Se intensifican guerra y crisis de refugiados de Siria
Rebeldes batallaban el viernes por el control de la principal carretera norte-sur de Siria, mientras las fuerzas del Gobierno luchaban contra los insurgentes en varios frentes del país.
Los rebeldes capturaron una base de defensa aérea al este de uno de los mayores centros urbanos de Siria, Aleppo, y las fuerzas del Gobierno lanzaron ataques y bombardeos con artillería contra la ciudad occidental de Homs, dijeron activistas.
En la frontera turco-siria, Turquía desplegó dos aviones de combate después de que un helicóptero militar sirio bombardeara la localidad limítrofe de Azmarin.
El incidente fue la última señal de que la tensión entre Ankara y Damasco se está incrementando, en medio de un conflicto de 19 meses que no ha podido ser detenido con los esfuerzos diplomáticos y que genera temor sobre una propagación de la violencia en Oriente Medio.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, un grupo activista y de oposición, dijo que la cifra de muertos del jueves ascendía a más de 260 personas, incluyendo civiles y combatientes, debido a enfrentamientos en la capital, en el norte, el oeste y el este del país.
Sostuvo que 92 soldados perdieron la vida el jueves, una de las cifras más elevadas de muertos en el bando del Gobierno desde que empezó la revuelta contra el presidente Bashar al-Assad en marzo del 2011.
La agencia de noticias oficial SANA también reportó combates en varias partes del país y dijo que decenas de rebeldes, a los que calificó como "terroristas mercenarios", habían perdido la vida.
Los reportes no pudieron ser confirmados de inmediato pero reflejan la intensificación del conflicto, puesto que los conteos diarios de víctimas fatales superan ampliamente los números de meses anteriores.
INFIERNO EN CARRETERA
El grupo activista con sede en Gran Bretaña, que tiene una red de observadores en Siria, dijo que se estaban produciendo enfrentamientos en cuarteles militares cerca de Maarat al-Nuaman, una localidad al borde de una carretera que va desde Homs a Aleppo hacia el noroeste.
Aleppo ha sido desde julio escenario de feroces combates y esta semana la captura de la localidad de Maarat al-Nuaman por parte de los rebeldes cortó la principal ruta para que los militares de Assad puedan reabastecer y enviar refuerzos a su tropas en la mayor ciudad comercial de Siria.
Fuentes de la oposición dijeron que rebeldes detuvieron el jueves una columna de vehículos militares en Khan Sheikhoun que había sido enviada desde Hama para retomar el control de Maarat al-Nuaman, situada unos 70 kilómetros al sur de Aleppo.
También informaron sobre intensas descargas de artillería escuchadas en la carretera entre Khan Sheikhoun y Maarat en las últimas 72 horas.
SANA dijo que el viernes las fuerzas del Gobierno estaban tratando de despejar de rebeldes el aérea de Karm al-Jabal en Aleppo.
Más de 30.000 personas han fallecido en el conflicto, que se inició como una revuelta popular contra las cuatro décadas de dominio de la familia Assad y la secta alauita y escaló hasta convertirse en una guerra civil.
Los combates también se han propagado por las fronteras hasta los territorios turco y libanés, e incluso hasta las Alturas del Golán controladas por Israel, lo que aumentó los temores de que la guerra arrastre a otras naciones de la región.
Desde que los morteros sirios alcanzaron aldeas turcas la semana pasada, Ankara y Damasco se han enfrentado verbalmente y en escaramuzas eventuales. Turquía desplegó sus tropas a la frontera y amenaza con responder con mano dura si la violencia persiste en la zona limítrofe.
Dos aviones de combate turcos fueron desplegados el viernes después de que un helicóptero militar de Damasco bombardeó la localidad siria de Azmarin en la frontera, donde se han registrado feroces combates entre rebeldes y las fuerzas del Gobierno esta semana.
En tanto, la crisis humanitaria se agudizaba aún más, luego de que la agencia de refugiados de la ONU dijera que entre 2.000 y 3.000 personas estaban escapando de Siria cada día.
El número total de refugiados del conflicto ahora supera los 340.000, dijo Melissa Fleming, portavoz de la agencia UNHCR (por sus siglas en inglés) con sede en Ginebra.
"Y ahora en los meses de invierno, más y más personas tendrán que vivir en campamentos. Así que mucha más gente tendrá que pasar este invierno (boreal) en carpas", aseveró.
