Cruyff: "No hay que tener madriditis"
Barcelona, EFE
Johan Cruyff presentó ayer en Barcelona el libro Fútbol, mi filosofía (Ediciones B). Rodeado de amigos, el exentrenador culé quiso lanzar un mensaje de optimismo para el futuro. Centrándose en la Liga, donde el Barcelona tiene tres puntos de ventaja sobre el Atlético y ocho respecto al Real Madrid, El Flaco dijo que "no es el momento para tener madriditis y sí para seguir nuestro camino: tenemos ocho puntos de ventaja y es una ventaja que se debe aprovechar".
Cruyff también destacó la funcionalidad del equipo de Tito Vilanova. En este sentido aportó que "entre Pep Guardiola y Vilanova apenas hay diferencias, los dos siempre supieron qué es el Barcelona. Entendieron que lo más importante se resume en que es un equipo y cada uno tiene su lugar y una función importante. El entrenador de un equipo como el Barça no debe enseñar nada al grupo. Debe saber gestionar muy bien el vestuario y en esa parcela Vilanova lo está haciendo de maravilla".
Cruyff, que no dijo nada en relación a Messi y a la posibilidad que revalide el Balón de oro (sería la cuarta vez que lo ganase de manera consecutiva), sí que se refirió a David Villa, un futbolista por el que siempre mostró algo de debilidad. Sobre el asturiano aseguró que "desde su reaparición está haciendo todo lo que le piden y necesita el equipo, ya sea haciendo goles o bien en pos del juego colectivo".
En su opinión, y no es la primera vez que lo verbaliza, para Cruyff el haber tenido un pasado como futbolista, facilita las cosas en el futuro si la intención es dedicarse a estar en los banquillos dirigiendo a equipos. Sin citarlo, pero con una sonrisa delatadora en su rostro, el entrenador holandés vino a referirse a Jose Mourinho, al que tiempo atrás le atizó de manera sibilina: "Haber sido un buen jugador te ayuda o te da ventaja para ser un entrenador de garantías".
"Hoy en día nos centramos demasiado en la táctica y poco en la técnica", prosiguió, para remarcar la clave del éxito entre ser un buen futbolista o llegar a ser considerado el mejor: "La rapidez de ejecución es necesaria y eso sólo se puede aprender en la calle".
Inamovible. Convencido y enamorado de su idea futbolística, Cruyff defendió a ultranza su 4-3-3 o en su defecto la variante 3-4-3. En este sentido, el preparador quiso razonar diciendo que "te permite cubrir todos los espacios del campo y tener libertad en cada una de las líneas en las que tienes dispuestos a los jugadores".
Cruyff fue ovacionado y desde hace unos días está más pendiente que nunca de las librerías. Su nueva obra ya está a la venta. Espera que sea un éxito, como el suyo en el banquillo del Barcelona. Eso sí, parece seguro que el día 2 de enero se despide de los banquillos: el compromiso de la Catalana ante Nigeria será el último que dirigirá.
14,65 euros por una buena razón
Cruyff ha solicitado a los editores de la obra que le pongan un precio de 14,65, combinación de números que tienen mensaje. Los dos primeros valores corresponden al dorsal que le hizo famoso en el mundo del fútbol; los dos siguientes son la edad que tiene en la actualidad y con la que escribió el libro. La respuesta, hasta el momento, está siendo realmente muy buena.
Laporta estuvo a su lado en el acto
Cruyff entró en la sala donde se presentó el libro acompañado de Joan Laporta, expresidente del Barcelona y declarado admirador del entrenador holandés. Eso sí, también lo hizo con Carles Vilarubí, actual vicepresidente de relaciones institucionales del Barça. Hay que destacar que entre Cruyff y Rosell la relación hace tiempo que es nula.
Johan Cruyff presentó ayer en Barcelona el libro Fútbol, mi filosofía (Ediciones B). Rodeado de amigos, el exentrenador culé quiso lanzar un mensaje de optimismo para el futuro. Centrándose en la Liga, donde el Barcelona tiene tres puntos de ventaja sobre el Atlético y ocho respecto al Real Madrid, El Flaco dijo que "no es el momento para tener madriditis y sí para seguir nuestro camino: tenemos ocho puntos de ventaja y es una ventaja que se debe aprovechar".
Cruyff también destacó la funcionalidad del equipo de Tito Vilanova. En este sentido aportó que "entre Pep Guardiola y Vilanova apenas hay diferencias, los dos siempre supieron qué es el Barcelona. Entendieron que lo más importante se resume en que es un equipo y cada uno tiene su lugar y una función importante. El entrenador de un equipo como el Barça no debe enseñar nada al grupo. Debe saber gestionar muy bien el vestuario y en esa parcela Vilanova lo está haciendo de maravilla".
Cruyff, que no dijo nada en relación a Messi y a la posibilidad que revalide el Balón de oro (sería la cuarta vez que lo ganase de manera consecutiva), sí que se refirió a David Villa, un futbolista por el que siempre mostró algo de debilidad. Sobre el asturiano aseguró que "desde su reaparición está haciendo todo lo que le piden y necesita el equipo, ya sea haciendo goles o bien en pos del juego colectivo".
En su opinión, y no es la primera vez que lo verbaliza, para Cruyff el haber tenido un pasado como futbolista, facilita las cosas en el futuro si la intención es dedicarse a estar en los banquillos dirigiendo a equipos. Sin citarlo, pero con una sonrisa delatadora en su rostro, el entrenador holandés vino a referirse a Jose Mourinho, al que tiempo atrás le atizó de manera sibilina: "Haber sido un buen jugador te ayuda o te da ventaja para ser un entrenador de garantías".
"Hoy en día nos centramos demasiado en la táctica y poco en la técnica", prosiguió, para remarcar la clave del éxito entre ser un buen futbolista o llegar a ser considerado el mejor: "La rapidez de ejecución es necesaria y eso sólo se puede aprender en la calle".
Inamovible. Convencido y enamorado de su idea futbolística, Cruyff defendió a ultranza su 4-3-3 o en su defecto la variante 3-4-3. En este sentido, el preparador quiso razonar diciendo que "te permite cubrir todos los espacios del campo y tener libertad en cada una de las líneas en las que tienes dispuestos a los jugadores".
Cruyff fue ovacionado y desde hace unos días está más pendiente que nunca de las librerías. Su nueva obra ya está a la venta. Espera que sea un éxito, como el suyo en el banquillo del Barcelona. Eso sí, parece seguro que el día 2 de enero se despide de los banquillos: el compromiso de la Catalana ante Nigeria será el último que dirigirá.
14,65 euros por una buena razón
Cruyff ha solicitado a los editores de la obra que le pongan un precio de 14,65, combinación de números que tienen mensaje. Los dos primeros valores corresponden al dorsal que le hizo famoso en el mundo del fútbol; los dos siguientes son la edad que tiene en la actualidad y con la que escribió el libro. La respuesta, hasta el momento, está siendo realmente muy buena.
Laporta estuvo a su lado en el acto
Cruyff entró en la sala donde se presentó el libro acompañado de Joan Laporta, expresidente del Barcelona y declarado admirador del entrenador holandés. Eso sí, también lo hizo con Carles Vilarubí, actual vicepresidente de relaciones institucionales del Barça. Hay que destacar que entre Cruyff y Rosell la relación hace tiempo que es nula.