Roma ganó en casa de Genoa mostrando todo su bueno y su malo

Roma, Espn
En el último partido de la octava fecha el campeonato italiano de fútbol, disputado en el estadio Ferraris de la ciudad de Génova, Roma venció a Genoa por 4 a 2.


Jura Kucka y Bosko Jankovic, en el comienzo del encuentro, pusieron en doble ventaja al local, pero Roma se fue al descanso en igualdad, gracias a los tantos de Francesco Totti y de Pablo Daniel Osvaldo. Luego, en el complemento, otra vez Osvaldo y Erik Lamela consiguieron el triunfo visitante.

Con este resultado, Roma suma 14 puntos y ocupa en soledad la quinta plaza, a 8 unidades del puntero Juventus. Genoa, por su parte, sigue teniendo 9 y ahora comparte la novena ubicación con Torino, Udinese y Parma.

Roma mostró en Marassi todo lo malo y todo lo bueno que tiene este equipo de Zeman. Al comienzo, pareció revivir el partido en casa de Juventus: Genoa presionó alto, cortó con facilidad la salida visitante y llegó repetidamente a posición de gol.

Así, no sorprendió que el local se pusiera en ventaja con Kucka (asistencia de Borriello y derechazo inapelable) e inclusive que aumentara la diferencia con Jankovic, quien apostado en el corazón del área, remató una primera vez, reventando el travesaño, y tuvo la libertad para recoger el rebote y mandarla a guardar en el ángulo bajo a la derecha del pobre Stekelemburg.

Quien fue clave en el triunfo de Roma, porque poco después el holandés desvió con el pie extendido el diagonal de Borriello que valía el tercero. Desde ahí Roma, quizás por la adrenalina del peligro corrido, comenzó a jugar mucho mejor, también aprovechando el inevitable bajón físico de los locales, que no podían mantener por mucho tiempo semejante ritmo y agresividad.

Así, el atractivo juego "marca" Zeman comenzó a fluir: Frey detuvo un cabezazo de Osvaldo, digno de mejor suerte, pero nada pudo en ocasión del derechazo cruzado de capitán Totti, que achicó las distancias. Roma siguió atacando y, luego de una ocasión fallada por Lamela, sobre el final del tiempo empató.

En efecto, el paraguayo Piris se fue muy bien por derecha hasta el fondo y metió el centro pasado, que Osvaldo (la gran figura de la cancha) empalmó de manera magistral con un derechazo en media vuelta, un golazo que el italo-argentino festejó mostrándole a la telecámara una camiseta con una dedicatoria para la madre (en Argentina es el día de la mamá).

En el complemento, Di Canio puso a un delantero, Immobile, por el chileno Jorquera, pero Roma siguió dominando y se puso arriba: en jugada de tiro de esquina desde la izquierda, Osvaldo saltó más alto que los defensores y de cabeza anotó su doblete personal.

Di Canio, tratando de recuperar la iniciativa y la presión inicial, puso otros dos suplentes, Bertolacci y Melazzi por Seymur y Antonelli, pero el apuro lo traicionó, porque a 15 del final se lesionó Borriello y, puesto que el entrenador había agotado los cambios, Genoa se quedó en inferioridad numérica.

Así, para Roma fue fácil controlar el trámite, dominando al rival por completo, y hasta redondear el marcador, algo que logró otro argentino, Lamela, quien anotó el cuarto a tres minutos del final del partido.

En suma esta Roma es, en el bien y en el mal, un auténtico equipo de Zeman: con 28 goles, entre anotados (15) y encajados (13), es por lejos el equipo que mayor espectáculo ofreció hasta ahora. Claro que, para aspirar también a una mejor posición en la tabla, será necesario encontrar mayor equilibrio.