Lanús se aprovechó del nerviosismo de Rafaela y le ganó

Rafaela, DyN
Lanús se aprovechó este domingo del nerviosismo de Atlético de Rafaela y lo doblegó en el Nuevo Monumental 2-1, dejándolo nuevamente preocupado por los Promedios al sumar su segunda caída consecutiva.


Los defensores Paolo Goltz y Carlos Araujo marcaron los tantos de Lanús, que sufrió la tarjeta roja del lateral Maximiliano Velázquez, pero de a poco se arrima a los puestos de vanguardia. Sebastián Grazzini, quien luego se iría expulsado, descontó para los rafaelinos, que también perdieron a Lucas Bovaglio por sumar dos amonestaciones.

El partido fue desprolijo y mal jugado en el comienzo, con muchos pelotazos e imprecisiones de ambos lados. Ante un juego con poco vuelo, Rafaela aprovechó dos apariciones de Iván Juárez para poner en aprietos a la defensa de Lanús.

Primero Juárez asistió a Federico González, quien definió al cuerpo del arquero Agustín Marchesín y, luego, el experimentado volante abrió el juego para el uruguayo Raúl Ferro, quien tiró desviado. Atlético era un poco mejor en calidad de llegadas y curiosamente, a los 33 minutos, cuando se retiró expulsado Velázquez en Lanús, por doble amarilla, el Granate creció porque entendió que tenía que hacer el doble de esfuerzo para paliar la desventaja numérica. A los 36, se lo perdió Silvio Romero, quien remató desde dentro del área y tapó bien abajo Guillermo Sara. Y cuatro minutos más tarde, Goltz, perfectamente habilitado, desvió un tiro libre rasante del paraguayo Víctor Ayala y abrió el tanteador. Después Rafaela intentó, pero no tuvo claridad para llegar a la igualdad.

En el segundo período, el partido continuó de la misma manera, con un Lanús compacto manejando la pelota, teniendo el resultado a su favor. Atlético siguió confundido, sin fútbol, desconcentrado y con un director técnico, Rubén Forestello, que no ayudó con los cambios para revertir la imagen. La sensación era que Lanús siempre estaba más cerca del segundo gol que Atlético del empate. Sin embargo, hubo una jugada polémica que marcó el futuro del encuentro.

A los 13, Goltz tocó claramente la pelota con su brazo izquierdo dentro del área y el árbitro Germán Delfino interpretó que el jugador no había tenido intención de valerse de ese recurso. La decisión de Delfino provocó la reacción desmedida de Bovaglio, quien se fue expulsado por una doble amonestación. Diez contra diez, Atlético siguió complicado y, a los 30 minutos, Araujo se mandó una apilada por derecha y con un disparo cruzado venció a Sara para poner el 2-0. Un minuto más tarde, Grazzini definió dentro del área rival y descontó para ponerle dramatismo al epílogo. De manera increíble, en el mejor momento de Rafaela, un grupo de plateístas locales tiró proyectiles al campo de juego y Delfino paró el partido once minutos. Una vez que se reanudó el juego a Rafaela no le alcanzó con sus embates del final y Lanús ganó bien por ser más preciso en los momentos justos, dejándole toda la preocupación al dueño de casa.

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