Julio Garrett advierte que continuismo puede “degradar” la democracia
Sucre, ANF
El ex vicepresidente de la República, Julio Garret Aillón, advirtió este miércoles que uno de los mayores peligros a los que se enfrenta un estado de derecho es la implantación del “continuismo”, práctica a la que definió como una “degradación de la democracia”.
En declaraciones al diario sucrense “Correo del Sur”, y a propósito de recordarse este 10 de octubre los 30 años de la reinstalación de los períodos democráticos, el veterano político hizo una serie de reflexiones sobre el futuro del proceso en Bolivia, y también se animó a lanzar algunas recomendaciones.
“Pienso que la mejor forma de consolidar la democracia es defender la Constitución Política del Estado y el principio constitucional que no permite la reelección presidencial, sino por una vez”, afirmó Garrett.
El 10 de octubre de 1982, Garrett era el Presidente del Congreso, y en su calidad de tal fue el encargado de tomar juramento al presidente electo, Hernán Siles Suazo, a quien también impuso los símbolos presidenciales como la banda y la medalla del Libertador, en medio de algunas anecdóticas confusiones protocolares.
“El continuismo es una degradación de la democracia; yo creo que en nuestro país daría lugar a la conformación de un gobierno débil, sin la autoridad moral ni política para poder enfrentar los actuales desafíos que tenemos, como la inestabilidad social, la falta de seguridad jurídica, o la necesidad de un orden económico que cuente con la credibilidad internacional e interna”, sostuvo Garrett.
El ex dirigente movimientista alegó motivos personales para no asistir a La Paz, donde varios ex mandatarios mantuvieron estos días una reunión con motivo de celebrar las tres décadas de democracia, aunque sostuvo que compartía sus opiniones sobre el tema.
“El poder de los futuros gobiernos debe surgir de su legitimidad y esa legitimidad no se va dar si hacemos prevalecer una serie de subterfugios y trampas para evitar el cumplimiento de la Constitución”, argumentó.
Garrett también advirtió un “profundo debilitamiento de la estabilidad social”, y sostuvo que surgen ahora otros factores que afectan las libertades democráticas, como “la crisis de seguridad jurídica y las nuevas formas de represión política a través de la persecución judicial, y sobre todo, el crecimiento de la corrupción y el narcotráfico”.
El ex vicepresidente ocupó ese cargo entre 1985-1989 tras acompañar la fórmula electoral del candidato del MNR, Víctor Paz Estenssoro, quien, sin embargo, nunca se ausentó del país en ese período, privando a Garrett de ejercer la primera magistratura del país aún por espacio de pocos días.
El ex vicepresidente de la República, Julio Garret Aillón, advirtió este miércoles que uno de los mayores peligros a los que se enfrenta un estado de derecho es la implantación del “continuismo”, práctica a la que definió como una “degradación de la democracia”.
En declaraciones al diario sucrense “Correo del Sur”, y a propósito de recordarse este 10 de octubre los 30 años de la reinstalación de los períodos democráticos, el veterano político hizo una serie de reflexiones sobre el futuro del proceso en Bolivia, y también se animó a lanzar algunas recomendaciones.
“Pienso que la mejor forma de consolidar la democracia es defender la Constitución Política del Estado y el principio constitucional que no permite la reelección presidencial, sino por una vez”, afirmó Garrett.
El 10 de octubre de 1982, Garrett era el Presidente del Congreso, y en su calidad de tal fue el encargado de tomar juramento al presidente electo, Hernán Siles Suazo, a quien también impuso los símbolos presidenciales como la banda y la medalla del Libertador, en medio de algunas anecdóticas confusiones protocolares.
“El continuismo es una degradación de la democracia; yo creo que en nuestro país daría lugar a la conformación de un gobierno débil, sin la autoridad moral ni política para poder enfrentar los actuales desafíos que tenemos, como la inestabilidad social, la falta de seguridad jurídica, o la necesidad de un orden económico que cuente con la credibilidad internacional e interna”, sostuvo Garrett.
El ex dirigente movimientista alegó motivos personales para no asistir a La Paz, donde varios ex mandatarios mantuvieron estos días una reunión con motivo de celebrar las tres décadas de democracia, aunque sostuvo que compartía sus opiniones sobre el tema.
“El poder de los futuros gobiernos debe surgir de su legitimidad y esa legitimidad no se va dar si hacemos prevalecer una serie de subterfugios y trampas para evitar el cumplimiento de la Constitución”, argumentó.
Garrett también advirtió un “profundo debilitamiento de la estabilidad social”, y sostuvo que surgen ahora otros factores que afectan las libertades democráticas, como “la crisis de seguridad jurídica y las nuevas formas de represión política a través de la persecución judicial, y sobre todo, el crecimiento de la corrupción y el narcotráfico”.
El ex vicepresidente ocupó ese cargo entre 1985-1989 tras acompañar la fórmula electoral del candidato del MNR, Víctor Paz Estenssoro, quien, sin embargo, nunca se ausentó del país en ese período, privando a Garrett de ejercer la primera magistratura del país aún por espacio de pocos días.