Turquía advierte a Siria por ataques en la frontera
Hacipasa, Reuters
El jefe del Estado Mayor de Turquía dijo el miércoles que sus tropas responderían con mayor fuerza si los bombardeos desde Siria siguen impactando su territorio.
Varias bombas con mortero fueron lanzadas temprano el miércoles fuera de los límites de Siria, en el pueblo de Azmarin, y un fuerte ataque con armas de fuego podía escucharse desde el lado turco de la frontera.
Columnas de humo trepaban por el cielo y gritos de "Alá es grande" se oían entre los disparos, dijo un testigo de Reuters.
Las fuerzas armadas de Turquía reforzaron su presencia en los 900 kilómetros de frontera y han estado contraatacando la semana pasada en respuesta a los disparos y bombardeos desde el norte de Siria, donde las fuerzas del presidente Bashar al-Assad han estado combatiendo contra los rebeldes que controlan algunas zonas del país.
"Respondimos pero si esto continúa vamos a responder con mayor fuerza", citó la televisión estatal TRT al jefe del Estado Mayor turco, el general Necdet Ozel.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo el martes que la alianza militar de 28 miembros tenía planes en marcha para defender a Turquía.
Rasmussen no brindó más detalles, pero un importante funcionario de defensa de Estados Unidos dijo que la OTAN reaccionaría si Turquía realiza un pedido de asistencia.
No está claro si las explosiones que se produjeron en territorio turco tenían como finalidad impactar allí o fueron lanzamientos fallidos de las tropas sirias que intentaban atacar posiciones de los rebeldes.
El general Ozen visitó a los familiares de cinco civiles que murieron la semana pasada por la caída de un mortero en la localidad de Akcakale, antes de volar en helicóptero a una base militar situada en el extremo oriental del país, más cerca de la frontera siria.
El primer ministro de Turquía, Tayyip Erdogan, alguna vez aliado de Assad pero ahora uno de sus mayores críticos, dijo en Estambul que el objetivo de Ankara era garantizar la paz y la establidad en la región, no interferir en la política interna de Siria.
"Hemos advertido a Assad. Le hemos recordado las reformas que debería introducir (...) desafortunadamente el régimen de Assad no cumplió con sus promesas al mundo y a su propio pueblo", dijo Erdogan.
"Nadie debería o puede esperar que permanezcamos en silencio de cara a la opresión violenta de las legítimas demandas de su pueblo", declaró.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que 70 personas perdieron la vida en varias partes de Siria el miércoles, incluyendo seis rebeldes en la ciudad estratégica de Maarat al-Nuaman, situada cerca de la estratégica ruta norte-sur que conecta a Aleppo con la capital Damasco.
Activistas y rebeldes afirmaron el martes que insurgentes habían tomado control de la localidad luego de una batalla de 48 horas, pero los enfrentamientos continuaban el miércoles dentro y en los alrededores de Maarataal-Nuaman.
SIRIOS ESCAPAN CRUZANDO RIO
Decenas de civiles sirios, muchos de ellos mujeres con niños llorando colgados de sus cuellos, cruzaron un estrecho río que marca la frontera con Turquía huyendo de los combates en Azmarin y pueblos aledaños.
Residentes del pueblo turco de Hacipasa, los ayudaban a cruzar en pequeños botes de metal improvisados.
"El fuego comenzó a intensificarse la última noche. Algunas personas han muerto, algunas están tendidas en la calle heridas", dijo una mujer de 55 años que huyó de Azmarin y se encontraba con varios adultos y unos 20 niños fuera de una casa en Hacipasa.
"Las personas quieren escapar pero no pueden. Muchos se han establecido en un campo fuera del pueblo y están intentando venir", agregó la mujer, que describió cómo ayudó a trasladar a los niños de un lado a otro del río en una barcaza de metal usada para el trigo.
Médicos y voluntarios establecieron puestos de primeros auxilios a ambos lados de la frontera. Una ambulancia turca y varios minibuses y autos esperaban para llevar a los heridos de mayor gravedad a la ciudad de Antakya o los hospitales del distrito.
El drástico aumento de la cifra de muertos en Siria en el último mes indica la creciente intensidad del conflicto, que comenzó con protestas pacíficas contra Assad en marzo del 2011 y escaló hasta convertirse en una guerra civil.
Alrededor de 30.000 personas han muerto en los feroces combates, sobre todo en Aleppo, Holms y Damasco.
