Históricas elecciones en Cataluña se desarrollan con una gran afluencia de votantes
Cataluña, AFP
Las históricas elecciones catalanas del domingo registraban un récord de participación con un 29,35% de votos a la una de la tarde, cuatro puntos más que en 2010, informó el domingo la Generalitat de Cataluña.
“La participación es la más alta registrada en Cataluña en las últimas ocho elecciones, en el año 1988″, dijo la vicepresidenta del gobierno catalán, Joana Ortega.
Más de 5,4 millones de catalanes están llamados a votar en unos comicios que tienen como telón de fondo el debate independentista en la región más rica pero endeudada de España.
El presidente catalán y candidato del partido conservador CiU, Artur Mas, es el favorito para ganar los comicios autonómicos pero está en duda que consiga la mayoría absoluta en las urnas.
Mas ha anunciado que si consigue un gran respaldo de la población planteará un referéndum sobre la independencia de la región, una de las más ricas de España pero también muy endeudada.
“Cataluña quiere tener un lugar entre las naciones del mundo”, dijo Mas en un abarrotado Palau San Jordi en el acto de cierre de campaña, repleto de banderas europeas, catalanas e independentistas.
“La fuerza de la democracia va a vencer todos los obstáculos que tengamos por delante”, añadió.
La mayoría de los sondeos no dan la mayoría absoluta a Convergència i Unió (CiU), y señalan que un gran número de indecisos podrían decidir hoy unas elecciones que han sido adelantadas dos años.
La campaña se ha visto salpicada en los últimos días por la publicación de un borrador policial en el periódico El Mundo que afirma que el político nacionalista tiene cuentas en Suiza, algo que él niega, considerándola una estrategia electoral del Partido Popular.
Artur Mas adelantó las elecciones en septiembre pasado arropado por el auge independentista visto en las calles con ocasión de la Diada y de que sus demandas de más autonomía fiscal fueran rechazadas por el Gobierno central del PP.
El debate sobre la independencia de Cataluña ha alcanzado una intensidad inusitada tras 30 años de autonomía en medio de una fuerte crisis económica en España, que está obligando al Gobierno central y a las regiones a aplicar impopulares medidas de austeridad para recortar sus elevados déficit públicos
Las históricas elecciones catalanas del domingo registraban un récord de participación con un 29,35% de votos a la una de la tarde, cuatro puntos más que en 2010, informó el domingo la Generalitat de Cataluña.
“La participación es la más alta registrada en Cataluña en las últimas ocho elecciones, en el año 1988″, dijo la vicepresidenta del gobierno catalán, Joana Ortega.
Más de 5,4 millones de catalanes están llamados a votar en unos comicios que tienen como telón de fondo el debate independentista en la región más rica pero endeudada de España.
El presidente catalán y candidato del partido conservador CiU, Artur Mas, es el favorito para ganar los comicios autonómicos pero está en duda que consiga la mayoría absoluta en las urnas.
Mas ha anunciado que si consigue un gran respaldo de la población planteará un referéndum sobre la independencia de la región, una de las más ricas de España pero también muy endeudada.
“Cataluña quiere tener un lugar entre las naciones del mundo”, dijo Mas en un abarrotado Palau San Jordi en el acto de cierre de campaña, repleto de banderas europeas, catalanas e independentistas.
“La fuerza de la democracia va a vencer todos los obstáculos que tengamos por delante”, añadió.
La mayoría de los sondeos no dan la mayoría absoluta a Convergència i Unió (CiU), y señalan que un gran número de indecisos podrían decidir hoy unas elecciones que han sido adelantadas dos años.
La campaña se ha visto salpicada en los últimos días por la publicación de un borrador policial en el periódico El Mundo que afirma que el político nacionalista tiene cuentas en Suiza, algo que él niega, considerándola una estrategia electoral del Partido Popular.
Artur Mas adelantó las elecciones en septiembre pasado arropado por el auge independentista visto en las calles con ocasión de la Diada y de que sus demandas de más autonomía fiscal fueran rechazadas por el Gobierno central del PP.
El debate sobre la independencia de Cataluña ha alcanzado una intensidad inusitada tras 30 años de autonomía en medio de una fuerte crisis económica en España, que está obligando al Gobierno central y a las regiones a aplicar impopulares medidas de austeridad para recortar sus elevados déficit públicos