El TPIY absuelve de nuevo al ex primer ministro albanokosovar Ramush Haradinaj
La Haya, EP
El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha absuelto este jueves de todos los cargos, por segunda vez, al antiguo comandante del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) y ex primer ministro kosovar Ramush Haradinaj. Haradinaj ya había sido absuelto por primera vez en abril de 2008, pero la sala de apelaciones del TPIY decidió anular el fallo y juzgarlo de nuevo en julio de 2010.
Finalmente, los jueces han estimado que "no hay evidencias" de que Haradinaj --en su condición de comandante del ELK-- y otros dos miembros del grupo armado albanokosovar hubieran participado, tal como aseguraba la acusación, en un plan criminal para expulsar a los serbios de Kosovo, por lo que han pedido su "liberación inmediata".
Según ha informado el TPIY en un comunicado, los jueces han absuelto de "todos los cargos" a Ramush Haradinaj, antiguo comandante del ELK en la zona de Dukagjin, en el oeste de Kosovo; Idriz Balaj, antiguo miembro del ELK y comandante de una unidad especial conocida como las 'Águilas Negras'; y Lahi Brahimaj, miembro del ELK en la zona de Jabllanice y, durante un corto periodo de tiempo, comandante adjunto en la Zona Operativa de Dukagjin.
Los tres habían sido acusados de formar parte de una "empresa criminal conjunta" y de otros cargos a título individual por crímenes supuestamente cometidos por ellos o por otros miembros del ELK en 1998 contra ciudadanos serbo-kosovares, gitanos kosovares e incluso albano-kosovares, además de civiles de otras comunidades (bosnios y montenegrinos), en la aldea de Jabllanice (Jablanica en serbio), perteneciente al municipio de Gjakove (Djakovica en serbio).
La acusación había presentado una serie de incidentes concretos, como el secuestro de 16 civiles kosovares que supuestamente habían sido detenidos y sometidos a torturas y otros malos tratos en los cuarteles del ELK en Jabllanice. También había denunciado la muerte de ocho de estos civiles mientras estaban en poder del ELK. Estas acusaciones habían sido la base de seis cargos por violaciones de las leyes y costumbres de la guerra contra Ramush Haradinaj y Idriz Balaj. Lahi Brahimaj había sido inculpado de cuatro de estos seis cargos.
LOS CRÍMENES QUEDAN DEMOSTRADOS
La Sala del TPIY ha establecido que los crímenes expuestos en estos cargos han quedado demostrados, en especial los tratos crueles y las torturas de que fueron víctimas el llamado Testigo 6, un albano-kosovar de religión católica; Nenad Remistar, un guardia de tráfico serbo-kosovar; un ciudadano bosnio no identificado, tres civiles albano-kosovares --Pal Krasniqi, Skender Kuçi y el llamado Testigo 3-- y tres ciudadanos montenegrinos no identificados.
El TPIY también ha reconocido que hay evidencias que demuestran los crímenes alegados en otro de los cargos, en concreto el traslado forzoso de dos varones albano-kosovares, Naser Lika and Fadil Fazliu, de la aldea de Zhabel (Zabelj en serbio).
El resto de acusaciones sobre malos tratos y torturas en las bases del ELK en Jabllanice no han sido demostradas, incluidas las referentes a la muerte de los gitanos kosovares Agron Berisha, Burim Bejta, Uke Rexhepaj y Nesret Alijaj y del serbo-kosovar Ivan Zaric.
En lo que se refiere a la responsabilidad de los tres acusados en los crímenes que han quedado demostrados, los jueces del TPIY han estimado que los fiscales "no han presentado evidencias" --salvo algunas "pruebas circunstanciales"-- que demuestren su participación en una "empresa criminal conjunta" para consolidar el control total del ELK en la Zona Operativa de Dukagjin.
Por tanto, Ramush Haradinaj, Idriz Balaj, y Lahi Brahimaj "no han sido hallados responsables penales de participar en una empresa criminal conjunta", ha asegurado el TPIY en el comunicado. La "empresa criminal conjunta", según la acusación, se había llevado a cabo en forma de traslados forzosos ilegales y de malos tratos contra civiles kosovares que, supuesta o efectivamente, habían colaborado con las fuerzas serbias o que no habían querido apoyar al ELK.
En cuanto a los cargos a título individual, el Tribunal también ha establecido que la fiscalía "no ha presentado evidencias que apoyen esas acusaciones".
