Romney retoma la campaña y se entrega a la conquista de 11 Estados
El aspirante republicano a la Casa Blanca lidera algunas de las encuestas nacionales y mantiene una corta ventaja en el Estado crucial de Florida
Yolanda Monge
Washington, El País
Once Estados será en todo lo que piense Mitt Romney en los próximos seis días. De ahora a las elecciones del día 6, el candidato republicano a la Casa Blanca dará mítines en Colorado, Ohio, Florida, Iowa, Michigan, Carolina del Norte, Nevada, Pensilvania, New Hampshire, Virginia y Wisconsin, según informa su campaña. En los próximos tres días irá y vendrá a Florida, Virginia, Wisconsin y Ohio. A su lado aparecerán en algunos de los encuentros figuras como la ex secretaria de Estado de George W. Bush Condoleezza Rice; el senador por Arizona y expretendiente a la presidencia en 2008, John McCain; y el senador por Florida Marco Rubio. El viernes por la noche, el candidato planea un acto en Ohio para dar el pistoletazo final e iniciar los tres días finales de campaña hasta el martes -día en que todavía se puede seguir pidiendo el voto-.
De momento, la campaña de Romney no ha adelantado sus planes para el fin de semana pero se especula con que dará el último empujón hacia la Casa Blanca en New Hampshire, donde todo comenzó para él hace ya más de un año.
Romney ha vuelto hoy tras el impasse trágico de Sandy y lo ha hecho con tres mítines, todos ellos en Florida, donde el exgobernador mantiene una cortísima ventaja con su rival demócrata en uno de los estados más cruciales. Imposible competir con Obama en la gestión de la crisis –donde el mandatario tiene todos los galones-, Romney se ha limitado a pedir en un mitin en Tampa solidaridad con los estadounidenses “objeto de esta tragedia”. Presentado por el popular exgobernador Jeb Bush, Romney ha declarado: “Por favor, quien tenga un dólar extra, o dos, envíenlos y recen por las personas que han sido afectadas” por Sandy. Romney ha instado a los votantes de Florida a entregar donaciones a la Cruz Roja para ayudar a las víctimas.
Conocedor de que cualquier pequeño detalle e intento de politización de Sandy puede costarle las elecciones, Romney ha reducido hoy los ataques contra su contrincante y ha enfatizado la necesidad de lograr una acción bipartidista en el Congreso para abordar los descomunales desafíos por delante, como la reforma fiscal. “Nos unimos en momentos como este”, ha dicho el obispo mormón. “Esta unión es lo que sucederá el próximo día 7”, ha proseguido en referencia al día siguiente a las elecciones del próximo martes.
A partir de ahí, Romney ha seguido calentando el ambiente entre sus seguidores, alejado de las críticas a Obama y prometiendo el cambio. “Creo que es el momento de que Estados Unidos tome un rumbo diferente, creo que este debe ser un punto de inflexión para nuestro país, ha finalizado antes de salir hacia la localidad de Coral Gables, en Miami.
Washington, El País
Once Estados será en todo lo que piense Mitt Romney en los próximos seis días. De ahora a las elecciones del día 6, el candidato republicano a la Casa Blanca dará mítines en Colorado, Ohio, Florida, Iowa, Michigan, Carolina del Norte, Nevada, Pensilvania, New Hampshire, Virginia y Wisconsin, según informa su campaña. En los próximos tres días irá y vendrá a Florida, Virginia, Wisconsin y Ohio. A su lado aparecerán en algunos de los encuentros figuras como la ex secretaria de Estado de George W. Bush Condoleezza Rice; el senador por Arizona y expretendiente a la presidencia en 2008, John McCain; y el senador por Florida Marco Rubio. El viernes por la noche, el candidato planea un acto en Ohio para dar el pistoletazo final e iniciar los tres días finales de campaña hasta el martes -día en que todavía se puede seguir pidiendo el voto-.
De momento, la campaña de Romney no ha adelantado sus planes para el fin de semana pero se especula con que dará el último empujón hacia la Casa Blanca en New Hampshire, donde todo comenzó para él hace ya más de un año.
Romney ha vuelto hoy tras el impasse trágico de Sandy y lo ha hecho con tres mítines, todos ellos en Florida, donde el exgobernador mantiene una cortísima ventaja con su rival demócrata en uno de los estados más cruciales. Imposible competir con Obama en la gestión de la crisis –donde el mandatario tiene todos los galones-, Romney se ha limitado a pedir en un mitin en Tampa solidaridad con los estadounidenses “objeto de esta tragedia”. Presentado por el popular exgobernador Jeb Bush, Romney ha declarado: “Por favor, quien tenga un dólar extra, o dos, envíenlos y recen por las personas que han sido afectadas” por Sandy. Romney ha instado a los votantes de Florida a entregar donaciones a la Cruz Roja para ayudar a las víctimas.
Conocedor de que cualquier pequeño detalle e intento de politización de Sandy puede costarle las elecciones, Romney ha reducido hoy los ataques contra su contrincante y ha enfatizado la necesidad de lograr una acción bipartidista en el Congreso para abordar los descomunales desafíos por delante, como la reforma fiscal. “Nos unimos en momentos como este”, ha dicho el obispo mormón. “Esta unión es lo que sucederá el próximo día 7”, ha proseguido en referencia al día siguiente a las elecciones del próximo martes.
A partir de ahí, Romney ha seguido calentando el ambiente entre sus seguidores, alejado de las críticas a Obama y prometiendo el cambio. “Creo que es el momento de que Estados Unidos tome un rumbo diferente, creo que este debe ser un punto de inflexión para nuestro país, ha finalizado antes de salir hacia la localidad de Coral Gables, en Miami.
