Los aliados del gobierno griego se oponen a las reformas de la 'troika'
Atenas, EP
Dos de los tres partidos de la coalición de gobierno de Grecia, el socialista PASOK y la Izquierda Democrática, se han opuesto a las reformas laborales exigidas por la 'troika' --la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)--, bloqueando un acuerdo político sobre un paquete de medidas de austeridad que es crucial para el país.
Ambas formaciones han insistido en repetidas ocasiones que no respaldarán controvertidos planes para recortar salarios, reducir las indemnizaciones por despido o eliminar las subidas salariales automáticas. Además, se han comprometido a firmar un acuerdo sobre el paquete de austeridad, aunque demandan antes concesiones de sus acreedores en cuestiones laborales.
Los lideres de los dos partidos se negaron a cambiar de postura después de la última ronda de negociaciones celebrada este martes con el primer ministro griego, Antonis Samaras, acabando con las esperanzas despertadas en los últimos días sobre la cercanía de un acuerdo entre las tres formaciones.
"No aceptaré ni votaré a favor de las reformas laborales que demanda la 'troika', ni tampoco lo hará ninguno de los diputados de la Izquierda Democrática", señaló a los medios el líder de esta formación, Fotis Kouvelis, tras la reunión de los tres partidos.
"Esta será mi postura, firme y sin cambios, hasta el final... Los derechos laborales han sido mutilados y estas peticiones de la 'troika' no son más que un plan para eliminar lo que queda", insistió.
Por su parte, Evangelos Venizelos, líder del PASOK, también reiteró su oposición a estas reformas y reclamó a Samaras que diga a los socios europeos que la sociedad griega no puede soportar una nueva ronda de dolorosos recortes.
"No debemos abrir nuevos frentes como las reformas laborales que no contribuyen en nada a nuestros objetivos fiscales", afirmó Venizelos, quien recordó que el país ya ha implementado un conjunto de recortes laborales a principios de este año. "Está injustificado y es una provocación abrir de nuevo esta discusión ahora", agregó.
Dos de los tres partidos de la coalición de gobierno de Grecia, el socialista PASOK y la Izquierda Democrática, se han opuesto a las reformas laborales exigidas por la 'troika' --la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)--, bloqueando un acuerdo político sobre un paquete de medidas de austeridad que es crucial para el país.
Ambas formaciones han insistido en repetidas ocasiones que no respaldarán controvertidos planes para recortar salarios, reducir las indemnizaciones por despido o eliminar las subidas salariales automáticas. Además, se han comprometido a firmar un acuerdo sobre el paquete de austeridad, aunque demandan antes concesiones de sus acreedores en cuestiones laborales.
Los lideres de los dos partidos se negaron a cambiar de postura después de la última ronda de negociaciones celebrada este martes con el primer ministro griego, Antonis Samaras, acabando con las esperanzas despertadas en los últimos días sobre la cercanía de un acuerdo entre las tres formaciones.
"No aceptaré ni votaré a favor de las reformas laborales que demanda la 'troika', ni tampoco lo hará ninguno de los diputados de la Izquierda Democrática", señaló a los medios el líder de esta formación, Fotis Kouvelis, tras la reunión de los tres partidos.
"Esta será mi postura, firme y sin cambios, hasta el final... Los derechos laborales han sido mutilados y estas peticiones de la 'troika' no son más que un plan para eliminar lo que queda", insistió.
Por su parte, Evangelos Venizelos, líder del PASOK, también reiteró su oposición a estas reformas y reclamó a Samaras que diga a los socios europeos que la sociedad griega no puede soportar una nueva ronda de dolorosos recortes.
"No debemos abrir nuevos frentes como las reformas laborales que no contribuyen en nada a nuestros objetivos fiscales", afirmó Venizelos, quien recordó que el país ya ha implementado un conjunto de recortes laborales a principios de este año. "Está injustificado y es una provocación abrir de nuevo esta discusión ahora", agregó.