Liga de Campeones: Gran victoria de Valencia sobre el Lille
Valencia, EFE
El reloj del Valencia marca la hora prevista en la Liga de Campeones. En Múnich se paró por los fallos en el centro del campo y ante el Lille se puso en hora cuando Gago tomó las manijas. Era previsible y casi una obligación ver un lavado de imagen en el equipo de Pellegrino cuando los centrocampistas fueran desfilando por la enfermería y ha sido llegar el argentino y el Valencia ha iniciado un proceso de saneamiento palpable. Sin apenas tiempo para hacer rodaje, Gago lleva el timón del equipo che desde una posición cercana a los dos centrales para terminar llevando el balón hasta donde le alcanzan los ojos. Y si no, siempre están Soldado y Jonas. Porque se nutrieron de la visión del argentino pero lo que certificó los primeros tres puntos fue la verticalidad de la pareja atacante. Esta noche las flores caen sobre el brasileño, pero del valenciano salió el pase entre líneas en el primer gol. El segundo fue más cosa del azar porque lo que pareció ser un centro desde el costado diestro acabó convirtiéndose en un golazo por la escuadra.
Como viene ocurriendo este año en el Valencia, los primeros quebraderos de cabeza comienzan a la hora de confeccionar la alienación. Con el centro del campo más desahogado tras la vuelta del 5 che, los problemas de Pellegrino se retrasaron esta vez hasta la línea de la retaguardia. El argentino resolvió el puzzle defensivo con las únicas piezas disponibles. Es decir, una zaga compuesta por imberbes y con overbooking de zurdos (3). Barragán, Víctor Ruiz, Carlos Delgado y Cissokho (94 años de edad entre ellos y 23,5 de media). Muy diferente de aquella defensa de la final de la Liga de Campeones del 2000 contra el Real Madrid con Angloma, Djukic, Pellegrino y Gerardo (31 años de media). Pero la juventud no siempre va de la mano con la inexperiencia. Y esta noche la pareja formada por Víctor Ruiz y Delgado fue un claro ejemplo. De hecho, el joven del filial pareció por momentos ser la voz de la experiencia atrás.
La superpoblación de valencianistas en el centro del campo asfixió desde el inicio y el zarandeo pudo llegar desde bien temprano. Al primer intento apareció Gianluca Rocchi para obviar una zancadilla de Mendes a Soldado dentro del área. Ni perdieron tiempo en protestas porque a los pocos segundos el equipo valenciano ya estaba a la carga rondando el área rival. Y el estrangulamiento resultaba más dañino cuando Gago ponía cabeza al modus operandi. El argentino mostró su calidad antes de los diez minutos con un pase al hueco que Feghouli desperdició cruzando en exceso ante la salida de Landreau.
El Lille no daba a basto. Si Gago no rompía las espaldas de Basa y Chedjou, aparecían Barragán y Cissokho para apuñalar desde los costados. Si el gol no llegó antes a Mestalla fue por la buena colocación del conjunto galo y también, porque no decirlo, por la desconexión hasta ese momento de Soldado y Jonas. En Valencia esto no resulta dramático porque en cualquier momento se conectan y vuelan todo por los aires. Y cuando el Lille cogió algo de aire, a la media hora de juego, la dupla atacante actúo. Dejaron que Balmont y Payet hicieran trabajar a Guaita para inmediatamente después fabricar el tanto de la tranquilidad.
Y Soldado y Jonas no son de elaborar pacientemente como lo hace Gago. Así que el valenciano cogió el balón, sólo miro hacia delante, encontró un hueco ente los dos centrales y Jonas apareció para cruzar ante el meta francés. Así de fácil llegó la tranquilidad a Valencia.
El Lille recibió el golpe en mal momento y hasta el descanso sólo pudo pisar el área rival cuando los laterales valencianistas se quedaban descolgados en ataque poniendo contra las cuerdas a sus compañeros de la zaga. Por eso se plantó Payet ante Guaita pero el buen cierre de espacios de los jóvenes centrales cegaron al futbolista de la Isla de la Reunión.
Las indicaciones de Rudi García al descanso sirvieron para ver al Lille un poco más adelantado pero con la falta de ideas propia de un equipo en construcción. Acertó el equipo galo al centrar sus fuerzas en tapar a Gago para ceder la iniciativa a Tino Costa pero siguió desaparecido en el arco rival por donde sólo asomaba Payet.
Con el argentino al frente de la creación valencianista se vieron más imprecisiones pero el Valencia solventó el contratiempo a golpe de martillo. Jonas condujo por la banda derecha y cuando todos esperaban el centro hacia Soldado, incluso el brasileño, el balón cogió puerta y entró por la escuadra contraria. Quedaron minutos para que Parejo intentará una vez más congeniar con Mestalla, pero eso llevará más tiempo y ese reloj sólo lo maneja el jugador.
Valencia: Guaita, Barragán, Víctor Ruiz, Carlos Delgado, Cissokho; Gago, Tino Costa, Feghouli (Joao Pereira, m.87), Guardado; Jonas (Parejo, m.80) y Soldado (Valdez, m.84).
Lille: Landreu, Debuchy, Basa, Chedjou (Digne, m.82), Beria; Pedretti, Gueye, Balmont; Payet, Roux (Tulio de Melo, m.63) y Mendes (Rodelin, m.73).
Goles: 1-0, m.38: Jonas. 2-0, m.74: Jonas.
Árbitro: Gianluca Rocchi (ITA). Amonestó por el Valencia a Soldado y Barragán, y por el Lille a Pedretti. Expulsó a Debuchy, por doble amonestación, en el minuto 86.
Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada del grupo F de la Liga de Campeones, disputado en el Camp de Mestalla ante 24.000 espectadores.
