Millones de espectadores compararán a Obama y Romney en primer debate
Washington, AFP
El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, y su rival republicano, Mitt Romney, se enfrentan el miércoles en el primero de tres debates televisados con miras a las elecciones de noviembre, una prueba de temple, temperamento y brío ante decenas de millones de espectadores.
Más de 3.000 periodistas han comenzado a converger sobre el campus de la Universidad de Denver (Colorado, oeste) en el que ambos rivales se enfrentarán el miércoles durante 90 minutos.
Los republicanos se hicieron eco este martes de declaraciones del vicepresidente Joe Biden, quien en un discruso de campaña en Charlotte (Carolina del Norte, sudeste) afirmó que la clase media estadounidense había sido "devastada estos últimos cuatro años". Son precisamente los años en que Obama y Biden han ocupado el poder, ironzaron los opositores.
"Estamos de acuerdo con Joe Biden. La clase media está devastada hace cuatro años y es por eso que necesitamos un cambio en noviembre", se leía en la cuenta oficial de Twitter de Mitt Romney, aunque no es posible saber si lo hizo el propio candidato.
El campo demócrata, a su vez, advirtió este martes que Romney tendría que enfrentarse en el debate del miércoles a preguntas sobre si sus holdings en el exterior fueron creados para evitar el pago de impuestos.
Un informe del New York Times sugirió que el régimen fiscal de que gozaba Bain Capital, el fondo fundado por Romney, puede haber ayudado al republicano a aumentar su riqueza.
"Esto plantea muchas preguntas que la campaña de Romney debería responder y que él mismo debería responder mañana por la noche" (miércoles), dijo la portavoz de Obama Jen Psaki. "Veremos qué tiene que decir".
Los debates televisados, que dan la sensación de un combate por el título de los pesos pesados en el que un desafiante luchador intenta ganar por knock out o por puntos al campeón vigente, son la última y mayor esperanza de Romney para salvar su alicaída campaña.
Pueden ser asimismo un campo minado para el presidente Obama, que intenta conservar la estrecha ventaja que mantiene en los sondeos de intención de voto con miras a obtener un segundo mandato el 6 de noviembre.
Los debates --una instancia habitual en las campañas electorales en Estados Unidos desde que un Richard Nixon con barba de varios días perdió contra un joven John F. Kennedy en 1960-- son una oportunidad para juzgar si los candidatos están a la altura de sus aspiraciones cuando se enfrentan cara a cara.
El gran examen que deberá pasar Romney tal vez sea el de lidiar con un presidente que los sondeos muestran que es confiable y apreciado por una mayoría de electores, sin resultar irrespetuoso ni desdeñoso.
El presidenciable republicano soportó una serie que parecía interminable de debates durante la campaña por las primarias de su partido, pero los eventos con múltiples candidatos no suponen la misma presión que un cara a cara.
Cuanto más simpático trató de caer a lo largo de la campaña tanto menos agradable resultó, sobre todo cuando luchó por mostrar una personalidad que los más próximos a él describen como cálida, afectuosa y divertida.
Romney también dejó un reguero de metidas de pata, de modo que Obama probablemente intente acosarlo de forma de arrancarle más comentarios desafortunados.
El mayor desafío de Obama, en cambio, quizás sea que está desentrenado en materia de debates. La última vez que participó en uno fue hace cuatro años contra el entonces candidato republicano, John McCain.
Habitualmente los presidentes son tratados con deferencia y no suelen ser desafiados en público, de modo que Obama deberá estar atento a los golpes directos o las trampas que le pueda tender Romney.
En una cadena de televisión hispana el mes pasado Obama pareció irritado cuando se le formularon preguntas filosas y torpe en algunas respuestas. Lo que sugiere que podría llegar falto de práctica al primer debate del miércoles en Nevada.
Aunque el presidente es famoso por su ostentosa sonrisa, también puede resultar glacial y algunos que lo conocen de cerca alegan que a veces puede parecer arrogante y distante.
El debate del miércoles versará sobre economía y política doméstica, aunque el presentador y moderador de la cadena PBS, Jim Lehrer, con once debates presidenciales a sus espaldas, tendrá cierta libertad para preguntar sobre otros temas.
De modo que Obama bien podría ser interrogado sobre el manejo por parte de su gobierno del asalto al consulado estadounidense en Bengasi, Libia, el 11 de septiembre, al que Romney definió como la prueba de que la política exterior de Obama se está desmoronando.
"El gobernador Romney es un gran polemista... yo apenas lo hago bien", dijo Obama, minimizando su propia reputación de buen orador cuando aumenta su índice de popularidad en las ya clásicas especulaciones previas a los grandes debates.
Pero la prudencia sobre las expectativas del equipo de campaña de Romney fue repentinamente dejada a un lado por una declaración incendiaria del gobernador republicano de New Jersey, Chris Christie, quien aseguró que "esta carrera se dará vuelta completamente la mañana del jueves", prediciendo una rotunda victoria de Romney en el debate.
