La CIA abre una investigación sobre la conducta de Petraeus
La Agencia de Inteligencia puntualiza que "no se persigue ningún resultado concreto" y que las pesquisas son "exploratorias"
Yolanda Monge
Washington, El País
La Agencia Central de Inteligencia anunció ayer que había abierto una investigación “exploratoria” sobre la conducta de David Petraeus, exdirector de la CIA, quien dimitió a finales de la semana pasada tras admitir haber mantenido una relación extramatrimonial con su biógrafa, Paula Broadwell. “En la CIA estamos constantemente revisando nuestro rendimiento. Si hay lecciones que se pueden sacar y ser aprendidas de este caso las usaremos para mejorar”, dijo un portavoz de la Agencia, Preston Golson.
El portavoz quiso puntualizar que no se deben adelantar conclusiones sobre el significado de la investigación –que recordó es “exploratoria”- y que no se persigue ningún resultado concreto. Petraeus debe de testificar hoy viernes en el Congreso de EEUU sobre el ataque al consulado de Bengasi (Libia), en la que será su primera aparición pública tras su salida de la Agencia por su escándalo amoroso.
Antes de su dimisión, Petraeus había sido llamado a testificar como director de la CIA en las audiencias que desde ayer se celebran en el Capitolio a puerta cerrada en los Comités de Inteligencia de ambas Cámaras del Congreso sobre la muerte del embajador Chris Stevens y otros cuatro estadounidenses el pasado 11 de septiembre en un ataque terrorista.
Su inesperada dimisión dejó en suspense su comparecencia, que se confirmaba el miércoles, aunque se matizó que se limitaría a los sucedido en Bengasi, dejando fuera cualquier otro aspecto del caso que ahora rodea al laureado general.
La amante de Petraeus tenía en su poder información clasificada que aparentemente pertenecía a la época en que investigó sobre el general para su libro. El FBI, quien inició la investigación que sacó a la luz la aventura extramatrimonial del ex director, ha descartado que Petraeus hiciera mal uso de información privilegiada. Sin embargo, Broadwell, también graduada en West Point, sigue bajo investigación y sus privilegios militares y de acceso a información han sido suspendidos mientras duren las pesquisas.
Washington, El País
La Agencia Central de Inteligencia anunció ayer que había abierto una investigación “exploratoria” sobre la conducta de David Petraeus, exdirector de la CIA, quien dimitió a finales de la semana pasada tras admitir haber mantenido una relación extramatrimonial con su biógrafa, Paula Broadwell. “En la CIA estamos constantemente revisando nuestro rendimiento. Si hay lecciones que se pueden sacar y ser aprendidas de este caso las usaremos para mejorar”, dijo un portavoz de la Agencia, Preston Golson.
El portavoz quiso puntualizar que no se deben adelantar conclusiones sobre el significado de la investigación –que recordó es “exploratoria”- y que no se persigue ningún resultado concreto. Petraeus debe de testificar hoy viernes en el Congreso de EEUU sobre el ataque al consulado de Bengasi (Libia), en la que será su primera aparición pública tras su salida de la Agencia por su escándalo amoroso.
Antes de su dimisión, Petraeus había sido llamado a testificar como director de la CIA en las audiencias que desde ayer se celebran en el Capitolio a puerta cerrada en los Comités de Inteligencia de ambas Cámaras del Congreso sobre la muerte del embajador Chris Stevens y otros cuatro estadounidenses el pasado 11 de septiembre en un ataque terrorista.
Su inesperada dimisión dejó en suspense su comparecencia, que se confirmaba el miércoles, aunque se matizó que se limitaría a los sucedido en Bengasi, dejando fuera cualquier otro aspecto del caso que ahora rodea al laureado general.
La amante de Petraeus tenía en su poder información clasificada que aparentemente pertenecía a la época en que investigó sobre el general para su libro. El FBI, quien inició la investigación que sacó a la luz la aventura extramatrimonial del ex director, ha descartado que Petraeus hiciera mal uso de información privilegiada. Sin embargo, Broadwell, también graduada en West Point, sigue bajo investigación y sus privilegios militares y de acceso a información han sido suspendidos mientras duren las pesquisas.
