La economía griega y la española tendrán la peor evolución en 2013, según el FMI
Grecia y España a la cola mundial en crecimiento económico
El organismo sugiere veladamente que España debería pedir el rescate
MIGUEL JIMÉNEZ
Tokio, El País
En el campeonato mundial de la economía, España nunca había tenido tan malos resultados. Las previsiones que la noche de este lunes publicó en Tokio el Fondo Monetario Internacional (FMI) muestran que la economía española será la segunda con peor evolución de las 185 de todo el mundo el año próximo. Tras sufrir un deterioro acelerado en el último año, España solo le gana a la quebrada Grecia. La política de recortes de inversiones y gastos y de fuertes subidas de impuestos lastra con fuerza el crecimiento. Y, para mayor gravedad, tampoco permite cumplir con los objetivos del ajuste, pues el Fondo calcula que el déficit público no bajará del 3% hasta 2017, tres años después de lo previsto. Ante un panorama tan negro, el FMI sugiere veladamente que España debe dar el paso y pedir el rescate.
Hace solo un año, en la asamblea de otoño de 2011 del FMI, el organismo contaba con que 2013 fuera el año en que se consolidase la recuperación de la economía española, con un crecimiento del 1,8%. Ahora, un año después, la previsión es de una caída del 1,3% del producto interior bruto (PIB), después de que España se haya visto golpeada de lleno por la crisis de la deuda y la desconfianza generalizada. Mientras que la previsión de crecimiento mundial y de las economías avanzadas en general ha empeorado cuatro décimas en un año, la de la economía española lo ha hecho en 3,1 puntos.
La previsión del FMI es, por otro lado, un mazazo al escenario macroeconómico dibujado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el de Economía, Luis de Guindos, en los Presupuestos para el año próximo. Las cuentas del Gobierno de Rajoy parten de una previsión de que la economía retroceda un 0,5%, y a partir de ahí se cuadra a martillazos el objetivo de déficit del 4,5% del PIB. Con una caída del 1,3%, ese objetivo es inalcanzable sin nuevos recortes, y probablemente, como se está viendo, también con ellos. De hecho, el FMI prevé que el déficit público sea del 5,7% del PIB, el año próximo, 1,2 puntos más que el objetivo del Gobierno, que tampoco cumplirá este año con el objetivo del 6,3%, según las previsiones del Fondo.
Todos los indicadores de confianza españoles se han deteriorado este año, especialmente desde la gestión de la crisis de Bankia: prima de riesgo, Bolsa, fuga de capitales, calificaciones crediticias... Ese deterioro llevó a pedir un rescate para sanear la banca (pese a ser las necesidades de capital muy inferiores en porcentaje del PIB a las de otros países) y ha puesto a España al borde de pedir un nuevo rescate.
El rescate, cuanto antes
El Fondo parece partidario de que España e Italia den el paso cuanto antes. El BCE ya ha hecho su parte y ahora toca que actúen “otros”, viene a decir. “Los Estados bajo presión deben continuar con los ajustes y se necesita proporcionar apoyo a esos países y sus bancos a través del FEEF y el MEDE [los fondos de rescate europeos] para aliviar las presiones de financiación y romper el círculo vicioso entre los Estados y los bancos”, señala en el informe Perspectivas económicas mundiales. Y añade que “es esencial asegurar el acceso [de los países periféricos] a la financiación a un coste razonable”, para concluir: “Los recursos comunes deben ser canalizados a través del FEEF o el MEDE, y los países que lo necesitan deben solicitar esos recursos”, si bien no menciona a ningún país ni termina de mojarse. También es relevante la reafirmación del apoyo a que se adopte cuanto antes la recapitalización directa de la banca por parte del fondo de rescate europeo y se avance hacia la unión bancaria.
La crisis del euro es precisamente el principal nubarrón para la economía mundial y explica que las previsiones sigan empeorando. El Fondo confirma las filtraciones de la semana pasada y prevé que la economía de la zona euro se contraerá este año y prácticamente se estancará en 2013. También se confirma la rebaja de dos décimas para este año y tres para el próximo del crecimiento previsto para la economía mundial, hasta el 3,3% y el 3,6%, respectivamente.
Para España, la mayor corrección
Entre las grandes economías, España es el país que sufre una mayor rebaja para 2013 con respecto a las previsiones del Fondo de comienzos de julio pasado. En el caso español, el FMI ya había actualizado sus cálculos ese mismo mes, tras el plan de ajuste del Gobierno, en su informe anual sobre España. Con respecto a ese informe, la previsión mejora dos décimas para este año (hasta una caída del 1,5%) y empeora una décima para el próximo (hasta la citada contracción del 1,3%). Pero además, el Fondo ya no confía en que el paro empiece a reducirse en 2013, como sostiene el Gobierno. Sus economistas empeoran su previsión de desempleo cuatro décimas con respecto al informe sobre España de julio. Ahora creen que la tasa de desempleo seguirá aumentando hasta niveles récord del 25,1% de media anual en 2013, solo por debajo de Serbia (25,6%) y la propia Grecia (25,4%).
España es uno de los pocos países en los que el PIB baja. Incluso tomando en cuenta las pequeñas economías internacionales, cuyos datos han sido publicados esta madrugada, Grecia sigue siendo la única de todas que tiene una previsión más negativa que la española para 2013. España está en el puesto 184º. De 185.