Ed Gillespie, principal asesor de Romney, indicó el lunes que su candidato haría del debate un referendo sobre los resultados económicos de la gestión de Obama.
A continuación, los detalles fundamentales de los encuentros cara a cara que podrían dar forma a la campaña presidencial en la recta final hacia el 6 de noviembre, día de las elecciones.
- Todos los debates son coordinados por la Comisión de Debates Presidenciales, organización sin filiación partidaria. Cada debate comienza a las 01H00 GMT (21H00 horas de Washington) y dura 90 minutos.
- Primer debate presidencial:
Se realizará el miércoles 3 de octubre en la Universidad de Denver, en Denver, Colorado.
Moderador: Jim Lehrer, editor ejecutivo de PBS NewsHour.
Formato: seis segmentos de 15 minutos cada uno focalizados en un tema. El moderador hace una pregunta inicial y los candidatos tienen dos minutos para responder. El tiempo restante se utiliza para la discusión.
Temas: economía, salud, rol del gobierno en la sociedad y gobernabilidad.
- Primer y único debate entre candidatos a vicepresidentes:
El vicepresidente Joe Biden y su oponente republicano, Paul Ryan, debatirán el jueves 11 de octubre en el Centre College, en Danville, Kentucky.
Moderador: Martha Raddatz, corresponsal de asuntos exteriores de ABC News.
Formato: habrá nueve segmentos de diez minutos de duración cada uno. La moderadora realiza una pregunta de apertura y los candidatos tienen dos minutos para responder. El tiempo restante se utiliza para la discusión.
Temas: asuntos de política nacional y exterior.
- Segundo debate presidencial:
Tendrá lugar el 16 de octubre en la Universidad Hofstra, en Hempstead, Nueva York.
Moderador: Candy Crowley, corresponsal jefe de política de CNN.
Formato: encuentro en la ciudad donde ciudadanos indecisos seleccionados por la encuestadora Gallup hacen las preguntas. Los candidatos tienen dos minutos para responder cada uno.
Temas: asuntos de política nacional y exterior.
- Tercer y último debate presidencial:
Se llevará adelante el lunes 22 de octubre en la Universidad de Lynn, en Boca Raton, Florida.
Moderador: Bob Schieffer, jefe corresponsal en Washington de CBS News.
Formato: idéntico al primer debate.
Temas: política exterior.
El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, y su rival republicano, Mitt Romney, se enfrentan el miércoles en el primero de tres debates televisados con miras a las elecciones de noviembre, una prueba de temple, temperamento y brío ante decenas de millones de espectadores.
El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, y su rival republicano, Mitt Romney, se enfrentan el miércoles en el primero de tres debates televisados con miras a las elecciones de noviembre, una prueba de temple, temperamento y brío ante decenas de millones de espectadores.
Más de 3.000 periodistas han comenzado a converger sobre el campus de la Universidad de Denver (Colorado, oeste) en el que ambos rivales se enfrentarán el miércoles durante 90 minutos.
Los republicanos se hicieron eco este martes de declaraciones del vicepresidente Joe Biden, quien en un discruso de campaña en Charlotte (Carolina del Norte, sudeste) afirmó que la clase media estadounidense había sido "devastada estos últimos cuatro años". Son precisamente los años en que Obama y Biden han ocupado el poder, ironzaron los opositores.
"Estamos de acuerdo con Joe Biden. La clase media está devastada hace cuatro años y es por eso que necesitamos un cambio en noviembre", se leía en la cuenta oficial de Twitter de Mitt Romney, aunque no es posible saber si lo hizo el propio candidato.
El campo demócrata, a su vez, advirtió este martes que Romney tendría que enfrentarse en el debate del miércoles a preguntas sobre si sus holdings en el exterior fueron creados para evitar el pago de impuestos.
Un informe del New York Times sugirió que el régimen fiscal de que gozaba Bain Capital, el fondo fundado por Romney, puede haber ayudado al republicano a aumentar su riqueza.
"Esto plantea muchas preguntas que la campaña de Romney debería responder y que él mismo debería responder mañana por la noche" (miércoles), dijo la portavoz de Obama Jen Psaki. "Veremos qué tiene que decir".
Los debates televisados, que dan la sensación de un combate por el título de los pesos pesados en el que un desafiante luchador intenta ganar por knock out o por puntos al campeón vigente, son la última y mayor esperanza de Romney para salvar su alicaída campaña.
Pueden ser asimismo un campo minado para el presidente Obama, que intenta conservar la estrecha ventaja que mantiene en los sondeos de intención de voto con miras a obtener un segundo mandato el 6 de noviembre.
Los debates --una instancia habitual en las campañas electorales en Estados Unidos desde que un Richard Nixon con barba de varios días perdió contra un joven John F. Kennedy en 1960-- son una oportunidad para juzgar si los candidatos están a la altura de sus aspiraciones cuando se enfrentan cara a cara.
El gran examen que deberá pasar Romney tal vez sea el de lidiar con un presidente que los sondeos muestran que es confiable y apreciado por una mayoría de electores, sin resultar irrespetuoso ni desdeñoso.
