Inter venció a Milan en un derbi muy polémico
Roma, Espn
En el último partido de la séptima fecha del campeonato italiano de fútbol, disputado en el estadio Giuseppe Meazza, Inter se quedó con una nueva edición del "Clássico della Madonnina", al derrotar a Milan por 1 a 0 con gol de Walter Samuel.
Con este resultado, Inter suma 15 puntos y sigue compartiendo con Lazio la tercera posición, a cuatro de distancia de la pareja de líderes, Juventus y Nápoli. Milan, por su parte, sigue teniendo 7 unidades y ocupa la onceava posición, en condominio con Bologna y Pescara.
El resultado no fue correcto: Milan hizo méritos más que suficiente por lo menos para empatar y, de hecho, había logrado el gol del 1 a 1, que fue inexplicablemente anulado por el referí Valeri, de pésima labor.
Más allá del yerro arbitral, Inter prácticamente no llegó nunca hasta el arco rival luego de los primeros 10 minutos. En efecto, el nerazzurro se puso en ventaja con un cabezazo de Samuel (increíble su estadística: jugó 10 clásicos de Serie A y los ganó todos) en jugada de pelota parada al tercer minuto del partido, y tuvo una chance clara con Milito, luego de un increíble regalo de Abbiati, que el argentino desaprovechó clamorosamente.
Pero eso fue todo, porque luego sólo estuvo el Milan e Inter volvió a aparecer ofensivamente sólo con una contra de Palacio sin pretensiones, en el final. En cambio, Milan se recobró del mazazo inicial y comenzó a elaborar su juego, con una enorme tarea de De Jong y Montolivo, por lejos la figura del partido, delante de la defensa, y la movilidad de su delantera, integrada por El Shaarawey, Boateng, Emanuelson y Bojan.
En efecto, la velocidad de los rossoneri creó graves problemas a la defensa a tres de Inter y Milan sumó varias ocasiones de gol, como por ejemplo los remates de Montolivo y Boateng, apenas desviados.
La más clara, obviamente, fue el gol anulado: Handanovic salió desesperadamente con las manos hacia adelante para anticipar a Emanuelson, quien trató de quitarse para no recibir el durísimo golpe, la pelota salió despedida afuera del área y Montolivo, con una volea espectacular, la mandó a guardar, pero el referí anuló cobrando una inexistente falta de Emanuelson contra el arquero.
El error fue tan grosero que, seguramente, el referí en el vestuario se dio cuenta del mismo. Por eso, a comienzo del complemento, le mostró la segunda amarilla a Nagatomo por una falta de mano casual en una zona del campo sin peligro, una decisión desmedida que sólo puede explicarse con su afán de compensar el yerro anterior.
Pero el hombre de más no pareció favorecer a Milan. Muy por el contrario, los rossoneri parecieron casi relajarse y, si bien dominaron el trámite a sus anchas, ya no tuvieron el empuje de la primera etapa, necesario para vulnerar a un Inter enrocado en su área.
Las chances más claras llegaron con otros dos disparos del mismo Montolivo, que Handanovic no pudo retener. En la primera ocasión, el arquero le atajó bien el segundo remate a Bojan, mientras que en la segunda el español se resbaló justo cuando llegaba para empujarla adentro. También Boateng tuvo otra chance clara, pero su remate mordido pegó en el piso y se elevó arriba del travesaño.
Además, Milan tuvo otras ocasiones y hasta reclamó un penal (falta de Samuel contra Robinho, en nuestra opinión venial), pero ni siquiera el ingreso del propio brasileño y de Pazzini sirvió para aumentar el peso ofensivo del equipo, que siguió chocando contra "el muro" nerazzurro y contra su propia impotencia.
En suma, Inter se llevó triunfo y puntos, pero honestamente nos sentiríamos mucho más tranquilos en lugar de Allegri que en el de Stramaccioni. En efecto, Milan mostró progresos claros, tiene un proyecto interesante y un plantel muy joven. Con la vuelta de Pato podría encontrar ese peso ofensivo que le falta y sentar las bases para un interesante futuro. Claro, resolviendo también las desatenciones defensivas.
Inter, en cambio, dejó una imágene realmente muy pálida, no tanto en el complemento cuanto en la primera etapa, cuando aún estando 11 contra 11 fue claramente superado en todos los sectores de la cancha. El camino de la defensa a tres no parece acertado y Stramaccioni necesitará trabajar mucho más para construir un equipo que pueda tener un futuro brillante.