Lazio hundió a Milan y vuela alto
Roma, Espn
En el estadio Olímpico de esta capital, en el segundo partido de la fecha número ocho del campeonato italiano, Lazio le ganó de local a Milan por 3 a 2: el brasilero Hernánes, Antonio Candreva y Miroslav Klose pusieron en triple ventaja al anfitrión, antes de que Nigel De Jong y Stephan El Shaarawy descontaran para los rossoneri.
Con este resultado, el Águila ahora suma 18 unidades se puso tercero a una distancia del segundo, Nápoli, posición que por ahora ocupa en soledad, en la espera de que Inter juegue. El Diávolo, por su parte, se quedó con 7 puntos y sigue hundido en el onceavo escalón, que momentáneamente comparte con Bologna y Pescara.
El partido no estuvo tan desequilibrado como podría parecer mirando el marcador, pero entre los dos equipos hubo una enorme diferencia en la chispa, sobre el plano físico, y de organización táctica, claramente en favor del anfitrión.
En particular, la diferencia la hizo la línea de volantes: los cinco medianos albicelestes coparon muy bien cada espacio de la cancha y se movieron bárbaro para cumplir a la perfección con sus deberes en ambas fases de juego, corriendo mucho y aportando grande calidad. En efecto, los dos primeros goles fueron de dos volantes.
Primero, al minuto 25, anotó Hernánes, quien lo embriagó a Bonera con una serie de amagues, alcanzó el límite del área, algo por izquierda, y de zurda remató fuerte hacia el arco, encontrando una decisiva desviación justo en el defensor rossonero que había apena vuelto loco con sus gambetas.
Milan tuvo una reacción y rozó el empate con El Shaarawy, pero Días salvó sobre la línea con Bizzarri ya vencido. Pero lo del Diávolo fue más orgullo e individualidad que organización y juego de equipo, así que lo suyo no duró mucho y Lazio pudo seguir controlando para luego aumentar la ventaja al minuto 41.
En la ocasión, Candreva empezó la jugada por izquierda, Nocerino tuvo la culpa de regalar el balón tras haberlo recuperado en el medio y así el mismo Candreva pudo controlarlo nuevamente en el medio, subir algo por derecha y desde unos diez metros desde el área despachó un diagonal alto de derecha que no le dejó chances a Amelia, clavándose abajo del travesaño.
En el complemento Klose tardó apenas cuatro minutos en poner en rodillas a los rossoneri, empujando adentro con una fácil volea de interno derecho el perfecto pase de gol de Candreva, por lejos el mejor del partido.
Paradójicamente, sin embargo, el 3 a 0 le fue favorable a Milan más que a Lazio, porque los capitalinos se relajaron mientras que los rossoneri, sintiéndose humillados, reaccionaron con carácter y decisión.
Además, el local quiso controlar el desafío enfriando el trámite y congelando la posesión, pero así hizo el juego de la visita, que precisa un ritmo lento para poder mostrar sus calidades. En eso, el Diávolo logró crearle una interesante trampa a Lazio: jugando en 70 metros, logró partir a su adversario en dos y así pudo enfatizar el juego de individualidades, premiando el talento de jugadores como El Shaarawy.
De todas maneras, el descuento llegó en jugada de pelota parada: a la hora de juego, Emanuelson metió un centro bajo desde la derecha y De Jong alcanzó a rozar cuanto alcanzaba para empujarla adentro.
La visita tomó coraje mientras que los locales, muy cansados, perdieron lucidez. Al minuto 79 llegó también el 2 a 3, gracias a una jugada personal de El Shaarawy, quien recibió por izquierda, encaró a dos rivales, se ganó el espacio para disparar y la clavó a lado del poste más lejano.
Parecía perfilarse la gran remontada rossonera, pero el Águila se despertó y pasó a controlar el esférico con mayor precisión y, sobre todo, más velocidad, impidiéndole así a Milan de poder completar su hazaña y quedarse con un puñado de moscas en la mano.