Bolivia ratifica convenio que regula el trabajo asalariado del hogar

La Paz, Fides
Bolivia ratifica convenio 189, para otorgar igualdad de derechos a las y los trabajadores del hogar en el país, estableciendo horas de trabajo, salario y beneficios sociales.
El presidente del Estado plurinacional Evo Morales promulgó la Ley de Ratificación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo para la regulación del trabajo asalariado del hogar.





Daniel Santalla, ministro de Trabajo, señaló que la ratificación del convenio 189 de la OIT busca mejorar las condiciones laborales de las y los trabajadores del hogar.




Señaló que dentro de las disposiciones establecidas se encuentran que las trabajadoras cama adentro pueden trabajar 10 horas; en cambio en la modalidad cama afuera se respetan las 8 horas de trabajo.




Además se resalta el acceso a los servicios básicos y prestaciones sociales.

El ministro señaló que “nadie debe ganar menos de los mil bolivianos”, por lo que se espera que los empleadores puedan asegurar que el salario recibido por las y los trabajadores del hogar sea el justo.




Trabajado del hogar igual que otros trabajos


De acuerdo a la ley 181, se declara el 30 de marzo, día nacional de las trabajadoras y los trabajadores, ese día deben ganar el 100 % de su salario señaló la autoridad.




El objetivo del convenio 189 es promover la protección de los derechos humanos de las y los trabajadores del hogar, con esto, se equiparan los derechos de los trabajadores y trabajadoras del hogar al de otros grupos laborales, por ejemplo tienen derecho a la sindicalización, a la estabilidad laboral y otros.




Además se asegura la protección de los derechos fundamentales en el trabajo.

El trabajo del hogar no quiere decir servidumbre, ni pongüeaje señaló la autoridad.




Nadie debe trabajar de manera gratuita, “esos tiempos se acabaron, por eso es necesario que nuestros técnicos entienda, no somos un gobierno igual que los otros“señaló.




Afirmó que de esta manera paulatinamente se irá avanzando en la derogación de leyes que no responden a las necesidades de la población.




OIT saluda ratificación


Carmen Moreno, directora de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) para los Países Andinos señaló que la OIT que se creó en 1919, considera que la justicia social es un factor fundamental para el mundo.




Este organismo, conformado por los gobiernos, las organizaciones de trabajadores y las organizaciones de empleadores, y uno de los principales mandatos es elaborar convenios y recomendaciones para beneficiar a los trabajadores.




El 16 de junio del 2011 se adopto el convenio en la conferencia Internacional del Trabajo, poniéndose en vigencia el desafío de visibilizar a las trabajadoras y trabajadores del hogar.




De esa manera se incorpora a los hombres y mujeres al colectivo de trabajadores, a pesar de tardar 91 años en que sea una realidad para este colectivo: tener los mismos derechos que cualquier trabajador.




Se busca garantizar que tengan los mismos derechos que cualquier trabajador, para buscar la mejora de sus condiciones laborales accediendo a prestaciones sociales y una jubilación digna.




Garantizar el trabajo decente para una vida digna


Moreno señaló que el trabajo del hogar muchas veces se considera que no se necesitan habilidades especiales, esto hace que el trabajo no se valore, y éste es un elemento fundamental que hay que valorar.




“El desafió es grande, el convenio solo es el principio”, dijo. Bolivia es el cuarto país en el mundo que aprobó esta ratificación del convenio 189, pero este convenio todavía debe tener un instrumento que permita su aplicación.




Gabriela Montaño, presidenta de la cámara de senadores, convocó a las personas que tienen a una trabajadora del hogar, tomar conciencia del trabajo de las trabajadores “hay alguien que cuida a nuestro hijos, que cuida a nuestros abuelos”.




Reconoció que las denuncias de las trabajadoras de condiciones laborales injustas son ciertas, e incluso sus derechos fundamentales son violentados.




La llegada de cientos de mujeres de las áreas rurales es una realidad que debe ser tomada en cuenta, para garantizar el respeto a los derechos fundamentales de las trabajadoras dentro de los hogares.

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