La guerra siria llega a los barrios selectos de Damasco
DAMASCO, AFPLos rebeldes sirios dispararon el martes por primera vez un obús en el barrio de las embajadas de Damasco, sembrando el pánico entre los habitantes del centro de la capital, que hasta el momento oían la guerra sin verla.
Este disparo contra Abu Rumané, que tiene un gran peso simbólico porque golpea un barrio hasta ahora ajeno al conflicto, ocurrió unas horas antes de que el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, negara toda violación por parte de París del embargo europeo sobre las armas, en beneficio de la rebelión.
Según una fuente oficial y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una persona murió y otras tres resultaron heridas por este disparo contra el muy selecto barrio de Abu Sumané, situado no muy lejos de las oficinas de la presidencia, en el noreste de Damasco.
El obús cayó en una plaza a las 19h45 locales, afirmó un residente a la AFP. En el jardín, muy concurrido tras la caída de la noche, había entonces poca gente, según un testigo extranjero presente en Damasco. "No se puede imaginar el miedo que me invadió cuando oí el ruido de la explosión. Nadie se imaginaba que esto ocurriría en este barrio", indicó un habitante a la AFP.
Una periodista de la AFP vio el impacto del obús contra dos ambulancias estacionadas en este lugar, cercano al sindicato de los médicos. Las ventanas de los dos coches estallaron y la acera también resultó dañada por el obús. "Tras la explosión, un coche pasó a toda velocidad con hombres que disparaban de forma indiscriminada, pero la calle estaba vacía en ese momento", añadió el habitante, que pidió el anonimato.
Un transeúnte que lo escuchaba dijo que "ahora todo el mundo reza antes de salir de casa porque nadie sabe si volverá a ver su casa" y aseguró echar de menos la época de la "seguridad y de la estabilidad" en Siria, que enfrenta desde hace más de 20 meses una revuelta popular convertida en conflicto armado.
"Hay puestos militares en todas partes pero eso no impide que caigan obuses. ¡Tienen la prueba ante vosotros!", añadió. Al día siguiente del disparo, el Ejército instaló un nuevo puesto de control en los alrededores de la plaza. El martes por la mañana, dos obuses de mortero alcanzaron, sin dejar víctimas, el edificio del Ministerio de Información, al oeste de Damasco, causando daños materiales mínimos, según la agencia oficial Sana.
Cuando la Unión Europea no ha decidido sobre el levantamiento del embargo sobre las armas en Siria, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, afirmó que París, en primer línea en el apoyo a la rebelión, no violaba este bloqueo, en vigor desde mayo de 2011. "Sobre si entregamos o no armas o si violamos el embargo, la respuesta es no", afirmó Fabius.
En el ámbito diplomático, la nueva coalición de la oposición siria logró un nuevo éxito. Londres la reconoció como "única representante legítima del pueblo sirio", como ya lo hicieron Ankara, Roma, las monarquías del Golfo y Francia.
El jefe de la diplomacia británica, William Hague, estimó que "es del interés de Siria, de la región y de Gran Bretaña que apoyemos (a la Coalición) y que no dejemos espacio para los grupos extremistas", añadiendo que pidió a la oposición nombrar a un representante en Gran Bretaña.
Un dirigente de la Coalición, Georges Sabra, afirmó que Siria necesitaría una ayuda de unos 60.000 millones de dólares tras la caída del régimen de Bashar al Asad para evitar el hundimiento de su economía.
Pero tras 20 meses de violencia, ningún bando parece haber tomado la ventaja. Este miércoles, la artillería del régimen reanudó los bombardeos sobre los barrios del sur de Damasco.
Durante ese mismo tiempo, el ejército bombardeó la localidad cercana de Daraya, cuyo control trata de retomar, y el Ghuta oriental, una región de huertas y la principal retaguardia de los rebeldes que tratan de entrar en Damasco, según el OSDH.
El ejército logró repeler también un ataque rebelde a la base militar de Cheij Suleiman, a unos 25 kilómetros al noroeste de Alepo, y mató al menos a 25 insurgentes en la operación, según el OSDH. El martes, 117 personas murieron en la violencia, según el OSDH, que ha contabilizado más de 39.000 muertes desde el inicio del conflicto, en marzo de 2011.
