga, no sé si pasarán consulta”, contestan a un paciente en el mostrador, en el que aseguran que sí hay urgencias. Una señora baja las escaleras resignada, su consulta se pospone: “Tendré que venir otro día”. Hay carteles de la protesta en todo el recinto en forma de esquelas de defunción de la sanidad pública con fecha del día de la presentación del plan, que supone un cambio radical del modelo hacia la privatización. Entre otras medidas, se privatizará la gestión total de seis hospitales y se externalizarán 27 centros de salud.
En el centro de salud Gandhi, en Pueblo Nuevo, un barrio al este de la capital, de los 14 médicos con los que cuenta, 13 han secundado la huelga. De las 12 enfermeras, 10 han parado. En el caso de los administrativos, cuatro de siete están de huelga, según cuenta uno de sus facultativos. "Huelga en sanidad". "No hay consultas, hay huelga", explica una administrativa en el centro de salud del Ensanche de Vallecas, uno de los desarrollos urbanísticos en el sureste de la capital. "El 100% de los facultativos del centro de salud del Ensanche de Vallecas está en huelga", según fuentes de este centro.
En el hospital Ramón y Cajal, la huelga es patente ya desde la salida del Cercanías. Varios médicos vestidos con la bata blanca reparten cuartillas en las que explican por qué están en huelga. “Hoy el hospital está cerrado“, gritan.
“Queremos que haya sanidad pública para todos. Hemos conseguido mucho en estos últimos años y ahora se está yendo todo al traste por intereses personales”, sostiene una médico residente del Ramón y Cajal, que prefiere no dar su nombre. En el hospital hay un encierro por la sanidad pública y cacerolada en la puerta con bata blanca y pancartas. Muchos pacientes se acercan a la entrada para firmar contra el plan. Valentín Huerta, de 85 años, es uno de los pacientes que han firmado: “Pretenden que la Sanidad sea solo para los poderosos. Estamos retrocediendo 50 años. No podemos permitirlo”. Silvia, médico eventual que no quiere dar su apellido porque asegura que “en unos meses” la echan, dice que el paro no cesará hasta que paralicen las privatizaciones. “Es malo para médicos y pacientes, pero no hay otra”
Carmen Medranda, secretaria general del sector de sanidad de UGT y enfermera en el Ramón y Cajal, calcula que el seguimiento de la huelga en este centro es del 85%. Hay consultas en oncología y se funcionan los quirófanos de urgencia. Mientras, el hospital del Sureste, en el municipio de Arganda, los trabajadores están movilizados en un encierro y una concentración a las puertas del centro, uno de los seis cuya gestión se va a privatizar completamente. A media mañana, una sola paciente esperaba en la sala del centro de salud Doctor Cirajas en Ciudad Lineal, al este de la capital.
Según los sindicatos, la jornada transcurre sin incidencias y con la cobertura de todos los servicios mínimos. El portavoz de la Asociación de Médicos Titulados y Superiores (Amyts), Pablo Martínez, ha cifrado en un 85% el seguimiento en centros de salud y hospitales. Por su parte, el secretario general del sindicato de enfermería Satse en Madrid, José Manuel Freire, ha explicado que, aunque "todavía es pronto", tiene "noticias" de que el grado de seguimiento está siendo "muy aceptable", de entre "un 80% y un 85%". Desde UGT, la secretaria del Sector de Salud y Servicios Sociosanitarios, Carmen Medranda, hablan también del 85%. Además, "los residentes están sin trabajar en absoluto" y manifestándose en el hospital Ramón y Cajal. “Ellos son los que van a sufrir los recortes de la manera más terrible”, señala.
La Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (Afem), a través de su portavoz Fátima Brañas, ha explicado que en muchos servicios el seguimiento ha llegado al 100%. Brañas se ha quejado de que las direcciones de los hospitales no "están facilitando datos". También ha denunciado que los centros han "descitado" a pacientes para "minimizar" el impacto de la huelga. Afem ha convocado para este lunes una huelga médica indefinida, que se desarrollará entre el lunes y el jueves de cada semana y que se suma al llamamiento de los sindicatos. Además de hoy y mañana, los sindicatos convocan otras dos huelgas los días 4 y 5 de diciembre.
La Consejería de Sanidad ha rebajado estas cifras al 26,5% de seguimiento del paro en el turno de mañana, en lo que se refiere tanto al personal sanitario como no sanitario de los hospitales y centros de salud de la región. En el caso de los hospitales, a un 26%, mientras que en los centros de atención primaria es de un 28,6%, algo superior a la media. El consejero, Javier Fernández-Lasquetty, tilda la huelga de "irresponsable e injustificada" y asegura que los motivos que argumentan los sindicatos son "absolutamente falsos". Los hospitales y centros de salud de Madrid, sostiene en una nota, "ni se venden ni se privatizan".
El consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno, Salvador Victoria, ha negado que la Comunidad de Madrid quiera privatizar la sanidad y ha retado a los que acusan de ello a la Comunidad a poner "sobre la mesa" algún caso de una persona que haya tenido que pagar por su atención. En la misma línea, el PP de Madrid contraataca con un vídeo, titulado Qué no te engañen, en el que destaca que "la Sanidad Pública en Madrid es universal, gratuita y de la máxima calidad". Dos de los blogs de médicos más seguidos en Madrid explican sus motivos para secundar los paros: El Supositorio lo hace con una carta abierta a los pacientes, mientras que ATensión Primaria incluye una foto de la marcha blanca del día 18.
Con información de María Comes Fayos, F. J. Barroso, María Hervás y Paloma Marín.
