El Papa perdonó a su exmayordomo, pero no lo ha indultado
Ciudad del Vaticano, AFP
El papa Benedicto XVI perdonó a su exmayordomo, Paolo Gabriele, al enviarle un ejemplar de la Biblia con su bendición, tras el escándalo causado por la divulgación de documentos confidenciales del Vaticano, pero aún no lo ha indultado, indicó este viernes la prensa italiana, citando fuentes allegadas al caso.
Según estas fuentes, que citan a su vez a familiares de Gabriele, el envío de ese ejemplar del Nuevo Testamento tuvo lugar durante el pasado verano boreal. El Papa dio su bendición apostólica en la página del libro prevista para las dedicatorias y puso su firma.
Conocido como “Paoletto”, el exmayordomo del Papa trabajaba en el apartamento papal desde 2006, formaba parte de la llamada “Familia pontificia” y era considerado como un hijo por Benedicto XVI, quien podría decidir indultarlo.
Presentados como una apertura del Vaticano, los juicios públicos e inéditos resultaron una manera de limitar los daños a la imagen de la jerarquía de la Iglesia católica, desacreditada por los escándalos y luchas internas por el poder.
El juicio al mayordomo del Papa dejó más interrogantes que respuestas sobre el llamado “Vatileaks” que, según los analistas, no se puede todavía dar por concluido.
El juicio puso al descubierto un ambiente de descontento y frustración en el círculo cercano al Papa, y no disipó la sospecha de algunos observadores de que detrás del caso se estaba organizando un complot contra algunos sectores de las jerarquías eclesiásticas.
El papa Benedicto XVI perdonó a su exmayordomo, Paolo Gabriele, al enviarle un ejemplar de la Biblia con su bendición, tras el escándalo causado por la divulgación de documentos confidenciales del Vaticano, pero aún no lo ha indultado, indicó este viernes la prensa italiana, citando fuentes allegadas al caso.
Según estas fuentes, que citan a su vez a familiares de Gabriele, el envío de ese ejemplar del Nuevo Testamento tuvo lugar durante el pasado verano boreal. El Papa dio su bendición apostólica en la página del libro prevista para las dedicatorias y puso su firma.
Conocido como “Paoletto”, el exmayordomo del Papa trabajaba en el apartamento papal desde 2006, formaba parte de la llamada “Familia pontificia” y era considerado como un hijo por Benedicto XVI, quien podría decidir indultarlo.
Presentados como una apertura del Vaticano, los juicios públicos e inéditos resultaron una manera de limitar los daños a la imagen de la jerarquía de la Iglesia católica, desacreditada por los escándalos y luchas internas por el poder.
El juicio al mayordomo del Papa dejó más interrogantes que respuestas sobre el llamado “Vatileaks” que, según los analistas, no se puede todavía dar por concluido.
El juicio puso al descubierto un ambiente de descontento y frustración en el círculo cercano al Papa, y no disipó la sospecha de algunos observadores de que detrás del caso se estaba organizando un complot contra algunos sectores de las jerarquías eclesiásticas.