Sandy amenaza con ser la peor tormenta que atraviese Estados Unidos en 100 años
El huracán, que avanza hacia la costa Este, se une a una precipitación procedente del oeste del país y al viento frío de Canadá. Hasta el momento, el huracán ha dejado 41 muertos
Carolina García
Washington, El País
Va a ser un fin de semana muy ajetreado en la costa Este de Estados Unidos. Los habitantes de toda esta región se preparan para un fenómeno meteorológico que muchos expertos han definido como la tormenta perfecta, que golperá la región a principios de la semana que viene y unirá tres frentes borrascosos. El escenario está listo para recibir al mismo tiempo al huracán Sandy procedente del Caribe, a una tormenta ártica que llegará desde el oeste del país y al aire frío proveniente de Canadá. Los meteorólogos han alertado de que la precipitación podría durar días y de que, "si las previsiones se confirman", se podría convertir en la peor tormenta que ha golpeado esta área de EE UU en las últimas décadas. El Distrito de Columbia, Maryland, Virginia y Pensilvania han declarado la noche del viernes el estado de emergencia.
“No hay muchos antecedentes de un acontecimiento atmosférico como este. Los vientos podrían llegar a los 128 kilómetros por hora y darse olas de más de 20 metros en la costa”, ha explicado Jim Cisco, meteorólogo del Instituto Nacional Oceánico y Atmosférico de EE UU a la agencia The Associated Press.
El 28 de octubre de 1991 ocurrió un fenómeno muy parecido al actual que golpeó el litoral provocando olas de gran altura y vientos huracanados. Los expertos lo denominaron la tormenta perfecta, de la que se ha escrito un libro y hecho una película.
La fuerte precipitación viajará, según las predicciones, desde Carolina del Sur hasta el sur de Nueva Inglaterra, el 90% de la costa Este está en alerta y afectará a unos 64 millones de personas. El huracán Sandy estaba este viernes por la noche a unos 640 kilómetros de Charleston (Carolina del Sur) y avanzaba hacia el noreste. Con el paso de las horas, los expertos aseguran que se dirigirá, convertido ya en tormenta tropical, de Florida hasta Carolina del Norte. El domingo ya estará asentado en varias zonas, en forma de lluvias intensas y vientos huracanados.
El pico más peligroso de la tormenta se dará la noche del miércoles, celebración de Halloween en EE UU. La fiesta podría verse afectada igual que el año pasado, cuando muchas ciudades en Massachussets cambiaron el día del tradicional truco o trato debido a una fuerte precipitación de nieve. “Los pronósticos indican que la tormenta llegará a Nueva Jersey el martes y que podría ser peligrosa, aunque creo que la palabra más adecuada es imprevisible”, sostuvo el alcalde de Nueva York este jueves en una rueda de prensa.
De momento, el huracán ha dejado 41 muertos a su paso por el Caribe. La gravedad de este fenómeno atmosférico podría competir con el ocurrido en el Estado de Nueva Inglaterra en 1938, entonces murieron más de 500 personas después de golpear Long Island, Connecticut y Rhode Island.
“No estamos sobrevalorando a Sandy. Lo que decimos es que la conjunción de los tres fenómenos la podría convertir en devastadora e histórica”, ha reiterado Bernie Rayno, portavoz de la página web Accuweather a la cadena de televisión ABC.
Los Estados de la costa Este se preparan
Gran parte de los Estados a lo largo de la costa Este se están preparando para protegerse del impacto de la tormenta. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha pedido a las agencias meteorológicas estatales mantener motorizada la tormenta en todo momento. Por su parte, la Agencia de Emergencias de Massachussets ha advertido a los residentes del Estado que deben “esperar lo peor”.
El Gobernador de Virginia, Bob McDonnell, ha declarado el estado de emergencia durante todo el fin de semana, ante la incertidumbre de lo que pueda ocurrir. “Está previsto que la tormenta provoque graves inundaciones, cortes de luz, así como nieve en buena parte de Virginia”, ha asegurado McDonnell en un comunicado
Los Estados de Pensilvania y Maryland junto al Distrito de Columbia han decidido seguir esta misma medida. El año pasado se hizo lo mismo en Ocean City (Maryland) ante la llegada del huracán Irene, que finalmente pasó de largo.
En la capital federal, además, los trabajadores públicos y funcionarios del Gobierno están preparando la ciudad ante los posibles efectos del paso de la tormenta, con la limpieza de los sumideros y alcantarillas y con la contratación de 400 empleados más para ayudar en línea a los ciudadanos que puedan resultar afectados.
Los expertos esperan unas pérdidas económicas de más de 1.000 millones de dólares por los daños en toda la costa Este, según ha informado el diario The New York Times. Además, 400.000 viviendas podrían verse afectadas en las zonas más vulnerables de esta región y cinco refinerías de gasolina, que representan el 7% de la producción nacional, están pensando suspender sus operaciones este fin de semana, según explica la cadena de televisión ABC. El ejército de EE UU ha ordenado 24 buques de guerra para capear el temporal.
La tormenta llegará durante los últimos días antes de las elecciones en EE UU y, según varios expertos, podría afectar al voto anticipado en las zonas más azotadas, “lo que podría ofrecer resultados impredecibles”, explica el mismo diario. “Las campañas electorales se prepararan para que todo esté bajo control. Encontrarse con un evento extremo como esta tormenta, puede alterar el plan. Nadie puede controlar a la madre naturaleza”, ha dicho al mismo diario Mark Kinnon, encargado de prensa del ex presidente George W. Bush.
