Juventus superó a Nápoli con el banco
Roma, Espn
La octava fecha de la Serie A se abrió con el triunfo de Juventus en Turín ante Nápoli por 2 a 0, con goles de Martín Cáceres y Paul Pogba. Un resultado que los deja a los bianconeri solos en la cima con 22 puntos, mientras que el Burro se quedó con 19 unidades y se ubica segundo.
Fue un partido de una intensidad casi excesiva, jugado con grande dinamismo y fuerza física, tanto que para todos los protagonistas estuvo muy complicado hacer valer la técnica.
Beneficiaron de todo eso las defensas, mientras que los ataques claramente sufrieron. Así, careció el espectáculo "televisivo", pero el aspecto táctico y anímico del encuentro estuvo realmente emocionante.
Por todo el match estuvo mejor el local, que supo mostrar un dominio del balón más lúcido y eficaz, a frente de una cierta confusión celeste a la hora de salir a jugar con el balón. Sin embargo, la mejor chance de gol en la primera etapa la tuvo Cavani, con un tiro libre que astilló la parte baja del travesaño cerca del palo a la izquierda de Storari.
En el complemento el guión cambió un poco cerca del cuarto de hora, cuando Nápoli mejoró consecuentemente al paulatino crecimiento de Hamsik, el único capaz de encontrar espacios útiles entre líneas para molestar al sólido conjunto local. De todas maneras, los partenopeos se mostraron con peligro únicamente a llamaradas, mientras que el anfitrión fue mucho más constante y rozó el 1 a 0 con una increíble doble ocasión para Giovinco.
El match lucía destinado al empate, pero Conte supo hacer diferencia en positivo, así como su colega Mazzarri la hizo en negativo. El hecho es que el técnico juventino supo usar sus recursos en el banco para inyectar algo de energías en un equipo que había gastado mucho físicamente, con las entradas de Pogba y Cáceres (quien fue la figura porque en pocos minutos cambió el ritmo y la historia del match).
La coincidencia (para quien cree en ella) quiso que ambos anotaran los goles de la Vieja Señora en 120 segundos: primero anotó el uruguayo de cabeza, en jugada de tiro de esquina, al minuto 80, mientras que después fue el turno del africano, quien sacudió una gran volea de zurda clavándola a lado del poste a la izquierda de De Sanctis.
Mazzarri, en cambio, parecía casi "embrujado" por el partido casi perfecto sobre el plano defensivo y táctico de su equipo, tanto que no quiso tocar nada como si tuviera miedo que "se le rompiera el juguete". Ese fue su error y ahí perdió el partido.
En efecto, Nápoli precisaba algún cambio, porque estaba mermando mucho físicamente. Además, el equipo celeste jugó prácticamente todo el encuentro con hombre de menos, puesto que Pandev nunca apareció y desperdició las pocas jugadas en las que mostró su presencia sobre el césped. El macedonio hubiese debido salir en el entretiempo, en cambio terminó el desafío.
Así, Juventus logró imponerse en el enfrentamiento directo ante su rival más peligroso, alargó su racha a 47 partidos sin derrota y se acomodó en la cima de la clasificación, recordándole a todos quien es el equipo a vencer.