Policía sudafricana dispara a mineros en huelga con balas de caucho
Johannesburgo, AFP
La policía sudafricana disparó este sábado balas de caucho y lanzó granadas ensordecedoras y gases lacrimógenos en Rustenburg (noroeste) para dispersar a los mineros en huelga que trataban de impedir un encuentro sindical, constató un periodista de la AFP.
La policía intervino en el estadio de Rustenburg (noroeste) para tratar de impedir la entrada al mismo de una marcha convocada por la confederación sindical Cosatu.
Tras echar a 300 manifestantes del estadio, bloqueó la entrada del estadio con sus vehículos blindados.
"Estamos aquí para protestar (...) Nosotros, los mineros huelguistas estamos cansados del NUM", el sindicato nacional de mineros, explicó a la AFP un empleado de Amplats, Reuben Lerebolo.
Los mineros habían prendido fuego a camisetas con el logo de sindicatos.
Un fotógrafo de la AFP vio a un hombre, vestido de rojo, color sindical, ensangrentado por los golpes recibidos.
Estas protestas se producen al día siguiente del anuncio por el NUM (afiliado a Cosatu) de un acuerdo con el primer productor mundial de platino, el Anglo American Platinum (Amplats), para readmitir a 12.000 mineros en huelga despedidos.
Los mineros huelguistas aseguraron que no habían sido advertidos de la conclusión de este acuerdo, lo que podría significar la reanudación de las huelgas que han paralizado las minas de oro y de platino desde agosto.
"No tenemos ni idea de todo esto. Nadie nos ha consultado, nos hemos enterado por la radio", dijo Lerebolo, que llevaba una pancarta con un mensaje claro: "NUM, estamos hartos de ti". "No podemos volver al trabajo mientras no se cumplan nuestras demandas", agregó.
Con estos actos, Cosatu trataba de restablecer su autoridad en el sector minero, en un momento en que los trabajadores le dan la espalda al principal sindicato de la confederación.
Rustenburg es el epicentro de la cuenca minera donde se inició la crisis, en la mina de platino de Marikana. Este conflicto ha dejado unos 60 muertos desde agosto, de ellos, la mitad en ajustes de cuentas entre mineros, que están furibundos contra el NUM.
La policía sudafricana disparó este sábado balas de caucho y lanzó granadas ensordecedoras y gases lacrimógenos en Rustenburg (noroeste) para dispersar a los mineros en huelga que trataban de impedir un encuentro sindical, constató un periodista de la AFP.
La policía sudafricana disparó este sábado balas de caucho y lanzó granadas ensordecedoras y gases lacrimógenos en Rustenburg (noroeste) para dispersar a los mineros en huelga que trataban de impedir un encuentro sindical, constató un periodista de la AFP.
La policía intervino en el estadio de Rustenburg (noroeste) para tratar de impedir la entrada al mismo de una marcha convocada por la confederación sindical Cosatu.
Tras echar a 300 manifestantes del estadio, bloqueó la entrada del estadio con sus vehículos blindados.
"Estamos aquí para protestar (...) Nosotros, los mineros huelguistas estamos cansados del NUM", el sindicato nacional de mineros, explicó a la AFP un empleado de Amplats, Reuben Lerebolo.
Los mineros habían prendido fuego a camisetas con el logo de sindicatos.
Un fotógrafo de la AFP vio a un hombre, vestido de rojo, color sindical, ensangrentado por los golpes recibidos.
Estas protestas se producen al día siguiente del anuncio por el NUM (afiliado a Cosatu) de un acuerdo con el primer productor mundial de platino, el Anglo American Platinum (Amplats), para readmitir a 12.000 mineros en huelga despedidos.
Los mineros huelguistas aseguraron que no habían sido advertidos de la conclusión de este acuerdo, lo que podría significar la reanudación de las huelgas que han paralizado las minas de oro y de platino desde agosto.
"No tenemos ni idea de todo esto. Nadie nos ha consultado, nos hemos enterado por la radio", dijo Lerebolo, que llevaba una pancarta con un mensaje claro: "NUM, estamos hartos de ti". "No podemos volver al trabajo mientras no se cumplan nuestras demandas", agregó.
Con estos actos, Cosatu trataba de restablecer su autoridad en el sector minero, en un momento en que los trabajadores le dan la espalda al principal sindicato de la confederación.
Rustenburg es el epicentro de la cuenca minera donde se inició la crisis, en la mina de platino de Marikana. Este conflicto ha dejado unos 60 muertos desde agosto, de ellos, la mitad en ajustes de cuentas entre mineros, que están furibundos contra el NUM.
La policía sudafricana disparó este sábado balas de caucho y lanzó granadas ensordecedoras y gases lacrimógenos en Rustenburg (noroeste) para dispersar a los mineros en huelga que trataban de impedir un encuentro sindical, constató un periodista de la AFP.