El presidenciable republicano soportó una serie que parecía interminable de debates durante la campaña por las primarias de su partido, pero los eventos con múltiples candidatos no suponen la misma presión que un cara a cara.
Cuanto más simpático trató de caer a lo largo de la campaña tanto menos agradable resultó, sobre todo cuando luchó por mostrar una personalidad que los más próximos a él describen como cálida, afectuosa y divertida.
Romney también dejó un reguero de metidas de pata, de modo que Obama probablemente intente acosarlo de forma de arrancarle más comentarios desafortunados.
El mayor desafío de Obama, en cambio, quizás sea que está desentrenado en materia de debates. La última vez que participó en uno fue hace cuatro años contra el entonces candidato republicano, John McCain.
Habitualmente los presidentes son tratados con deferencia y no suelen ser desafiados en público, de modo que Obama deberá estar atento a los golpes directos o las trampas que le pueda tender Romney.
En una cadena de televisión hispana el mes pasado Obama pareció irritado cuando se le formularon preguntas filosas y torpe en algunas respuestas. Lo que sugiere que podría llegar falto de práctica al primer debate del miércoles en Nevada.
Aunque el presidente es famoso por su ostentosa sonrisa, también puede resultar glacial y algunos que lo conocen de cerca alegan que a veces puede parecer arrogante y distante.
El debate del miércoles versará sobre economía y política doméstica, aunque el presentador y moderador de la cadena PBS, Jim Lehrer, con once debates presidenciales a sus espaldas, tendrá cierta libertad para preguntar sobre otros temas.
De modo que Obama bien podría ser interrogado sobre el manejo por parte de su gobierno del asalto al consulado estadounidense en Bengasi, Libia, el 11 de septiembre, al que Romney definió como la prueba de que la política exterior de Obama se está desmoronando.
"El gobernador Romney es un gran polemista... yo apenas lo hago bien", dijo Obama, minimizando su propia reputación de buen orador cuando aumenta su índice de popularidad en las ya clásicas especulaciones previas a los grandes debates.
Pero la prudencia sobre las expectativas del equipo de campaña de Romney fue repentinamente dejada a un lado por una declaración incendiaria del gobernador republicano de New Jersey, Chris Christie, quien aseguró que "esta carrera se dará vuelta completamente la mañana del jueves", prediciendo una rotunda victoria de Romney en el debate.
Ed Gillespie, principal asesor de Romney, indicó el lunes que su candidato haría del debate un referendo sobre los resultados económicos de la gestión de Obama.
A continuación, los detalles fundamentales de los encuentros cara a cara que podrían dar forma a la campaña presidencial en la recta final hacia el 6 de noviembre, día de las elecciones.
- Todos los debates son coordinados por la Comisión de Debates Presidenciales, organización sin filiación partidaria. Cada debate comienza a las 01H00 GMT (21H00 horas de Washington) y dura 90 minutos.
- Primer debate presidencial:
Se realizará el miércoles 3 de octubre en la Universidad de Denver, en Denver, Colorado.
Moderador: Jim Lehrer, editor ejecutivo de PBS NewsHour.
Formato: seis segmentos de 15 minutos cada uno focalizados en un tema. El moderador hace una pregunta inicial y los candidatos tienen dos minutos para responder. El tiempo restante se utiliza para la discusión.
Temas: economía, salud, rol del gobierno en la sociedad y gobernabilidad.
- Primer y único debate entre candidatos a vicepresidentes:
El vicepresidente Joe Biden y su oponente republicano, Paul Ryan, debatirán el jueves 11 de octubre en el Centre College, en Danville, Kentucky.
Moderador: Martha Raddatz, corresponsal de asuntos exteriores de ABC News.
Formato: habrá nueve segmentos de diez minutos de duración cada uno. La moderadora realiza una pregunta de apertura y los candidatos tienen dos minutos para responder. El tiempo restante se utiliza para la discusión.
Temas: asuntos de política nacional y exterior.
- Segundo debate presidencial:
Tendrá lugar el 16 de octubre en la Universidad Hofstra, en Hempstead, Nueva York.
Moderador: Candy Crowley, corresponsal jefe de política de CNN.
Formato: encuentro en la ciudad donde ciudadanos indecisos seleccionados por la encuestadora Gallup hacen las preguntas. Los candidatos tienen dos minutos para responder cada uno.
Temas: asuntos de política nacional y exterior.
- Tercer y último debate presidencial:
Se llevará adelante el lunes 22 de octubre en la Universidad de Lynn, en Boca Raton, Florida.
Moderador: Bob Schieffer, jefe corresponsal en Washington de CBS News.
Formato: idéntico al primer debate.
Temas: política exterior.
El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, y su rival republicano, Mitt Romney, se enfrentan el miércoles en el primero de tres debates televisados con miras a las elecciones de noviembre, una prueba de temple, temperamento y brío ante decenas de millones de espectadores.