El organismo sugiere veladamente que España debería pedir el rescate
MIGUEL JIMÉNEZ
Tokio, El País
En el campeonato mundial de la economía, España nunca había tenido tan malos resultados. Las previsiones que la noche de este lunes publicó en Tokio el Fondo Monetario Internacional (FMI) muestran que la economía española será la segunda con peor evolución de las 185 de todo el mundo el año próximo. Tras sufrir un deterioro acelerado en el último año, España solo le gana a la quebrada Grecia. La política de recortes de inversiones y gastos y de fuertes subidas de impuestos lastra con fuerza el crecimiento. Y, para mayor gravedad, tampoco permite cumplir con los objetivos del ajuste, pues el Fondo calcula que el déficit público no bajará del 3% hasta 2017, tres años después de lo previsto. Ante un panorama tan negro, el FMI sugiere veladamente que España debe dar el paso y pedir el rescate.
Hace solo un año, en la asamblea de otoño de 2011 del FMI, el organismo contaba con que 2013 fuera el año en que se consolidase la recuperación de la economía española, con un crecimiento del 1,8%. Ahora, un año después, la previsión es de una caída del 1,3% del producto interior bruto (PIB), después de que España se haya visto golpeada de lleno por la crisis de la deuda y la desconfianza generalizada. Mientras que la previsión de crecimiento mundial y de las economías avanzadas en general ha empeorado cuatro décimas en un año, la de la economía española lo ha hecho en 3,1 puntos.
La previsión del FMI es, por otro lado, un mazazo al escenario macroeconómico dibujado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el de Economía, Luis de Guindos, en los Presupuestos para el año próximo. Las cuentas del Gobierno de Rajoy parten de una previsión de que la economía retroceda un 0,5%, y a partir de ahí se cuadra a martillazos el objetivo de déficit del 4,5% del PIB. Con una caída del 1,3%, ese objetivo es inalcanzable sin nuevos recortes, y probablemente, como se está viendo, también con ellos. De hecho, el FMI prevé que el déficit público sea del 5,7% del PIB, el año próximo, 1,2 puntos más que el objetivo del Gobierno, que tampoco cumplirá este año con el objetivo del 6,3%, según las previsiones del Fondo.
Todos los indicadores de confianza españoles se han deteriorado este año, especialmente desde la gestión de la crisis de Bankia: prima de riesgo, Bolsa, fuga de capitales, calificaciones crediticias... Ese deterioro llevó a pedir un rescate para sanear la banca (pese a ser las necesidades de capital muy inferiores en porcentaje del PIB a las de otros países) y ha puesto a España al borde de pedir un nuevo rescate.
El rescate, cuanto antes
El Fondo parece partidario de que España e Italia den el paso cuanto antes. El BCE ya ha hecho su parte y ahora toca que actúen “otros”, viene a decir. “Los Estados bajo presión deben continuar con los ajustes y se necesita proporcionar apoyo a esos países y sus bancos a través del FEEF y el MEDE [los fondos de rescate europeos] para aliviar las presiones de financiación y romper el círculo vicioso entre los Estados y los bancos”, señala en el informe Perspectivas económicas mundiales. Y añade que “es esencial asegurar el acceso [de los países periféricos] a la financiación a un coste razonable”, para concluir: “Los recursos comunes deben ser canalizados a través del FEEF o el MEDE, y los países que lo necesitan deben solicitar esos recursos”, si bien no menciona a ningún país ni termina de mojarse. También es relevante la reafirmación del apoyo a que se adopte cuanto antes la recapitalización directa de la banca por parte del fondo de rescate europeo y se avance hacia la unión bancaria.
La crisis del euro es precisamente el principal nubarrón para la economía mundial y explica que las previsiones sigan empeorando. El Fondo confirma las filtraciones de la semana pasada y prevé que la economía de la zona euro se contraerá este año y prácticamente se estancará en 2013. También se confirma la rebaja de dos décimas para este año y tres para el próximo del crecimiento previsto para la economía mundial, hasta el 3,3% y el 3,6%, respectivamente.
Para España, la mayor corrección
Entre las grandes economías, España es el país que sufre una mayor rebaja para 2013 con respecto a las previsiones del Fondo de comienzos de julio pasado. En el caso español, el FMI ya había actualizado sus cálculos ese mismo mes, tras el plan de ajuste del Gobierno, en su informe anual sobre España. Con respecto a ese informe, la previsión mejora dos décimas para este año (hasta una caída del 1,5%) y empeora una décima para el próximo (hasta la citada contracción del 1,3%). Pero además, el Fondo ya no confía en que el paro empiece a reducirse en 2013, como sostiene el Gobierno. Sus economistas empeoran su previsión de desempleo cuatro décimas con respecto al informe sobre España de julio. Ahora creen que la tasa de desempleo seguirá aumentando hasta niveles récord del 25,1% de media anual en 2013, solo por debajo de Serbia (25,6%) y la propia Grecia (25,4%).
España es uno de los pocos países en los que el PIB baja. Incluso tomando en cuenta las pequeñas economías internacionales, cuyos datos han sido publicados esta madrugada, Grecia sigue siendo la única de todas que tiene una previsión más negativa que la española para 2013. España está en el puesto 184º. De 185.