Así consiguen esos cuerpos los ángeles de Victoria's Secret
Las modelos cuentan en Twitter las agresivas rutinas de dieta y ejercicio que siguen antes del desfile.
Laia Cenea, El País
Siempre se ha dicho que justo antes de empezar las Semanas de la Moda, las modelos se someten a dietas rápidas con tal de agenciarse el mayor número de trabajos. En el caso del desfile de Victoria's Secret, grabado anoche en Nueva York y que emitirá la cadena estadounidense CBS el día 4 de diciembre, la práctica se confirma vía Twitter: en las últimas semanas algunos de sus ángeles más conocidos han compartido con sus seguidores el diario gráfico de su, para la mayoría, innecesaria y agresiva puesta a punto.
Adriana Lima y Candice Swanepoel se han dedicado a colgar fotos de sus sesiones de boxeo, una de las disciplinas con las que mantienen la estricta forma que exigen las pasarelas: mientras la primera se ha limitado a filtrar imágenes suyas empapada en sudor y con orgullosas magulladuras en sus puños, Swanepoel ha compensado la llagas de sus nudillos con unas perfiladas líneas hendidas en su estómago, obtenidas, según nos vende, a base de echarle horas al pugilato.
En el caso de Adriana, tal y como confesó el año pasado en una entrevista concedida al Telegraph, la rutina empieza en agosto y se intensifica tres semanas antes del desfile. Es entonces cuando alterna el cuadrilátero con la cuerda y las pesas. En los nueve días previos al show sustituye todo alimento sólido por batidos de huevo. Cierra este círculo, que la soteropolitana perjura viene certificado por un nutricionista, un proceso de deshidratación 12 horas antes de subirse a la pasarela; lapso de tiempo en el que no bebe ni gota de agua para evitar la retención de líquidos.
Joan Smalls se guarda para sus adentros las tablas de ejercicios que sigue para tonificar aquello que a ojos del común de los mortales viene vigorizado de serie: ella solamente nos muestra en su pulsómetro las calorías que ha perdido. Exactamente 862.
El testimonio de Doutzen Kroes es mucho menos anatómico y viene en forma de receta. La de sus smoothies vitamínicos a base de açaí en polvo (un fruto autóctono de la selva amazónica brasileña), semillas de chía (una flor hermafrodita que se cultiva en América Central), moras de Hunza (una región de Cachemira) o bayas de Goji (un bluf que según la OCU resultó contener más sustancias tóxicas que beneficios). No lo prueben en sus casas ni lo busquen en el colmado de su barrio. Ninguno de los milagrosos efectos que se les atribuyen a tan exóticos productos está científicamente probado aunque juntos y revueltos se las prometan más saludables que el clásico zumo de naranja.
Hilary Rhoda es la primera vez viste unas alas y la naíf autodisciplina con la que ha llevado su debut resulta, cuanto menos, desafortunada. El lunes se inmortalizaba entrenando en el gimnasio con el siguiente mensaje a pie de foto: "You get out what you put in". Algo así como "Quítate de encima todo lo que te sobra".
"getting ready to workout for #VSFashionShow. #notetoself when you don't have a hair tie, a brush always work" apunta la australiana Jessica Hart en su cuenta de Twitter.
Por suerte hay otras que se lo toman algo menos a pecho aunque fortalecerlo sea parte del trato. Es el caso de Jessica Hart, quien cambia los rigores y las marcas de la instrucción marcial por divertidas poses frente al espejo. O Marina Lynchuk. La misma que aprovechaba el pasado fin de semana para "trabajar" relajadamente su trasero.
El único entrenamiento conocido por ángeles como Liu Wen y Constance Jablonski es el ping-pong que practican a dúo, y una que parece confundir la velocidad con el tocino es la californiana Lindsey Ellingson: ella lo mismo alardea de sofisticados aparatos para hacer Pilates como preparación para el desfile, que se relame ante un sándwich de jamón y queso, untado en mantequilla, tras asistir a un evento de Victoria's Secret celebrado en Cannes.
No sabemos si lo de Miranda Kerr cuenta como brebaje proteínico al estilo Adriana Lima pero la australiana se fotografiaba hace una semana sorbiendo huevos de avestruz con pajilla. Izabel Goulart e Isabeli Fontana también se han mostrado mucho menos estrictas que su colega brasileña y han preferido usar las redes sociales para dar fe de que "las modelos también pueden permitirse pedir postre".
Para la londinense Jourdan Dunn está será su primera incursión en el universo de la firma de lencería aunque ella incluso se atreve con el pollo frito y los kebabs. Así no nos extraña nada que vayamos a pillarla próximamente con las manos en la masa al frente de su propio programa de cocina.
