Turquía refuerza su presencia militar en la frontera con Siria
Estambul, EP
El Gobierno de Turquía ha reforzado la presencia militar en la frontera con Siria, en respuesta a la serie de ataques perpetrados la semana pasada a ambos lados de la línea limítrofe, según ha informado este viernes el diario 'Today's Zaman'.
Al parecer, el Ejército turco ha desplegado 250 vehículos blindados y armamento pesado en distintas localidades de las provincias de Sanliurfa, Mardin y Gaziantep para prevenir un eventual ataque terrestre desde el país vecino.
La Fuerza Aérea, por su parte, habría puesto en alerta sus bases en Diyarbakir y Malatya, enviando un total de 55 aeronaves, y, según Reuters, habría desplegado dos cazas, después de que un helicóptero sirio atacara la localidad siria de Azmarin, ubicada en la frontera.
Según las fuentes militares consultadas por 'Today's Zaman', el objetivo es, además de responder a un eventual ataque procedente de Siria, hacer frente a las incursiones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Estos movimientos responden a la autorización concedida la semana pasada por el Parlamento al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan para llevar a cabo acciones militares en Siria, aunque el primer ministro ha aclarado que no pretende iniciar una guerra con el país vecino.
La escalada de tensión bilateral se desató el pasado 3 de octubre, cuando un obús procedente de Siria cayó en la localidad de Akçakale, ubicada en el sureste de Turquía, acabando con la vida de cinco civiles: una mujer y sus cuatro hijos. Desde entonces, se han producido varias incursiones militares en ambas direcciones.
A este respecto, el jefe del Estado Mayor de Turquía, Necdet Özel, advirtió el pasado miércoles de que, si los ataques sirios continúan, el país euroasiático dará una respuesta "más contundente", "con una fuerza mayor" que la que ha usado hasta ahora.
La tensión terminó de dispararse el pasado miércoles, cuando las autoridades turcas interceptaron un avión sirio que cubría la ruta Moscú-Damasco ante la sospecha de que transportaba material militar. Ankara sostiene que llevaba municiones para el régimen sirio, mientras que Damasco y Moscú aseguran que el cargamento era civil.
El Gobierno de Turquía ha reforzado la presencia militar en la frontera con Siria, en respuesta a la serie de ataques perpetrados la semana pasada a ambos lados de la línea limítrofe, según ha informado este viernes el diario 'Today's Zaman'.
Al parecer, el Ejército turco ha desplegado 250 vehículos blindados y armamento pesado en distintas localidades de las provincias de Sanliurfa, Mardin y Gaziantep para prevenir un eventual ataque terrestre desde el país vecino.
La Fuerza Aérea, por su parte, habría puesto en alerta sus bases en Diyarbakir y Malatya, enviando un total de 55 aeronaves, y, según Reuters, habría desplegado dos cazas, después de que un helicóptero sirio atacara la localidad siria de Azmarin, ubicada en la frontera.
Según las fuentes militares consultadas por 'Today's Zaman', el objetivo es, además de responder a un eventual ataque procedente de Siria, hacer frente a las incursiones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Estos movimientos responden a la autorización concedida la semana pasada por el Parlamento al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan para llevar a cabo acciones militares en Siria, aunque el primer ministro ha aclarado que no pretende iniciar una guerra con el país vecino.
La escalada de tensión bilateral se desató el pasado 3 de octubre, cuando un obús procedente de Siria cayó en la localidad de Akçakale, ubicada en el sureste de Turquía, acabando con la vida de cinco civiles: una mujer y sus cuatro hijos. Desde entonces, se han producido varias incursiones militares en ambas direcciones.
A este respecto, el jefe del Estado Mayor de Turquía, Necdet Özel, advirtió el pasado miércoles de que, si los ataques sirios continúan, el país euroasiático dará una respuesta "más contundente", "con una fuerza mayor" que la que ha usado hasta ahora.
La tensión terminó de dispararse el pasado miércoles, cuando las autoridades turcas interceptaron un avión sirio que cubría la ruta Moscú-Damasco ante la sospecha de que transportaba material militar. Ankara sostiene que llevaba municiones para el régimen sirio, mientras que Damasco y Moscú aseguran que el cargamento era civil.