El jefe del Estado Mayor de Turquía dijo el miércoles que sus tropas responderían con mayor fuerza si los bombardeos desde Siria siguen impactando su territorio.
Varias bombas con mortero fueron lanzadas temprano el miércoles fuera de los límites de Siria, en el pueblo de Azmarin, y un fuerte ataque con armas de fuego podía escucharse desde el lado turco de la frontera.
Columnas de humo trepaban por el cielo y gritos de "Alá es grande" se oían entre los disparos, dijo un testigo de Reuters.
Las fuerzas armadas de Turquía reforzaron su presencia en los 900 kilómetros de frontera y han estado contraatacando la semana pasada en respuesta a los disparos y bombardeos desde el norte de Siria, donde las fuerzas del presidente Bashar al-Assad han estado combatiendo contra los rebeldes que controlan algunas zonas del país.
"Respondimos pero si esto continúa vamos a responder con mayor fuerza", citó la televisión estatal TRT al jefe del Estado Mayor turco, el general Necdet Ozel.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo el martes que la alianza militar de 28 miembros tenía planes en marcha para defender a Turquía.
Rasmussen no brindó más detalles, pero un importante funcionario de defensa de Estados Unidos dijo que la OTAN reaccionaría si Turquía realiza un pedido de asistencia.
No está claro si las explosiones que se produjeron en territorio turco tenían como finalidad impactar allí o fueron lanzamientos fallidos de las tropas sirias que intentaban atacar posiciones de los rebeldes.
El general Ozen visitó a los familiares de cinco civiles que murieron la semana pasada por la caída de un mortero en la localidad de Akcakale, antes de volar en helicóptero a una base militar situada en el extremo oriental del país, más cerca de la frontera siria.
El primer ministro de Turquía, Tayyip Erdogan, alguna vez aliado de Assad pero ahora uno de sus mayores críticos, dijo en Estambul que el objetivo de Ankara era garantizar la paz y la establidad en la región, no interferir en la política interna de Siria.
"Hemos advertido a Assad. Le hemos recordado las reformas que debería introducir (...) desafortunadamente el régimen de Assad no cumplió con sus promesas al mundo y a su propio pueblo", dijo Erdogan.
"Nadie debería o puede esperar que permanezcamos en silencio de cara a la opresión violenta de las legítimas demandas de su pueblo", declaró.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que 70 personas perdieron la vida en varias partes de Siria el miércoles, incluyendo seis rebeldes en la ciudad estratégica de Maarat al-Nuaman, situada cerca de la estratégica ruta norte-sur que conecta a Aleppo con la capital Damasco.
Activistas y rebeldes afirmaron el martes que insurgentes habían tomado control de la localidad luego de una batalla de 48 horas, pero los enfrentamientos continuaban el miércoles dentro y en los alrededores de Maarataal-Nuaman.
SIRIOS ESCAPAN CRUZANDO RIO
Decenas de civiles sirios, muchos de ellos mujeres con niños llorando colgados de sus cuellos, cruzaron un estrecho río que marca la frontera con Turquía huyendo de los combates en Azmarin y pueblos aledaños.
Residentes del pueblo turco de Hacipasa, los ayudaban a cruzar en pequeños botes de metal improvisados.
"El fuego comenzó a intensificarse la última noche. Algunas personas han muerto, algunas están tendidas en la calle heridas", dijo una mujer de 55 años que huyó de Azmarin y se encontraba con varios adultos y unos 20 niños fuera de una casa en Hacipasa.
"Las personas quieren escapar pero no pueden. Muchos se han establecido en un campo fuera del pueblo y están intentando venir", agregó la mujer, que describió cómo ayudó a trasladar a los niños de un lado a otro del río en una barcaza de metal usada para el trigo.
Médicos y voluntarios establecieron puestos de primeros auxilios a ambos lados de la frontera. Una ambulancia turca y varios minibuses y autos esperaban para llevar a los heridos de mayor gravedad a la ciudad de Antakya o los hospitales del distrito.
El drástico aumento de la cifra de muertos en Siria en el último mes indica la creciente intensidad del conflicto, que comenzó con protestas pacíficas contra Assad en marzo del 2011 y escaló hasta convertirse en una guerra civil.
Alrededor de 30.000 personas han muerto en los feroces combates, sobre todo en Aleppo, Holms y Damasco.