España: El PSOE propone que la nueva ley se aplique a desahucios en marcha
El PSOE asume que su proyecto antidesahucios es una “autocrítica”
Vera G. Calvo
Madrid, El País
Los dos principales partidos españoles, PP y PSOE, iniciarán mañana una negociación “de urgencia” para pactar una nueva normativa sobre desahucios e intentar frenar así el drama que se está multiplicando en el país a medida que el paro sube y más familias se ven en la calle por no poder pagar la hipoteca contraída en los años de bonanza. Existe, sin embargo, una alta probabilidad de que esa nueva normativa no llegue a tiempo para ayudar a miles de familias que ahora mismo están amenazadas con perder la casa, porque la irretroactividad de las leyes impediría aplicarla en esos casos en los que el desahucio está ya dictado.
El PSOE anunció ayer que va a intentar acordar con el Gobierno una fórmula para que la futura ley sí pueda utilizarse en esos casos. “Se aplicaría a las nuevas hipotecas, a las hipotecas ya firmadas y también a las hipotecas en ejecución. A los tres ámbitos”, afirmó el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba. “El objetivo”, añadió, “es que nadie se quede sin casa por no poder pagar una hipoteca en un momento de dificultades sobrevenidas”. Personas “de buena fe” que compraron su casa y ahora están en paro y sin ingresos.
Rubalcaba señaló que por hipotecas “en ejecución” entiende aquellos casos en los que ya se ha dictado el desahucio pero aún no se ha puesto fecha para echar a la familia (el proceso puede durar muchos meses), aunque no aclaró si eso supondría aplicar una ley de forma retroactiva (algo jurídicamente muy delicado). La semana pasada, al presentar su propuesta de ley sobre este asunto, la responsable de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, afirmó que se aplicaría a hipotecas “firmadas” pero no a desahucios en marcha porque eso implicaría retroactividad y las leyes no pueden aplicarse retroactivamente. Los socialistas creen ahora, sin embargo, que si los dos partidos quieren es viable encontrar una vía intermedia para actuar también en ese momento del proceso, con desahucios ya en ejecución. Lo hablarán con el Gobierno mañana.
La intención del PSOE es que la ley trate esos desahucios “como se tratan las quiebras de empresas”, con “procedimientos negociados” para que las familias puedan quedarse en el piso pagando, por ejemplo, un alquiler barato. Rubalcaba admitió las críticas de quienes, en la pasada legislatura, alertaron del drama de los desahucios sin que el Gobierno del PSOE hiciera nada (IU, entre otros). “Estamos intentando salir al paso de los errores cometidos cuando gobernábamos. No tomamos las medidas que debíamos y eso ha conducido a una situación que no pensábamos. Nos equivocamos. Sí, esta proposición de ley es una autocrítica”, afirmó quien fue vicepresidente de aquel Gobierno.
Vera G. Calvo
Madrid, El País
Los dos principales partidos españoles, PP y PSOE, iniciarán mañana una negociación “de urgencia” para pactar una nueva normativa sobre desahucios e intentar frenar así el drama que se está multiplicando en el país a medida que el paro sube y más familias se ven en la calle por no poder pagar la hipoteca contraída en los años de bonanza. Existe, sin embargo, una alta probabilidad de que esa nueva normativa no llegue a tiempo para ayudar a miles de familias que ahora mismo están amenazadas con perder la casa, porque la irretroactividad de las leyes impediría aplicarla en esos casos en los que el desahucio está ya dictado.
El PSOE anunció ayer que va a intentar acordar con el Gobierno una fórmula para que la futura ley sí pueda utilizarse en esos casos. “Se aplicaría a las nuevas hipotecas, a las hipotecas ya firmadas y también a las hipotecas en ejecución. A los tres ámbitos”, afirmó el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba. “El objetivo”, añadió, “es que nadie se quede sin casa por no poder pagar una hipoteca en un momento de dificultades sobrevenidas”. Personas “de buena fe” que compraron su casa y ahora están en paro y sin ingresos.
Rubalcaba señaló que por hipotecas “en ejecución” entiende aquellos casos en los que ya se ha dictado el desahucio pero aún no se ha puesto fecha para echar a la familia (el proceso puede durar muchos meses), aunque no aclaró si eso supondría aplicar una ley de forma retroactiva (algo jurídicamente muy delicado). La semana pasada, al presentar su propuesta de ley sobre este asunto, la responsable de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, afirmó que se aplicaría a hipotecas “firmadas” pero no a desahucios en marcha porque eso implicaría retroactividad y las leyes no pueden aplicarse retroactivamente. Los socialistas creen ahora, sin embargo, que si los dos partidos quieren es viable encontrar una vía intermedia para actuar también en ese momento del proceso, con desahucios ya en ejecución. Lo hablarán con el Gobierno mañana.
La intención del PSOE es que la ley trate esos desahucios “como se tratan las quiebras de empresas”, con “procedimientos negociados” para que las familias puedan quedarse en el piso pagando, por ejemplo, un alquiler barato. Rubalcaba admitió las críticas de quienes, en la pasada legislatura, alertaron del drama de los desahucios sin que el Gobierno del PSOE hiciera nada (IU, entre otros). “Estamos intentando salir al paso de los errores cometidos cuando gobernábamos. No tomamos las medidas que debíamos y eso ha conducido a una situación que no pensábamos. Nos equivocamos. Sí, esta proposición de ley es una autocrítica”, afirmó quien fue vicepresidente de aquel Gobierno.