Evalúan prueba para detectar indicios tempranos de tartamudez infantil
Redacción, BBC Mundo
Uno de cada 20 niños desarrolla tartamudeo antes de cumplir cinco años de edad, pero sólo uno de cada 100 continuará con el trastorno hasta la adolescencia.
Pero identificar a estos niños hasta ahora ha sido muy difícil.
Tal como expresan los investigadores de la organización Wellcome Trust, la nueva prueba de lenguaje puede detectar a estos niños.
Según los expertos, es clave diagnosticar y tratar tempranamente el trastorno.
El tartamudeo tiende a comenzar a alrededor de los tres años de edad. Cuatro de cada cinco niños dejar de tartamudear sin intervención, a menudo en el curso de dos años.
Pero uno de cada cinco seguirán tartamudeando de forma persistente y la terapia temprana puede ofrecer beneficios importantes.
En estudios previos llevaron un seguimiento de un grupo de niños desde los ocho años hasta la adolescencia.
Encontraron que la prueba SSI-3 era un indicador confiable de quién seguiría tartamudeando y quién se recuperaría. Otros indicadores, como el historial familiar, que se han utilizado en el pasado, fueron menos confiables.
El estudio mostró que la prueba es altamente sensitiva y específica al clasificar a quienes tartamudean pero se recuperarán, a quienes seguirán tartamudeando de forma persistente y a quienes tienen un habla "fluida" sin dificultades de comunicación.
El resultado de la fluidez, dicen los investigadores, es importante porque muestra que la prueba puede ser utilizada en los niños que no están afectados, lo cual tiene que hacerse para poder identificar problemas.
Mostró que la prueba puede usarse de forma confiable en toda las edades.
Los científicos también encontraron que la llamada "repetición de palabras completas" no era un indicador confiable del tartamudeo persistente.
Se encontró que los síntomas clave era la prolongación de fracciones de palabras, la repetición parcial de palabras o el "bloqueo" de la primera parte de una palabra.
El profesor Peter Howell, quien dirigió la investigación, expresa que "si podemos identificar a los niños en riesgo de tartamudeo, entonces podemos ofrecer intervenciones apropiadas para ayudarles lo más pronto posible".
"La escuela primera es un periodo clave en el desarrollo infantil y cualquier ayuda para combatir los problemas potenciales de comunicación hará una gran diferencia en la vida del niño".
El experto explica a la BBC que "ya habíamos estudiado a niños desde los ocho años hasta la adolescencia. Pero queríamos establecer si podíamos extender esos hallazgos a niños más pequeños".
"Lo que el estudio está mostrando es que basados en estos datos hay una posibilidad real de poder detectar a estos niños".
Norbert Lieckfeldt, presidente ejecutivo de la Asociación Británica de Tartamudeo expresa que "lo crucial sobre esta investigación es que parece predecir de forma precisa cuáles niños tendrán tartamudeo persistente".
"Eso sería un enorme avance".
El experto agrega que "a los cinco años todavía hay una ventana de oportunidad para ayudar a quienes tartamudean".
"Si hacemos una intervención lo antes posible, la tasa de éxito para lograr un habla fluida y normal es realmente alta, pero para los niños de entre seis y ocho años, la tasa de recuperación se reduce drásticamente".
Científicos afirman que pronto se contará con una prueba para los niños que comienzan el colegio que puede detectar con precisión los primeros indicios del tartamudeo persistente.
La prueba puede detectar a los niños que desarrollarán tartamudeo persistente.
Tal como expresan los investigadores de la organización Wellcome Trust, la nueva prueba de lenguaje puede detectar a estos niños.
Según los expertos, es clave diagnosticar y tratar tempranamente el trastorno.
El tartamudeo tiende a comenzar a alrededor de los tres años de edad. Cuatro de cada cinco niños dejar de tartamudear sin intervención, a menudo en el curso de dos años.
Pero uno de cada cinco seguirán tartamudeando de forma persistente y la terapia temprana puede ofrecer beneficios importantes.
Prueba de fluidez
Los investigadores, basados en la Universidad de Londres, utilizaron una prueba desarrollada en Estados Unidos llamada SSI-3 (instrumento de tartamudeo severo).En estudios previos llevaron un seguimiento de un grupo de niños desde los ocho años hasta la adolescencia.
"Lo crucial sobre esta investigación es que parece predecir de forma precisa cuáles niños tendrán tartamudeo persistente. Eso sería un enorme avance"
Norbert Lieckfeldt
El estudio mostró que la prueba es altamente sensitiva y específica al clasificar a quienes tartamudean pero se recuperarán, a quienes seguirán tartamudeando de forma persistente y a quienes tienen un habla "fluida" sin dificultades de comunicación.
El resultado de la fluidez, dicen los investigadores, es importante porque muestra que la prueba puede ser utilizada en los niños que no están afectados, lo cual tiene que hacerse para poder identificar problemas.
Prueba confiable
En el nuevo estudio de la Universidad de Londres, publicado en Journal of Fluency Disorders, analizó a otros 272 niños con tartamudeo y 25 sin el trastorno de entre cinco y 19 años.Mostró que la prueba puede usarse de forma confiable en toda las edades.
Los científicos también encontraron que la llamada "repetición de palabras completas" no era un indicador confiable del tartamudeo persistente.
Se encontró que los síntomas clave era la prolongación de fracciones de palabras, la repetición parcial de palabras o el "bloqueo" de la primera parte de una palabra.
El profesor Peter Howell, quien dirigió la investigación, expresa que "si podemos identificar a los niños en riesgo de tartamudeo, entonces podemos ofrecer intervenciones apropiadas para ayudarles lo más pronto posible".
"La escuela primera es un periodo clave en el desarrollo infantil y cualquier ayuda para combatir los problemas potenciales de comunicación hará una gran diferencia en la vida del niño".
"Si podemos identificar a los niños en riesgo de tartamudeo, entonces podemos ofrecer intervenciones apropiadas para ayudarles lo más pronto posible"
Prof. Peter Howell
"Lo que el estudio está mostrando es que basados en estos datos hay una posibilidad real de poder detectar a estos niños".
Norbert Lieckfeldt, presidente ejecutivo de la Asociación Británica de Tartamudeo expresa que "lo crucial sobre esta investigación es que parece predecir de forma precisa cuáles niños tendrán tartamudeo persistente".
"Eso sería un enorme avance".
El experto agrega que "a los cinco años todavía hay una ventana de oportunidad para ayudar a quienes tartamudean".
"Si hacemos una intervención lo antes posible, la tasa de éxito para lograr un habla fluida y normal es realmente alta, pero para los niños de entre seis y ocho años, la tasa de recuperación se reduce drásticamente".