La batalla por São Paulo, clave de las municipales brasileñas
El PT pretende arrebatar al principal partido opositor la alcaldía de la capital económica del país
El expresidente Lula da Silva arriesga su capital político para apoyar al candidato de su partido
Francho Barón
Río de Janeiro, El País
La jornada electoral se desarrollaba este domingo en Brasil sin grandes incidentes, aunque con un amplio dispositivo militar de 40.000 efectivos desplegados por todo el país. Convocados a votar estaban más de 140 millones de electores que decidirán el futuro político de más 5.500 alcaldías. Es previsible, según los dos principales sondeos de opinión, que 19 de las 26 capitales tengan que recurrir a una segunda vuelta para elegir alcalde y concejales.
De momento ya se sabe el resultado en Río de Janeiro. Eduardo Paes, del oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño, ha sido reelegido para un segundo mandato de cuatro años con el 64,12 % de los votos, según datos oficiales con el 63,52 % del escrutinio. El segundo candidato más votado ha sido Marcelo Freixo, del izquierdista Partido Socialista y Libertad (PSOL), que ha logrado un 28,81 % de las papeletas.
Este mismo domingo también se conocerán los resultados de los Estados de Aracajú (Estado de Sergipe), Boa Vista (Roraima), Goiânia (Goiás), Natal (Río Grande do Norte) y Porto Alegre (Rio Grande do Sul). Las urnas se cerraron las 17.00 hora local, aunque en algunas capitales del norte las votaciones concluyeron una hora después por la diferencia horaria.
La batalla de São Paulo
A primera hora de la mañana la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, acudió a votar a un colegio electoral de Porto Alegre, donde se refirió a la que sin duda es la madre de todas las batallas en estas elecciones municipales: "No voto en São Paulo, pero si fuera el caso votaría a [Fernando] Haddad".
Los analistas coinciden en que una derrota del candidato Fernando Haddad en São Paulo supondría un durísimo revés para Lula
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva también se refirió al candidato del Partido de los Trabajadores (PT) a la alcaldía paulista: "No me preocupa el Mensalão [el escándalo de corrupción a la coalición de Gobierno] en este momento. Hoy lo que me preocupa es si el Palmeiras [el equipo de fútbol del que es incondicional] va a perder o si Fernando Haddad va a ganar”. São Paulo es la capital financiera del país y representa más del 12 % del producto interior bruto (PIB) brasileño.
Tres candidatos han llegado a la jornada electoral muy igualados en la intención de voto: el socialdemócrata José Serra (26-28 %); Celso Russomano, del Partido Republicano Brasileño (26 -27 %), y Fernando Haddad, aspirante del PT (24-26%). Consecuentemente, lo que se decide en São Paulo es quiénes pasarán a la segunda vuelta, que se celebrará a final de octubre. O dicho de otra manera, cuál de los tres tendrá que asumir la derrota.
Los analistas coinciden en que una derrota de Haddad supondría un durísimo revés para el expresidente Lula, mentor e impulsor de su candidatura. El que fuera el líder más popular de los últimos tiempos se había propuesto ganar esta vez el reducto paulista, tradicionalmente en manos del opositor PSDB, con un candidato impuesto por él, como hiciera con su sucesora en el Gobierno, Dilma Rousseff. Lula se ha empeñado en apoyar durante los últimos días a su candidato, renunciando incluso a hacer campaña en otras capitales del país, también importantes para el PT. Para un hombre acostumbrado en lo últimos años a convertir en oro todo lo que toca, fracasar en esta gesta podría significar el inicio del declive de su fortísima influencia en la opinión pública.
El expresidente Lula da Silva arriesga su capital político para apoyar al candidato de su partido
Francho Barón
Río de Janeiro, El País
La jornada electoral se desarrollaba este domingo en Brasil sin grandes incidentes, aunque con un amplio dispositivo militar de 40.000 efectivos desplegados por todo el país. Convocados a votar estaban más de 140 millones de electores que decidirán el futuro político de más 5.500 alcaldías. Es previsible, según los dos principales sondeos de opinión, que 19 de las 26 capitales tengan que recurrir a una segunda vuelta para elegir alcalde y concejales.
De momento ya se sabe el resultado en Río de Janeiro. Eduardo Paes, del oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño, ha sido reelegido para un segundo mandato de cuatro años con el 64,12 % de los votos, según datos oficiales con el 63,52 % del escrutinio. El segundo candidato más votado ha sido Marcelo Freixo, del izquierdista Partido Socialista y Libertad (PSOL), que ha logrado un 28,81 % de las papeletas.
Este mismo domingo también se conocerán los resultados de los Estados de Aracajú (Estado de Sergipe), Boa Vista (Roraima), Goiânia (Goiás), Natal (Río Grande do Norte) y Porto Alegre (Rio Grande do Sul). Las urnas se cerraron las 17.00 hora local, aunque en algunas capitales del norte las votaciones concluyeron una hora después por la diferencia horaria.
La batalla de São Paulo
A primera hora de la mañana la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, acudió a votar a un colegio electoral de Porto Alegre, donde se refirió a la que sin duda es la madre de todas las batallas en estas elecciones municipales: "No voto en São Paulo, pero si fuera el caso votaría a [Fernando] Haddad".
Los analistas coinciden en que una derrota del candidato Fernando Haddad en São Paulo supondría un durísimo revés para Lula
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva también se refirió al candidato del Partido de los Trabajadores (PT) a la alcaldía paulista: "No me preocupa el Mensalão [el escándalo de corrupción a la coalición de Gobierno] en este momento. Hoy lo que me preocupa es si el Palmeiras [el equipo de fútbol del que es incondicional] va a perder o si Fernando Haddad va a ganar”. São Paulo es la capital financiera del país y representa más del 12 % del producto interior bruto (PIB) brasileño.
Tres candidatos han llegado a la jornada electoral muy igualados en la intención de voto: el socialdemócrata José Serra (26-28 %); Celso Russomano, del Partido Republicano Brasileño (26 -27 %), y Fernando Haddad, aspirante del PT (24-26%). Consecuentemente, lo que se decide en São Paulo es quiénes pasarán a la segunda vuelta, que se celebrará a final de octubre. O dicho de otra manera, cuál de los tres tendrá que asumir la derrota.
Los analistas coinciden en que una derrota de Haddad supondría un durísimo revés para el expresidente Lula, mentor e impulsor de su candidatura. El que fuera el líder más popular de los últimos tiempos se había propuesto ganar esta vez el reducto paulista, tradicionalmente en manos del opositor PSDB, con un candidato impuesto por él, como hiciera con su sucesora en el Gobierno, Dilma Rousseff. Lula se ha empeñado en apoyar durante los últimos días a su candidato, renunciando incluso a hacer campaña en otras capitales del país, también importantes para el PT. Para un hombre acostumbrado en lo últimos años a convertir en oro todo lo que toca, fracasar en esta gesta podría significar el inicio del declive de su fortísima influencia en la opinión pública.