EL PROCESO
Las primeras acusaciones contra Haradinaj, Balaj y Brahimaj fueron presentadas el 4 de marzo de 2005. Los tres se entregaron al TPIY cinco días más tarde y el juicio comenzó el 5 de marzo de 2007. La acusación presentó sus pruebas hasta noviembre de 2007, tras lo cual la defensa decidió no presentar ninguna prueba en favor de los tres inculpados.
El primer fallo del TPIY fue emitido el 3 de abril de 2008, cuando la sala estimó que no había pruebas suficientes de la existencia de una empresa criminal conjunta en relación con la comisión de crímenes de guerra y contra la Humanidad y, por tanto, decidió absolver a los tres acusados.
En aquel fallo, Haradinaj y Balaj fueron absueltos también de todos los cargos a título individual y Brahimaj fue declarado culpable de torturas y crímenes de guerra y condenado a seis años de cárcel.
El 21 de julio de 2010, la Sala de Apelaciones decidió anular parcialmente las absoluciones y ordenó la apertura de un nuevo juicio contra los tres acusados por seis cargos relacionados con tratos crueles, torturas y homicidios en el campamento del ELK en Jabllanice, por considerar que la sala de primera instancia no había tomado las medidas necesarias para proteger a los testigos de cargo.
Según informó la prensa en su momento, nueve testigos que iban a declarar contra Haradinaj en el primer juicio murieron en extrañas circunstancias en las fechas anteriores --por atropellos, acuchillamientos, tiroteos, atentados o carbonizados-- y un décimo se negó finalmente a declarar ante la sala tras sobrevivir a un intento de asesinato.
A juicio de la Sala de Apelaciones, la desprotección de los testigos "socavó la fiabilidad del proceso" e impidió que se impartiera justicia. Posteriormente, el TPIY recibió las declaraciones de dos testigos que habían estado especialmente amenazados y para los que la fiscalía había solicitado protección. En total declararon 56 testigos de cargo.
Desde su establecimiento, el TPIY ha acusado a 161 personas de graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario durante las distintas guerras que contribuyeron y sucedieron a la desintegración de Yugoslavia (entre 1991 y 2001). Hasta la fecha han concluido 128 casos y siguen en curso los procesos contra 29 acusados.
El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha absuelto este jueves de todos los cargos, por segunda vez, al antiguo comandante del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) y ex primer ministro kosovar Ramush Haradinaj. Haradinaj ya había sido absuelto por primera vez en abril de 2008, pero la sala de apelaciones del TPIY decidió anular el fallo y juzgarlo de nuevo en julio de 2010.
Finalmente, los jueces han estimado que "no hay evidencias" de que Haradinaj --en su condición de comandante del ELK-- y otros dos miembros del grupo armado albanokosovar hubieran participado, tal como aseguraba la acusación, en un plan criminal para expulsar a los serbios de Kosovo, por lo que han pedido su "liberación inmediata".
Según ha informado el TPIY en un comunicado, los jueces han absuelto de "todos los cargos" a Ramush Haradinaj, antiguo comandante del ELK en la zona de Dukagjin, en el oeste de Kosovo; Idriz Balaj, antiguo miembro del ELK y comandante de una unidad especial conocida como las 'Águilas Negras'; y Lahi Brahimaj, miembro del ELK en la zona de Jabllanice y, durante un corto periodo de tiempo, comandante adjunto en la Zona Operativa de Dukagjin.
Los tres habían sido acusados de formar parte de una "empresa criminal conjunta" y de otros cargos a título individual por crímenes supuestamente cometidos por ellos o por otros miembros del ELK en 1998 contra ciudadanos serbo-kosovares, gitanos kosovares e incluso albano-kosovares, además de civiles de otras comunidades (bosnios y montenegrinos), en la aldea de Jabllanice (Jablanica en serbio), perteneciente al municipio de Gjakove (Djakovica en serbio).
La acusación había presentado una serie de incidentes concretos, como el secuestro de 16 civiles kosovares que supuestamente habían sido detenidos y sometidos a torturas y otros malos tratos en los cuarteles del ELK en Jabllanice. También había denunciado la muerte de ocho de estos civiles mientras estaban en poder del ELK. Estas acusaciones habían sido la base de seis cargos por violaciones de las leyes y costumbres de la guerra contra Ramush Haradinaj y Idriz Balaj. Lahi Brahimaj había sido inculpado de cuatro de estos seis cargos.