Laia Cenea, El País
Siempre se ha dicho que justo antes de empezar las Semanas de la Moda, las modelos se someten a dietas rápidas con tal de agenciarse el mayor número de trabajos. En el caso del desfile de Victoria's Secret, grabado anoche en Nueva York y que emitirá la cadena estadounidense CBS el día 4 de diciembre, la práctica se confirma vía Twitter: en las últimas semanas algunos de sus ángeles más conocidos han compartido con sus seguidores el diario gráfico de su, para la mayoría, innecesaria y agresiva puesta a punto.
Adriana Lima y Candice Swanepoel se han dedicado a colgar fotos de sus sesiones de boxeo, una de las disciplinas con las que mantienen la estricta forma que exigen las pasarelas: mientras la primera se ha limitado a filtrar imágenes suyas empapada en sudor y con orgullosas magulladuras en sus puños, Swanepoel ha compensado la llagas de sus nudillos con unas perfiladas líneas hendidas en su estómago, obtenidas, según nos vende, a base de echarle horas al pugilato.
En el caso de Adriana, tal y como confesó el año pasado en una entrevista concedida al Telegraph, la rutina empieza en agosto y se intensifica tres semanas antes del desfile. Es entonces cuando alterna el cuadrilátero con la cuerda y las pesas. En los nueve días previos al show sustituye todo alimento sólido por batidos de huevo. Cierra este círculo, que la soteropolitana perjura viene certificado por un nutricionista, un proceso de deshidratación 12 horas antes de subirse a la pasarela; lapso de tiempo en el que no bebe ni gota de agua para evitar la retención de líquidos.
Joan Smalls se guarda para sus adentros las tablas de ejercicios que sigue para tonificar aquello que a ojos del común de los mortales viene vigorizado de serie: ella solamente nos muestra en su pulsómetro las calorías que ha perdido. Exactamente 862.
El testimonio de Doutzen Kroes es mucho menos anatómico y viene en forma de receta. La de sus smoothies vitamínicos a base de açaí en polvo (un fruto autóctono de la selva amazónica brasileña), semillas de chía (una flor hermafrodita que se cultiva en América Central), moras de Hunza (una región de Cachemira) o bayas de Goji (un bluf que según la OCU resultó contener más sustancias tóxicas que beneficios). No lo prueben en sus casas ni lo busquen en el colmado de su barrio. Ninguno de los milagrosos efectos que se les atribuyen a tan exóticos productos está científicamente probado aunque juntos y revueltos se las prometan más saludables que el clásico zumo de naranja.
Hilary Rhoda es la primera vez viste unas alas y la naíf autodisciplina con la que ha llevado su debut resulta, cuanto menos, desafortunada. El lunes se inmortalizaba entrenando en el gimnasio con el siguiente mensaje a pie de foto: "You get out what you put in". Algo así como "Quítate de encima todo lo que te sobra".
"getting ready to workout for #VSFashionShow. #notetoself when you don't have a hair tie, a brush always work" apunta la australiana Jessica Hart en su cuenta de Twitter.
Por suerte hay otras que se lo toman algo menos a pecho aunque fortalecerlo sea parte del trato. Es el caso de Jessica Hart, quien cambia los rigores y las marcas de la instrucción marcial por divertidas poses frente al espejo. O Marina Lynchuk. La misma que aprovechaba el pasado fin de semana para "trabajar" relajadamente su trasero.
El único entrenamiento conocido por ángeles como Liu Wen y Constance Jablonski es el ping-pong que practican a dúo, y una que parece confundir la velocidad con el tocino es la californiana Lindsey Ellingson: ella lo mismo alardea de sofisticados aparatos para hacer Pilates como preparación para el desfile, que se relame ante un sándwich de jamón y queso, untado en mantequilla, tras asistir a un evento de Victoria's Secret celebrado en Cannes.
No sabemos si lo de Miranda Kerr cuenta como brebaje proteínico al estilo Adriana Lima pero la australiana se fotografiaba hace una semana sorbiendo huevos de avestruz con pajilla. Izabel Goulart e Isabeli Fontana también se han mostrado mucho menos estrictas que su colega brasileña y han preferido usar las redes sociales para dar fe de que "las modelos también pueden permitirse pedir postre".
Para la londinense Jourdan Dunn está será su primera incursión en el universo de la firma de lencería aunque ella incluso se atreve con el pollo frito y los kebabs. Así no nos extraña nada que vayamos a pillarla próximamente con las manos en la masa al frente de su propio programa de cocina.