De momento se han cancelado los mítines en Virginia de Joe Biden y Paul Ryan, primeras víctimas electorales de este huracán. Las autoridades de ese Estado también han empezado a valorar el traslado de los lugares de votación el próximo 6 de noviembre.
Carolina García
Washington, El País
Va a ser un fin de semana muy ajetreado en la costa Este de Estados Unidos. Los habitantes de toda esta región se preparan para un fenómeno meteorológico que muchos expertos han definido como la tormenta perfecta, que golperá la región a principios de la semana que viene y unirá tres frentes borrascosos. El escenario está listo para recibir al mismo tiempo al huracán Sandy procedente del Caribe, a una tormenta ártica que llegará desde el oeste del país y al aire frío proveniente de Canadá. Los meteorólogos han alertado de que la precipitación podría durar días y de que, "si las previsiones se confirman", se podría convertir en la peor tormenta que ha golpeado esta área de EE UU en las últimas décadas. El Distrito de Columbia, Maryland, Virginia y Pensilvania han declarado la noche del viernes el estado de emergencia.
“No hay muchos antecedentes de un acontecimiento atmosférico como este. Los vientos podrían llegar a los 128 kilómetros por hora y darse olas de más de 20 metros en la costa”, ha explicado Jim Cisco, meteorólogo del Instituto Nacional Oceánico y Atmosférico de EE UU a la agencia The Associated Press.
El 28 de octubre de 1991 ocurrió un fenómeno muy parecido al actual que golpeó el litoral provocando olas de gran altura y vientos huracanados. Los expertos lo denominaron la tormenta perfecta, de la que se ha escrito un libro y hecho una película.
La fuerte precipitación viajará, según las predicciones, desde Carolina del Sur hasta el sur de Nueva Inglaterra, el 90% de la costa Este está en alerta y afectará a unos 64 millones de personas. El huracán Sandy estaba este viernes por la noche a unos 640 kilómetros de Charleston (Carolina del Sur) y avanzaba hacia el noreste. Con el paso de las horas, los expertos aseguran que se dirigirá, convertido ya en tormenta tropical, de Florida hasta Carolina del Norte. El domingo ya estará asentado en varias zonas, en forma de lluvias intensas y vientos huracanados.
El pico más peligroso de la tormenta se dará la noche del miércoles, celebración de Halloween en EE UU. La fiesta podría verse afectada igual que el año pasado, cuando muchas ciudades en Massachussets cambiaron el día del tradicional truco o trato debido a una fuerte precipitación de nieve. “Los pronósticos indican que la tormenta llegará a Nueva Jersey el martes y que podría ser peligrosa, aunque creo que la palabra más adecuada es imprevisible”, sostuvo el alcalde de Nueva York este jueves en una rueda de prensa.
De momento, el huracán ha dejado 41 muertos a su paso por el Caribe. La gravedad de este fenómeno atmosférico podría competir con el ocurrido en el Estado de Nueva Inglaterra en 1938, entonces murieron más de 500 personas después de golpear Long Island, Connecticut y Rhode Island.
“No estamos sobrevalorando a Sandy. Lo que decimos es que la conjunción de los tres fenómenos la podría convertir en devastadora e histórica”, ha reiterado Bernie Rayno, portavoz de la página web Accuweather a la cadena de televisión ABC.
Los Estados de la costa Este se preparan
Gran parte de los Estados a lo largo de la costa Este se están preparando para protegerse del impacto de la tormenta. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha pedido a las agencias meteorológicas estatales mantener motorizada la tormenta en todo momento. Por su parte, la Agencia de Emergencias de Massachussets ha advertido a los residentes del Estado que deben “esperar lo peor”.
El Gobernador de Virginia, Bob McDonnell, ha declarado el estado de emergencia durante todo el fin de semana, ante la incertidumbre de lo que pueda ocurrir. “Está previsto que la tormenta provoque graves inundaciones, cortes de luz, así como nieve en buena parte de Virginia”, ha asegurado McDonnell en un comunicado
Los Estados de Pensilvania y Maryland junto al Distrito de Columbia han decidido seguir esta misma medida. El año pasado se hizo lo mismo en Ocean City (Maryland) ante la llegada del huracán Irene, que finalmente pasó de largo.
En la capital federal, además, los trabajadores públicos y funcionarios del Gobierno están preparando la ciudad ante los posibles efectos del paso de la tormenta, con la limpieza de los sumideros y alcantarillas y con la contratación de 400 empleados más para ayudar en línea a los ciudadanos que puedan resultar afectados.
Los expertos esperan unas pérdidas económicas de más de 1.000 millones de dólares por los daños en toda la costa Este, según ha informado el diario The New York Times. Además, 400.000 viviendas podrían verse afectadas en las zonas más vulnerables de esta región y cinco refinerías de gasolina, que representan el 7% de la producción nacional, están pensando suspender sus operaciones este fin de semana, según explica la cadena de televisión ABC. El ejército de EE UU ha ordenado 24 buques de guerra para capear el temporal.
La tormenta llegará durante los últimos días antes de las elecciones en EE UU y, según varios expertos, podría afectar al voto anticipado en las zonas más azotadas, “lo que podría ofrecer resultados impredecibles”, explica el mismo diario. “Las campañas electorales se prepararan para que todo esté bajo control. Encontrarse con un evento extremo como esta tormenta, puede alterar el plan. Nadie puede controlar a la madre naturaleza”, ha dicho al mismo diario Mark Kinnon, encargado de prensa del ex presidente George W. Bush.
De momento se han cancelado los mítines en Virginia de Joe Biden y Paul Ryan, primeras víctimas electorales de este huracán. Las autoridades de ese Estado también han empezado a valorar el traslado de los lugares de votación el próximo 6 de noviembre.