Incidentes laborales en China ponen en duda la producción del iPhone 5
Una huelga de miles de empleados chinos paraliza la principal fábrica, según una asociación. La empresa lo niega
Pekín / Taipei / San Francisco
Agencias
Entre 3.000 y 4.000 empleados de la principal fábrica china del iPhone 5 se declararon en huelga en la tarde del viernes por las excesivas demandas de calidad de los productos y la obligación de trabajar durante la semana de una de las principales festividades del país, según un comunicado de la asociación de defensa de los derechos laborales China Labour Watch, ubicada en Nueva York. Los trabajadores de la planta de Foxconn en Zhengzhou (capital de la provincia central de Henan) abandonaron sus puestos de trabajo en la tarde del viernes, según la misma fuente. Sin embargo, fuentes de la empresa declararon a Reuters que la planta solo sufrió "dos pequeñas y breves disputas" unos días antes y que la producción se mantiene con normalidad este sábado.
La empresa taiwanesa emplea a más de un millón de personas y fabrica el grueso de los teléfonos y tabletas de Apple. Ha sido noticia por las duras condiciones laborales que impone a los trabajadores, algunos de los cuales se han suicidado. Las noticias sobre incidentes laborales en sus plantas por la presión a la que se somete a los empleados ponen en duda la capacidad de hacer frente a la demanda del nuevo iPhone 5, cuya disponibilidad es escasa en las tiendas, según los analistas.
Los trabajadores de Zhengzhou, según el grupo activista, se quejan de las "excesivas demandas de calidad de los productos" convenidas por Foxconn y Apple, sin que se les dé un "entrenamiento adecuado", así como de la imposibilidad de tomar vacaciones durante la pasada semana, fiesta nacional en toda China.
"Los inspectores de control de calidad se enfrentaron con los trabajadores, quienes llegaron a golpearles en múltiples ocasiones. Sin embargo, la gerencia de la fábrica no ha atendido las quejas y no ha adoptado medidas para solucionarlas", añadió la citada organización. Los trabajadores han actuado movidos por "una gran presión", apunta el texto, sin aclarar cuándo se reincorporarán a sus puestos de trabajo.
Sin embargo, la empresa con sede en Taiwan afirma en un comunicado que "cualquier información de que ha habido una huelga de trabajadores es inexacta", y añade que "no ha habido interrupción en el lugar de trabajo ni en esa fábrica ni en ninguna otra de Foxconn y la producción ha continuado según lo previsto". Según la compañía, los "incidentes aislados" se produjeron el pasado lunes y martes, "y fueron inmediatamente atendidos y se tomaron medidas", entre ellas el refuerzo con "personal adicional de las líneas (de producción) en cuestión".
Las tensiones en las fábricas de Foxconn en China son frecuentes. El pasado mes, una pelea en la que se vieron involucrados 2.000 empleados obligó a detener la producción durante más de un día en la planta de Taiyuan (norde del país). La compañía alegó que la disputa -que fue disuelta por un dispositivo de más de 5.000 policías- se produjo en "horas no laborales", pero algunos medios indicaron que también se debió a las duras condiciones de trabajo. El incidente se produjo dos días después de la salida al mercado del iPhone 5, lo que levantó las sospechas de que el ritmo laboral se había intensificado para cumplir los plazos previstos.
Poco antes, a principios de septiembre, se produjo un nuevo suicidio en las plantas de Foxconn, el segundo tras el acuerdo firmado entre esta compañía y Apple para mejorar la situación de los trabajadores. Según el pacto, Foxconn -el mayor contratista mundial fabricante de electrónicos para marcas como Apple, Hewlett Packard, Nokia y Dell- se comprometió a reducir el horario laboral, mejorar los protocolos de seguridad y proporcionar otros beneficios sociales a los ensambladores de productos.
El convenio se alcanzó después de que más de un centenar de trabajadores de la compañía amenazara el pasado enero con suicidarse en masa saltando de un tejado de la fábrica. Este suceso añadió presión a Apple, que aceptó que la organización independiente Asociación de Justicia Laboral llevase a cabo una investigación, la cual desveló que los trabajadores chinos de la compañía trabajan, en ocasiones, más de 60 horas a la semana.
