Miles de franceses salen a las calles contra las políticas del Gobierno
París, EP
Decenas de miles de personas han participado este martes en la jornada de movilización convocada en Francia para defender un cambio en las políticas del Gobierno, especialmente en materia de empleo. Las fuerzas de seguridad han lanzado gases lacrimógenos para dispersar una manifestación junto a una factoría automovilística a las afueras de París.
Miles de personas han secundado el llamamiento de la Confederación General del Trabajo (CGT) para salir a las calles, en la primera gran movilización a nivel nacional desde que François Hollande llegó el pasado mes de mayo al Elíseo. El sindicato calcula que un total de 90.000 personas se han sumado las marchas que se han convocado en ciudades como París, Lyon, Toulouse o Burdeos.
En París, unas 11.000 personas, según la Policía, y 25.000, según los sindicatos, se concentraron para reclamar mejores políticas de empleo, en un país que registra una tasa de paro por encima del 10 por ciento y que ha superado los tres millones de desempleados por primera vez en 13 años. Algunos de los manifestantes lanzaron huevos y harina contra los agentes durante la concentración, que se prolongó alrededor de dos horas.
Las fuerzas de seguridad intervinieron a las afueras de la capital para dispersar a unas mil personas, entre las que se encontraban trabajadores de una planta de PSA Peugeot Citroen. Parte de los concentrados intentaron romper un cordón policial.
El secretario general de la CGT, Bernard Thibault, ha lamentado las "malas políticas" iniciadas por Nicolas Sarkozy y prolongadas por su sucesor, Hollande. En declaraciones a la televisión France 2, ha recordado que "una mayoría de trabajadores" votó por un nuevo presidente "porque querían un cambio de la política económica y social".
Una encuesta de Ifop publicada este martes por 'Paris Match' sitúa la popularidad de Hollande en el 41 por ciento, seis puntos menos que el mes pasado. Un 51 por ciento de los entrevistados declaró que el presidente es consciente de las preocupaciones de la población, cifra inferior al 61 por ciento registrado en septiembre.
Decenas de miles de personas han participado este martes en la jornada de movilización convocada en Francia para defender un cambio en las políticas del Gobierno, especialmente en materia de empleo. Las fuerzas de seguridad han lanzado gases lacrimógenos para dispersar una manifestación junto a una factoría automovilística a las afueras de París.
Miles de personas han secundado el llamamiento de la Confederación General del Trabajo (CGT) para salir a las calles, en la primera gran movilización a nivel nacional desde que François Hollande llegó el pasado mes de mayo al Elíseo. El sindicato calcula que un total de 90.000 personas se han sumado las marchas que se han convocado en ciudades como París, Lyon, Toulouse o Burdeos.
En París, unas 11.000 personas, según la Policía, y 25.000, según los sindicatos, se concentraron para reclamar mejores políticas de empleo, en un país que registra una tasa de paro por encima del 10 por ciento y que ha superado los tres millones de desempleados por primera vez en 13 años. Algunos de los manifestantes lanzaron huevos y harina contra los agentes durante la concentración, que se prolongó alrededor de dos horas.
Las fuerzas de seguridad intervinieron a las afueras de la capital para dispersar a unas mil personas, entre las que se encontraban trabajadores de una planta de PSA Peugeot Citroen. Parte de los concentrados intentaron romper un cordón policial.
El secretario general de la CGT, Bernard Thibault, ha lamentado las "malas políticas" iniciadas por Nicolas Sarkozy y prolongadas por su sucesor, Hollande. En declaraciones a la televisión France 2, ha recordado que "una mayoría de trabajadores" votó por un nuevo presidente "porque querían un cambio de la política económica y social".
Una encuesta de Ifop publicada este martes por 'Paris Match' sitúa la popularidad de Hollande en el 41 por ciento, seis puntos menos que el mes pasado. Un 51 por ciento de los entrevistados declaró que el presidente es consciente de las preocupaciones de la población, cifra inferior al 61 por ciento registrado en septiembre.