La justicia paquistaní abandona los cargos contra Rimsha
ISLAMABAD, AFP
La justicia paquistaní abandonó los cargos contra Rimsha, una joven cristiana acusada de haber profanado el Corán, cuyo caso provocó una gran conmoción en el país y en el extranjero, indicaron este martes sus abogados.
El Tribunal de Islamabad "anuló el caso, declarando inocente a Rimsha", declaró a la AFP Akmal Bhatti, uno de los abogados de esta joven cristiana liberada bajo fianza en septiembre y en prisión domiciliaria con su familia.
El ministro paquistaní de la Armonía Nacional, Paul Bhatti, responable del diálogo entre la mayoría musulmana sunita y las minorías, confirmó a la AFP que se abandonaron los cargos en este caso.
Rimsha, una joven analfabeta de unos 14 años, según los médicos que la examinaron, había sido acusada a mediados de agosto por unos vecinos de haber quemado hojas de papel en las cuales estaban escritos versículos del Corán, un crimen que puede ser castigado con cadena perpetua en Pakistán, en conformidad con la ley sobre la blasfemia.
El caso de Rimsha tuvo un desenlace espectacular cuando la policía acusó al imán de la mezquita vecina de haber introducido personalmente páginas del Corán en las hojas quemadas que le habían sido llevadas por un vecino, para "expulsar" a los cristianos de ese barrio situado en las afueras de Islamabad.
La justicia paquistaní abandonó los cargos contra Rimsha, una joven cristiana acusada de haber profanado el Corán, cuyo caso provocó una gran conmoción en el país y en el extranjero, indicaron este martes sus abogados.
El Tribunal de Islamabad "anuló el caso, declarando inocente a Rimsha", declaró a la AFP Akmal Bhatti, uno de los abogados de esta joven cristiana liberada bajo fianza en septiembre y en prisión domiciliaria con su familia.
El ministro paquistaní de la Armonía Nacional, Paul Bhatti, responable del diálogo entre la mayoría musulmana sunita y las minorías, confirmó a la AFP que se abandonaron los cargos en este caso.
Rimsha, una joven analfabeta de unos 14 años, según los médicos que la examinaron, había sido acusada a mediados de agosto por unos vecinos de haber quemado hojas de papel en las cuales estaban escritos versículos del Corán, un crimen que puede ser castigado con cadena perpetua en Pakistán, en conformidad con la ley sobre la blasfemia.
El caso de Rimsha tuvo un desenlace espectacular cuando la policía acusó al imán de la mezquita vecina de haber introducido personalmente páginas del Corán en las hojas quemadas que le habían sido llevadas por un vecino, para "expulsar" a los cristianos de ese barrio situado en las afueras de Islamabad.