Israel apunta a los símbolos del poder de Hamas en Gaza
Jerusalén, AFP
Las últimas horas los objetivos de Israel estaban llenos de simbolismo para el movimiento islamista Hamas en el poder en Gaza, tras asesinar el miércoles a su jefe militar, Ahmad Jabari.
Este sábado comenzó una nueva fase de las operaciones con la destrucción de la sede del gobierno de Hamas, en pleno corazón de Gaza.
"Apuntamos al cuartel general de Ismail Haniyeh (jefe de gobierno)", afirmó a la AFP un portavoz militar. Una filmación del ejército mostró la explosión de una construcción en medio de una humareda.
En otro ataque Israel alcanzó la casa del ministro del Interior, Ibrahim Salah, en el campamento de refugiados de Jabaliya, en el norte de la franja de Gaza, lo que causó heridas a unas 35 personas, según las fuentes médicas palestinas.
También fueron alcanzados el cuartel general de la policía de Hamas, la Universidad Islámica y el estadio "Palestina", el principal centro deportivo de Gaza. Todos estos objetivos sufrieron daños, según un periodista de la AFP.
Interrogado en la radio pública, Alex Fishman, experto de temas militares del periódico Yediot Aharonot, estima que "la aviación apunta hacia objetivos civiles o paraciviles, ya que los palestinos disparan (cohetes) desde sectores urbanos habitados en donde es difícil intervenir sin causar numerosas víctimas civiles".
Según Fishman, "Hamas busca obtener éxitos que prueben su victoria. El tiempo está contado para Israel ya que las presiones internacionales se multiplicarán para evitar peligrosos derrapes y promover un alto el fuego".
"Nadie quiere ocupar Gaza", subrayó Alex Fishman.
Citado por la prensa israelí, el jefe del Estado Mayor, el general Benny Gantz, estimó que "hay que aumentar el ritmo de nuestros ataques aéreos".
"Nuestra Fuerza Aérea lanzó más de 830 ataques contra Gaza desde el comienzo de la operación 'Pilar de Defensa'" el miércoles por la tarde, precisó una portavoz militar.
El ejército israelí afirma que destruyó gran parte de las infraestructuras militares de Hamas, en particular lugares de lanzamiento, búnkers, depósitos de armas y municiones, túneles de contrabando o bases de entrenamiento.
Más de 380 cohetes de Gaza cayeron en territorio israelí y otros 230 fueron interceptados por el sistema antimisiles "Iron Dome" desde el miércoles, según balance del ejército.
El sábado por la mañana la Fuerza Aérea israelí recibió una quinta batería "Iron Dome" que fue instalada en la región de Tel Aviv, alcanzada estos últimos días por tres cohetes de largo alcance.
"Esta batería es capaz de interceptar los disparos contra Tel Aviv y Jerusalén", declaró a la radio pública un responsable del programa de defensa antimisiles que se identificó únicamente como "Yossi".
Finalmente unos 20.000 reservistas, llamados de urgencia, se incorporaron a sus unidades, según el ejército.
Periodistas de la AFP vieron transportes de tropa blindados, topadoras y tanques que esperan cerca de la frontera entre Israel y la franja de Gaza.
Los nueve principales ministros del gobierno israelí, que conforman un gabinete restringido, dieron la venia el viernes por la noche a la movilización de 75.000 reservistas en la perspectiva de una posible intervención terrestre de la Franja de Gaza.
"No se trata de una guerra generalizada (en Gaza) sino de una operación cuyos objetivos fueron fijados", moderó el sábado el canciller israelí, Avigdor Lieberman.
"Estamos listos para una amplia operación terrestre, si es necesario. Pero hay que saber que si tal operación terrestre comienza será imposible detenerla a mitad de camino, habrá que ir hasta el final", dijo.
Las últimas horas los objetivos de Israel estaban llenos de simbolismo para el movimiento islamista Hamas en el poder en Gaza, tras asesinar el miércoles a su jefe militar, Ahmad Jabari.
Este sábado comenzó una nueva fase de las operaciones con la destrucción de la sede del gobierno de Hamas, en pleno corazón de Gaza.
"Apuntamos al cuartel general de Ismail Haniyeh (jefe de gobierno)", afirmó a la AFP un portavoz militar. Una filmación del ejército mostró la explosión de una construcción en medio de una humareda.
En otro ataque Israel alcanzó la casa del ministro del Interior, Ibrahim Salah, en el campamento de refugiados de Jabaliya, en el norte de la franja de Gaza, lo que causó heridas a unas 35 personas, según las fuentes médicas palestinas.
También fueron alcanzados el cuartel general de la policía de Hamas, la Universidad Islámica y el estadio "Palestina", el principal centro deportivo de Gaza. Todos estos objetivos sufrieron daños, según un periodista de la AFP.
Interrogado en la radio pública, Alex Fishman, experto de temas militares del periódico Yediot Aharonot, estima que "la aviación apunta hacia objetivos civiles o paraciviles, ya que los palestinos disparan (cohetes) desde sectores urbanos habitados en donde es difícil intervenir sin causar numerosas víctimas civiles".
Según Fishman, "Hamas busca obtener éxitos que prueben su victoria. El tiempo está contado para Israel ya que las presiones internacionales se multiplicarán para evitar peligrosos derrapes y promover un alto el fuego".
"Nadie quiere ocupar Gaza", subrayó Alex Fishman.
Citado por la prensa israelí, el jefe del Estado Mayor, el general Benny Gantz, estimó que "hay que aumentar el ritmo de nuestros ataques aéreos".
"Nuestra Fuerza Aérea lanzó más de 830 ataques contra Gaza desde el comienzo de la operación 'Pilar de Defensa'" el miércoles por la tarde, precisó una portavoz militar.
El ejército israelí afirma que destruyó gran parte de las infraestructuras militares de Hamas, en particular lugares de lanzamiento, búnkers, depósitos de armas y municiones, túneles de contrabando o bases de entrenamiento.
Más de 380 cohetes de Gaza cayeron en territorio israelí y otros 230 fueron interceptados por el sistema antimisiles "Iron Dome" desde el miércoles, según balance del ejército.
El sábado por la mañana la Fuerza Aérea israelí recibió una quinta batería "Iron Dome" que fue instalada en la región de Tel Aviv, alcanzada estos últimos días por tres cohetes de largo alcance.
"Esta batería es capaz de interceptar los disparos contra Tel Aviv y Jerusalén", declaró a la radio pública un responsable del programa de defensa antimisiles que se identificó únicamente como "Yossi".
Finalmente unos 20.000 reservistas, llamados de urgencia, se incorporaron a sus unidades, según el ejército.
Periodistas de la AFP vieron transportes de tropa blindados, topadoras y tanques que esperan cerca de la frontera entre Israel y la franja de Gaza.
Los nueve principales ministros del gobierno israelí, que conforman un gabinete restringido, dieron la venia el viernes por la noche a la movilización de 75.000 reservistas en la perspectiva de una posible intervención terrestre de la Franja de Gaza.
"No se trata de una guerra generalizada (en Gaza) sino de una operación cuyos objetivos fueron fijados", moderó el sábado el canciller israelí, Avigdor Lieberman.
"Estamos listos para una amplia operación terrestre, si es necesario. Pero hay que saber que si tal operación terrestre comienza será imposible detenerla a mitad de camino, habrá que ir hasta el final", dijo.