Pekín / Taipei / San Francisco
Agencias
Entre 3.000 y 4.000 empleados de la principal fábrica china del iPhone 5 se declararon en huelga en la tarde del viernes por las excesivas demandas de calidad de los productos y la obligación de trabajar durante la semana de una de las principales festividades del país, según un comunicado de la asociación de defensa de los derechos laborales China Labour Watch, ubicada en Nueva York. Los trabajadores de la planta de Foxconn en Zhengzhou (capital de la provincia central de Henan) abandonaron sus puestos de trabajo en la tarde del viernes, según la misma fuente. Sin embargo, fuentes de la empresa declararon a Reuters que la planta solo sufrió "dos pequeñas y breves disputas" unos días antes y que la producción se mantiene con normalidad este sábado.
La empresa taiwanesa emplea a más de un millón de personas y fabrica el grueso de los teléfonos y tabletas de Apple. Ha sido noticia por las duras condiciones laborales que impone a los trabajadores, algunos de los cuales se han suicidado. Las noticias sobre incidentes laborales en sus plantas por la presión a la que se somete a los empleados ponen en duda la capacidad de hacer frente a la demanda del nuevo iPhone 5, cuya disponibilidad es escasa en las tiendas, según los analistas.
Los trabajadores de Zhengzhou, según el grupo activista, se quejan de las "excesivas demandas de calidad de los productos" convenidas por Foxconn y Apple, sin que se les dé un "entrenamiento adecuado", así como de la imposibilidad de tomar vacaciones durante la pasada semana, fiesta nacional en toda China.
"Los inspectores de control de calidad se enfrentaron con los trabajadores, quienes llegaron a golpearles en múltiples ocasiones. Sin embargo, la gerencia de la fábrica no ha atendido las quejas y no ha adoptado medidas para solucionarlas", añadió la citada organización. Los trabajadores han actuado movidos por "una gran presión", apunta el texto, sin aclarar cuándo se reincorporarán a sus puestos de trabajo.
Sin embargo, la empresa con sede en Taiwan afirma en un comunicado que "cualquier información de que ha habido una huelga de trabajadores es inexacta", y añade que "no ha habido interrupción en el lugar de trabajo ni en esa fábrica ni en ninguna otra de Foxconn y la producción ha continuado según lo previsto". Según la compañía, los "incidentes aislados" se produjeron el pasado lunes y martes, "y fueron inmediatamente atendidos y se tomaron medidas", entre ellas el refuerzo con "personal adicional de las líneas (de producción) en cuestión".
Las tensiones en las fábricas de Foxconn en China son frecuentes. El pasado mes, una pelea en la que se vieron involucrados 2.000 empleados obligó a detener la producción durante más de un día en la planta de Taiyuan (norde del país). La compañía alegó que la disputa -que fue disuelta por un dispositivo de más de 5.000 policías- se produjo en "horas no laborales", pero algunos medios indicaron que también se debió a las duras condiciones de trabajo. El incidente se produjo dos días después de la salida al mercado del iPhone 5, lo que levantó las sospechas de que el ritmo laboral se había intensificado para cumplir los plazos previstos.
Poco antes, a principios de septiembre, se produjo un nuevo suicidio en las plantas de Foxconn, el segundo tras el acuerdo firmado entre esta compañía y Apple para mejorar la situación de los trabajadores. Según el pacto, Foxconn -el mayor contratista mundial fabricante de electrónicos para marcas como Apple, Hewlett Packard, Nokia y Dell- se comprometió a reducir el horario laboral, mejorar los protocolos de seguridad y proporcionar otros beneficios sociales a los ensambladores de productos.
El convenio se alcanzó después de que más de un centenar de trabajadores de la compañía amenazara el pasado enero con suicidarse en masa saltando de un tejado de la fábrica. Este suceso añadió presión a Apple, que aceptó que la organización independiente Asociación de Justicia Laboral llevase a cabo una investigación, la cual desveló que los trabajadores chinos de la compañía trabajan, en ocasiones, más de 60 horas a la semana.