LOS CRÍMENES QUEDAN DEMOSTRADOS
La Sala del TPIY ha establecido que los crímenes expuestos en estos cargos han quedado demostrados, en especial los tratos crueles y las torturas de que fueron víctimas el llamado Testigo 6, un albano-kosovar de religión católica; Nenad Remistar, un guardia de tráfico serbo-kosovar; un ciudadano bosnio no identificado, tres civiles albano-kosovares --Pal Krasniqi, Skender Kuçi y el llamado Testigo 3-- y tres ciudadanos montenegrinos no identificados.
El TPIY también ha reconocido que hay evidencias que demuestran los crímenes alegados en otro de los cargos, en concreto el traslado forzoso de dos varones albano-kosovares, Naser Lika and Fadil Fazliu, de la aldea de Zhabel (Zabelj en serbio).
El resto de acusaciones sobre malos tratos y torturas en las bases del ELK en Jabllanice no han sido demostradas, incluidas las referentes a la muerte de los gitanos kosovares Agron Berisha, Burim Bejta, Uke Rexhepaj y Nesret Alijaj y del serbo-kosovar Ivan Zaric.
En lo que se refiere a la responsabilidad de los tres acusados en los crímenes que han quedado demostrados, los jueces del TPIY han estimado que los fiscales "no han presentado evidencias" --salvo algunas "pruebas circunstanciales"-- que demuestren su participación en una "empresa criminal conjunta" para consolidar el control total del ELK en la Zona Operativa de Dukagjin.
Por tanto, Ramush Haradinaj, Idriz Balaj, y Lahi Brahimaj "no han sido hallados responsables penales de participar en una empresa criminal conjunta", ha asegurado el TPIY en el comunicado. La "empresa criminal conjunta", según la acusación, se había llevado a cabo en forma de traslados forzosos ilegales y de malos tratos contra civiles kosovares que, supuesta o efectivamente, habían colaborado con las fuerzas serbias o que no habían querido apoyar al ELK.
En cuanto a los cargos a título individual, el Tribunal también ha establecido que la fiscalía "no ha presentado evidencias que apoyen esas acusaciones".
EL PROCESO
Las primeras acusaciones contra Haradinaj, Balaj y Brahimaj fueron presentadas el 4 de marzo de 2005. Los tres se entregaron al TPIY cinco días más tarde y el juicio comenzó el 5 de marzo de 2007. La acusación presentó sus pruebas hasta noviembre de 2007, tras lo cual la defensa decidió no presentar ninguna prueba en favor de los tres inculpados.
El primer fallo del TPIY fue emitido el 3 de abril de 2008, cuando la sala estimó que no había pruebas suficientes de la existencia de una empresa criminal conjunta en relación con la comisión de crímenes de guerra y contra la Humanidad y, por tanto, decidió absolver a los tres acusados.
En aquel fallo, Haradinaj y Balaj fueron absueltos también de todos los cargos a título individual y Brahimaj fue declarado culpable de torturas y crímenes de guerra y condenado a seis años de cárcel.
El 21 de julio de 2010, la Sala de Apelaciones decidió anular parcialmente las absoluciones y ordenó la apertura de un nuevo juicio contra los tres acusados por seis cargos relacionados con tratos crueles, torturas y homicidios en el campamento del ELK en Jabllanice, por considerar que la sala de primera instancia no había tomado las medidas necesarias para proteger a los testigos de cargo.
Según informó la prensa en su momento, nueve testigos que iban a declarar contra Haradinaj en el primer juicio murieron en extrañas circunstancias en las fechas anteriores --por atropellos, acuchillamientos, tiroteos, atentados o carbonizados-- y un décimo se negó finalmente a declarar ante la sala tras sobrevivir a un intento de asesinato.
A juicio de la Sala de Apelaciones, la desprotección de los testigos "socavó la fiabilidad del proceso" e impidió que se impartiera justicia. Posteriormente, el TPIY recibió las declaraciones de dos testigos que habían estado especialmente amenazados y para los que la fiscalía había solicitado protección. En total declararon 56 testigos de cargo.
Desde su establecimiento, el TPIY ha acusado a 161 personas de graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario durante las distintas guerras que contribuyeron y sucedieron a la desintegración de Yugoslavia (entre 1991 y 2001). Hasta la fecha han concluido 128 casos y siguen en curso los procesos contra 29 acusados.