El reloj del Valencia marca la hora prevista en la Liga de Campeones. En Múnich se paró por los fallos en el centro del campo y ante el Lille se puso en hora cuando Gago tomó las manijas. Era previsible y casi una obligación ver un lavado de imagen en el equipo de Pellegrino cuando los centrocampistas fueran desfilando por la enfermería y ha sido llegar el argentino y el Valencia ha iniciado un proceso de saneamiento palpable. Sin apenas tiempo para hacer rodaje, Gago lleva el timón del equipo che desde una posición cercana a los dos centrales para terminar llevando el balón hasta donde le alcanzan los ojos. Y si no, siempre están Soldado y Jonas. Porque se nutrieron de la visión del argentino pero lo que certificó los primeros tres puntos fue la verticalidad de la pareja atacante. Esta noche las flores caen sobre el brasileño, pero del valenciano salió el pase entre líneas en el primer gol. El segundo fue más cosa del azar porque lo que pareció ser un centro desde el costado diestro acabó convirtiéndose en un golazo por la escuadra.
Como viene ocurriendo este año en el Valencia, los primeros quebraderos de cabeza comienzan a la hora de confeccionar la alienación. Con el centro del campo más desahogado tras la vuelta del 5 che, los problemas de Pellegrino se retrasaron esta vez hasta la línea de la retaguardia. El argentino resolvió el puzzle defensivo con las únicas piezas disponibles. Es decir, una zaga compuesta por imberbes y con overbooking de zurdos (3). Barragán, Víctor Ruiz, Carlos Delgado y Cissokho (94 años de edad entre ellos y 23,5 de media). Muy diferente de aquella defensa de la final de la Liga de Campeones del 2000 contra el Real Madrid con Angloma, Djukic, Pellegrino y Gerardo (31 años de media). Pero la juventud no siempre va de la mano con la inexperiencia. Y esta noche la pareja formada por Víctor Ruiz y Delgado fue un claro ejemplo. De hecho, el joven del filial pareció por momentos ser la voz de la experiencia atrás.
La superpoblación de valencianistas en el centro del campo asfixió desde el inicio y el zarandeo pudo llegar desde bien temprano. Al primer intento apareció Gianluca Rocchi para obviar una zancadilla de Mendes a Soldado dentro del área. Ni perdieron tiempo en protestas porque a los pocos segundos el equipo valenciano ya estaba a la carga rondando el área rival. Y el estrangulamiento resultaba más dañino cuando Gago ponía cabeza al modus operandi. El argentino mostró su calidad antes de los diez minutos con un pase al hueco que Feghouli desperdició cruzando en exceso ante la salida de Landreau.
El Lille no daba a basto. Si Gago no rompía las espaldas de Basa y Chedjou, aparecían Barragán y Cissokho para apuñalar desde los costados. Si el gol no llegó antes a Mestalla fue por la buena colocación del conjunto galo y también, porque no decirlo, por la desconexión hasta ese momento de Soldado y Jonas. En Valencia esto no resulta dramático porque en cualquier momento se conectan y vuelan todo por los aires. Y cuando el Lille cogió algo de aire, a la media hora de juego, la dupla atacante actúo. Dejaron que Balmont y Payet hicieran trabajar a Guaita para inmediatamente después fabricar el tanto de la tranquilidad.
Y Soldado y Jonas no son de elaborar pacientemente como lo hace Gago. Así que el valenciano cogió el balón, sólo miro hacia delante, encontró un hueco ente los dos centrales y Jonas apareció para cruzar ante el meta francés. Así de fácil llegó la tranquilidad a Valencia.
El Lille recibió el golpe en mal momento y hasta el descanso sólo pudo pisar el área rival cuando los laterales valencianistas se quedaban descolgados en ataque poniendo contra las cuerdas a sus compañeros de la zaga. Por eso se plantó Payet ante Guaita pero el buen cierre de espacios de los jóvenes centrales cegaron al futbolista de la Isla de la Reunión.
Las indicaciones de Rudi García al descanso sirvieron para ver al Lille un poco más adelantado pero con la falta de ideas propia de un equipo en construcción. Acertó el equipo galo al centrar sus fuerzas en tapar a Gago para ceder la iniciativa a Tino Costa pero siguió desaparecido en el arco rival por donde sólo asomaba Payet.
Con el argentino al frente de la creación valencianista se vieron más imprecisiones pero el Valencia solventó el contratiempo a golpe de martillo. Jonas condujo por la banda derecha y cuando todos esperaban el centro hacia Soldado, incluso el brasileño, el balón cogió puerta y entró por la escuadra contraria. Quedaron minutos para que Parejo intentará una vez más congeniar con Mestalla, pero eso llevará más tiempo y ese reloj sólo lo maneja el jugador.
Valencia: Guaita, Barragán, Víctor Ruiz, Carlos Delgado, Cissokho; Gago, Tino Costa, Feghouli (Joao Pereira, m.87), Guardado; Jonas (Parejo, m.80) y Soldado (Valdez, m.84).
Lille: Landreu, Debuchy, Basa, Chedjou (Digne, m.82), Beria; Pedretti, Gueye, Balmont; Payet, Roux (Tulio de Melo, m.63) y Mendes (Rodelin, m.73).
Goles: 1-0, m.38: Jonas. 2-0, m.74: Jonas.
Árbitro: Gianluca Rocchi (ITA). Amonestó por el Valencia a Soldado y Barragán, y por el Lille a Pedretti. Expulsó a Debuchy, por doble amonestación, en el minuto 86.
Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada del grupo F de la Liga de Campeones, disputado en el Camp de Mestalla ante 24.000 espectadores.