Inter no pudo con Cagliari


Roma, Espn
En el estadio San Siro de Milán, en uno de los enfrentamientos de la treceava jornada de la Primera División italiana, Inter no pudo ganarle a Cagliari y tuvo que conformarse con un empate por 2 a 2.


Primero Rodrigo Palacio firmó la ventaja local, luego Marco Sau con un doblete dio vuelta el resultado pero al final un gol en contra de Davide Astori le dio cifras definitivas al marcador.

De esta manera, los nerazzurri siguen segundos, ahora con 28 puntos, todavía cuatro atrás del líder, mientras que los sardos suman 16 unidades y comparten con Udinese el décimo escalón de la clasificación.

Se le había puesto muy bien el encuentro a los milaneses, cuando al décimo minuto Cassano, desde el carril del "ocho", algo por izquierda, le puso un gran centro en la cabeza a Palacio, quien saltó entre dos defensores algo distraídos y cabeceó al gol.

Paradójicamente, la desventaja le hizo bien a la visita, que sin nada más que perder aprovechó al máximo de su formación bastante ofensiva, con dos delanteros y un enganche, y así empezó a jugar con todo, moviendo muy bien el balón y poniendo en serias dificultades a la defensa nerazzurra.

Cagliari, efectivamente, rozó en más de una ocasión el empate, pero chocó repetidamente contra Handanovic, uno de los mejores del partido, quien salvó el resultado en particular con dos grandes tapadas, en la segunda de las cuales Nené se partió una ceja en un choque aéreo con Juan.

El defensor brasilero pudo quedar en la cancha, pero fue protagonista en negativo perdiéndoselo a Sau al minuto 43, quien recibió el centro de Cossu y desde pocos pasos tuvo apenas que tocar para empujarla adentro.

En el complemento Inter bajó muy concentrado y paulatinamente empezó a encerrar a los sardos en su propia mitad de la cancha, sin pero lograr encontrar el 2 a 1, culpa particularmente de Milito, quien falló la más fácil de las ocasiones, desviando el balón desde pocos pasos per enviándolo por arriba del travesaño, lo que lucía más difícil que meterlo adentro.

El mérito de Cagliari estuvo en el de saber aguantar pero sin nunca renunciar a las contras y a salir jugando, cuando lograba superar el "pressing" rival. En eso fue clave Pinilla, quien por encima inventó el segundo gol cuando alrederdor del minuto 20 sacó de la galera una tijera increíble, alcanzando un balón que parecía ya perdido y estampándolo en el palo.

La suerte quiso que por ahí llegara Sau, quien controló tras el rebote (parecía con un brazo) y resbalando prácticamente le hizo un amague a todos, sentando así tres rivales, lo que le dejó el arco libre para empujarla adentro.

Inter empezó a empujar con todo, a cabeza baja, y Stramaccioni terminó por jugar con defensa a cuatro y con cuatro delanteros, Milito y Palacio en el área y Alvárez y Coutinho aleros. El argentino fue determinante, apenas ingresado, con una buena jugada por derecha, en la que su centro bajo fue tocado por Astori y terminó adentro del arco del defensor rojo y azul, autor de un tremendo gol en contra.

El mismo defensor salvó en más de una ocasión antes del final, pero le cometió también una evidente falta de penal a Ranocchia, no cobrada por el referí. Al final, en la confusión de la embestida nerazzurra, tuvo la chance de lucirse Agazzi con un par de atajadas increíbles, que al final le valieron la mención de figura del partido.

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