Senador del MAS reconoce que la contratista AMVI pertenece a los cocaleros
La Paz, ERBOL
El senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Julio Salazar, reconoció que la Asociación de Mantenimiento Vial (AMVI), una de las dos constructoras que se adjudicó el proyecto carretero Villa Tunari–Isinuta, tiene como accionistas a cocaleros de las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
Otras revelaciones realizadas por el asambleísta, y también productor de la hoja verde, señalan que dicha entidad opera con maquinaria donada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), misma que los cocaleros habrían adquirido con el tiempo.
“Es una empresa que no se ha conformado con fines de lucro, ha estado trabajando en el trópico en el mantenimiento de caminos y hay algunos cocaleros que no sólo son productores que forman parte de ella (…) Cuando ha tenido que abandonar USAID les ha transferido algunas maquinarias”, aseveró.
Salazar también destacó que la empresa fue creada con “fines sociales”, como apoyo al sector productivo y descartó que existan irregularidades en la adjudicación directa del proyecto. Resaltó el costo del proyecto en 32,5 millones de dólares, precio mínimo con referencia al presupuestado con la brasileña OAS.
El presidente de la Asociación de Ingenieros Eméritos de Cochabamba, Gonzalo Maldonado, afirmó que una de las debilidades de AMVI, en relación a otras constructoras de caminos en el país, es la poca experiencia que tiene en el rubro, aunque destacó la diferencia presupuestaria con la anterior ejecutora.
“Hay que tener control de calidad de materias, de tal manera que se cumplan las especificaciones técnicas que se establecen para caminos, por la zona misma (…) Son empresas nuevas, EBC es una empresa nueva, AMVI tiene poca experiencia en la construcción, más se ha dedicado a mantenimiento”, sostuvo el especialista.
El vicepresidente, Álvaro García Linera, en una posición contraria, no quiso comentar nada sobre la relación existente entre AMVI y el presidente de la seis Federaciones del Trópico de Cochabamba y, a la vez, primer mandatario, Evo Morales. García se limitó a señalar que la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) ya realizó los descargos correspondientes.
“El día de ayer el director de ABC ha dado una explicación técnica como legal, consideramos que eso es suficiente para sus preocupaciones”, respondió escuetamente la autoridad.
El senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Julio Salazar, reconoció que la Asociación de Mantenimiento Vial (AMVI), una de las dos constructoras que se adjudicó el proyecto carretero Villa Tunari–Isinuta, tiene como accionistas a cocaleros de las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
Otras revelaciones realizadas por el asambleísta, y también productor de la hoja verde, señalan que dicha entidad opera con maquinaria donada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), misma que los cocaleros habrían adquirido con el tiempo.
“Es una empresa que no se ha conformado con fines de lucro, ha estado trabajando en el trópico en el mantenimiento de caminos y hay algunos cocaleros que no sólo son productores que forman parte de ella (…) Cuando ha tenido que abandonar USAID les ha transferido algunas maquinarias”, aseveró.
Salazar también destacó que la empresa fue creada con “fines sociales”, como apoyo al sector productivo y descartó que existan irregularidades en la adjudicación directa del proyecto. Resaltó el costo del proyecto en 32,5 millones de dólares, precio mínimo con referencia al presupuestado con la brasileña OAS.
El presidente de la Asociación de Ingenieros Eméritos de Cochabamba, Gonzalo Maldonado, afirmó que una de las debilidades de AMVI, en relación a otras constructoras de caminos en el país, es la poca experiencia que tiene en el rubro, aunque destacó la diferencia presupuestaria con la anterior ejecutora.
“Hay que tener control de calidad de materias, de tal manera que se cumplan las especificaciones técnicas que se establecen para caminos, por la zona misma (…) Son empresas nuevas, EBC es una empresa nueva, AMVI tiene poca experiencia en la construcción, más se ha dedicado a mantenimiento”, sostuvo el especialista.
El vicepresidente, Álvaro García Linera, en una posición contraria, no quiso comentar nada sobre la relación existente entre AMVI y el presidente de la seis Federaciones del Trópico de Cochabamba y, a la vez, primer mandatario, Evo Morales. García se limitó a señalar que la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) ya realizó los descargos correspondientes.
“El día de ayer el director de ABC ha dado una explicación técnica como legal, consideramos que eso es suficiente para sus preocupaciones”, respondió escuetamente la autoridad.