Bruselas deja para febrero la rebaja de las metas de déficit
El comisario Rehn acepta por ahora que España no adopte más ajustes en 2012 y 2013
La Comisión Europea insiste en la necesidad de concretar las medidas para 2014
Madrid, El País
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, señaló ayer que el Gobierno de Mariano Rajoy ha tomado para este año y el próximo suficientes medidas de ajuste estructural para corregir el déficit. En plena huelga general contra los recortes, Rehn anunció en una convocatoria de urgencia que no harán falta por ahora más medidas de austeridad en España para 2012 y 2013, aunque Bruselas se reserva la posibilidad de exigirlas en febrero —cuando también puede flexibilizar el calendario de reducción del déficit— y ya está pidiendo nuevos ajustes para 2014.
El mensaje que vino a transmitir Rehn es que Bruselas está dispuesta a ser flexible con el incumplimiento de los objetivos absolutos o nominales de déficit siempre y cuando se hagan los esfuerzos estructurales necesarios y la desviación sea solo la consecuencia de la peor evolución de la economía. No obstante, Rehn no ha aclarado si dará más tiempo a España para llegar al umbral del 3% que prevé el Pacto de Estabilidad y si propondrá relajar los objetivos nominales pactados con la UE (6,3% para este año, 4,5% para 2013 y 2,8% para 2014). El Ejecutivo comunitario tomará una decisión sobre ello en febrero, así como si sobre si son necesarias medidas adicionales.
No sería la primera vez que Bruselas flexibiliza los objetivos de déficit, pero el hecho de que ahora no exija nuevas medidas aunque ve riesgo de que se incumplan los objetivos para el año que viene puede ser interpretado como una cierta concesión a los críticos de la austeridad a toda costa y un paso hacia posturas similares a las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que el mes pasado alzó la voz en Tokio pidiendo mayor flexibilidad en la reducción del déficit en países como España, Grecia o Portugal de modo que no se dañe tanto a la economía. Rehn advirtió que su mensaje de ayer no debía ser interpretado como un cambio de política.
La Comisión ve difícil que se cumplan los objetivos de 2013 debido a que el Gobierno maneja unas previsiones demasiado optimistas sobre la economía y por la Seguridad Social y las comunidades autónomas.
En lo que sí ha insistido Rehn es en que el Gobierno debe concretar pronto los nuevos ajustes que realizará para 2014. Para ese año, la Comisión prevé que España sea el país de toda Europa con un mayor déficit público (el 6,4%) si el Gobierno no toma medidas adicionales. Entre ellas, el Gobierno se plantea incumplir su promesa de retirar la subida del IRPF.
El Ministerio de Economía español valoró ayer muy positivamente el respaldo de la Comisión Europea a las medidas adoptadas por el Gobierno español para reducir el déficit este año y el próximo en términos estructurales y reafirma el mismo compromiso para ejercicios futuros, según fuentes del departamento de Luis de Guindos.
Rehn insistió en que corresponde al Gobierno decidir si pide el rescate para reducir sus costes de financiación. Pero ha dejado claro que España cumple las exigencias de Bruselas en materia de reforma del sector bancario, corrección del déficit y reformas estructurales.
La Comisión Europea insiste en la necesidad de concretar las medidas para 2014
Madrid, El País
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, señaló ayer que el Gobierno de Mariano Rajoy ha tomado para este año y el próximo suficientes medidas de ajuste estructural para corregir el déficit. En plena huelga general contra los recortes, Rehn anunció en una convocatoria de urgencia que no harán falta por ahora más medidas de austeridad en España para 2012 y 2013, aunque Bruselas se reserva la posibilidad de exigirlas en febrero —cuando también puede flexibilizar el calendario de reducción del déficit— y ya está pidiendo nuevos ajustes para 2014.
El mensaje que vino a transmitir Rehn es que Bruselas está dispuesta a ser flexible con el incumplimiento de los objetivos absolutos o nominales de déficit siempre y cuando se hagan los esfuerzos estructurales necesarios y la desviación sea solo la consecuencia de la peor evolución de la economía. No obstante, Rehn no ha aclarado si dará más tiempo a España para llegar al umbral del 3% que prevé el Pacto de Estabilidad y si propondrá relajar los objetivos nominales pactados con la UE (6,3% para este año, 4,5% para 2013 y 2,8% para 2014). El Ejecutivo comunitario tomará una decisión sobre ello en febrero, así como si sobre si son necesarias medidas adicionales.
No sería la primera vez que Bruselas flexibiliza los objetivos de déficit, pero el hecho de que ahora no exija nuevas medidas aunque ve riesgo de que se incumplan los objetivos para el año que viene puede ser interpretado como una cierta concesión a los críticos de la austeridad a toda costa y un paso hacia posturas similares a las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que el mes pasado alzó la voz en Tokio pidiendo mayor flexibilidad en la reducción del déficit en países como España, Grecia o Portugal de modo que no se dañe tanto a la economía. Rehn advirtió que su mensaje de ayer no debía ser interpretado como un cambio de política.
La Comisión ve difícil que se cumplan los objetivos de 2013 debido a que el Gobierno maneja unas previsiones demasiado optimistas sobre la economía y por la Seguridad Social y las comunidades autónomas.
En lo que sí ha insistido Rehn es en que el Gobierno debe concretar pronto los nuevos ajustes que realizará para 2014. Para ese año, la Comisión prevé que España sea el país de toda Europa con un mayor déficit público (el 6,4%) si el Gobierno no toma medidas adicionales. Entre ellas, el Gobierno se plantea incumplir su promesa de retirar la subida del IRPF.
El Ministerio de Economía español valoró ayer muy positivamente el respaldo de la Comisión Europea a las medidas adoptadas por el Gobierno español para reducir el déficit este año y el próximo en términos estructurales y reafirma el mismo compromiso para ejercicios futuros, según fuentes del departamento de Luis de Guindos.
Rehn insistió en que corresponde al Gobierno decidir si pide el rescate para reducir sus costes de financiación. Pero ha dejado claro que España cumple las exigencias de Bruselas en materia de reforma del sector bancario, corrección del déficit y reformas estructurales.