El presidente Santos sale del hospital tras ser operado de cáncer de próstata
"Estoy totalmente curado", asegura el mandatario colombiano
Elizabeth Reyes L.
Bogotá, El País
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha sido dado de alta en la mañana de este sábado de la clínica de Bogotá donde se recuperaba de una operación de cáncer de próstata.
“Me quitaron como 19 o 20 ganglios [quiste pequeño] y en todos hicieron exámenes y no hay rastros de cáncer en ninguno, o sea que estoy totalmente curado”, afirmó a la salida del hospital, donde se acercó a los periodistas a paso lento.
Su equipo médico había asegurado que Santos regresaría a la Casa de Nariño y que no estaría incapacitado, aunque sí limitado para realizar desplazamientos prolongados. Los vuelos también quedaron suspendidos.
El presidente colombiano entró el miércoles al quirófano, donde le practicaron una prostatectomía radical, luego de que le fuera detectado un tumor en la próstata hace menos de 10 días, mientras asistía a la Asamblea General de Naciones Unidas.
El presidente hizo una breve aparición pública el jueves y dijo que se estaba recuperando bien, al tiempo que agradeció los mensajes que le han llegado de diferentes partes de Colombia y el mundo. En la clínica se le vio recorriendo los pasillos y conversando con los pacientes y empleados.
La Casa de Nariño ha asegurado que el presidente colombiano se ha mantenido al tanto de la agenda de Gobierno a través de su móvil y de su ordenador personal, en especial, cuando ya se definió que el inicio de las negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC será el próximo 17 de octubre en Oslo (Noruega). También trascendió, según una encuesta mensual que realiza el Centro Nacional de Consultoría, que la imagen favorable y el respaldo a su gestión alcanzó el 80%.
La negación del ‘vice’
Pero mientras Santos se recupera en total tranquilidad, otra suerte ha corrido su vicepresidente, Angelino Garzón, quien también está de baja después de sufrir un accidente cerebrovascular.
Garzón –quien se encuentra en terapias de rehabilitación- ha aceptado que su salud es limitada y que el Congreso está en todo su derecho de decidir sobre su futuro, por eso, en un principio permitió que una comisión médica lo evaluara.
Sin embargo, en una decisión sorpresiva de último momento, terminó negándose afirmando que “la ley ordena que se realice un examen al vicepresidente en caso de que vaya a reemplazar al presidente y no porque podría remplazarlo”. También ha pedido que se haga distinción entre una personada discapacitada, que sería su caso, y una incapacitada.
“No me voy a prestar a un golpe de Estado a la democracia. Estaría aceptando un vacío de poder”, dijo Garzón ante la confusión que generó. Para el vicepresidente, permitir el examen representaría desconocer que Santos sigue siendo el presidente de los colombianos.
Y aunque la recuperación del presidente es evidente, para el Congreso sigue siendo una prioridad que el vicepresidente se someta a un examen médico que certifique que se encuentra en buenas condiciones para eventualmente reemplazar a Santos. “No es un asunto personal sino institucional”, afirmó el presidente del Congreso, Roy Barreras.
Según se ha conocido, Santos llamó a su vicepresidente y le dijo que él no estaba detrás de los requerimientos del Congreso. Garzón también afirmó que sentiría vergüenza de ocupar el cargo de presidente por fallas temporales o absolutas. “Acepté ser fórmula presidencial de Santos [compañero de candidatura] para que él ganara la presidencia y no para remplazarlo”, aseguró en una entrevista radiofónica.
Dos expresidentes también han terciado en la controversia. Por un lado Andrés Pastrana dijo que Garzón “no está en capacidad plena para tener una responsabilidad como la que exige la presidencia”, mientras que Álvaro Uribe defendió al vicepresidente asegurando que es un ser humano que se enferma y que “no necesita de policía política que certifique su estado de salud”.
Esta es la primera vez que en Colombia se enferman al mismo tiempo el presidente y el vicepresidente, quen en junio sufrió un accidente cerebrovascular que lo mantuvo en coma inducido. Garzón también fue sometido a una cirugía de corazón abierto tan solo dos días después de haber sido elegido vicepresidente.
Elizabeth Reyes L.
Bogotá, El País
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha sido dado de alta en la mañana de este sábado de la clínica de Bogotá donde se recuperaba de una operación de cáncer de próstata.
“Me quitaron como 19 o 20 ganglios [quiste pequeño] y en todos hicieron exámenes y no hay rastros de cáncer en ninguno, o sea que estoy totalmente curado”, afirmó a la salida del hospital, donde se acercó a los periodistas a paso lento.
Su equipo médico había asegurado que Santos regresaría a la Casa de Nariño y que no estaría incapacitado, aunque sí limitado para realizar desplazamientos prolongados. Los vuelos también quedaron suspendidos.
El presidente colombiano entró el miércoles al quirófano, donde le practicaron una prostatectomía radical, luego de que le fuera detectado un tumor en la próstata hace menos de 10 días, mientras asistía a la Asamblea General de Naciones Unidas.
El presidente hizo una breve aparición pública el jueves y dijo que se estaba recuperando bien, al tiempo que agradeció los mensajes que le han llegado de diferentes partes de Colombia y el mundo. En la clínica se le vio recorriendo los pasillos y conversando con los pacientes y empleados.
La Casa de Nariño ha asegurado que el presidente colombiano se ha mantenido al tanto de la agenda de Gobierno a través de su móvil y de su ordenador personal, en especial, cuando ya se definió que el inicio de las negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC será el próximo 17 de octubre en Oslo (Noruega). También trascendió, según una encuesta mensual que realiza el Centro Nacional de Consultoría, que la imagen favorable y el respaldo a su gestión alcanzó el 80%.
La negación del ‘vice’
Pero mientras Santos se recupera en total tranquilidad, otra suerte ha corrido su vicepresidente, Angelino Garzón, quien también está de baja después de sufrir un accidente cerebrovascular.
Garzón –quien se encuentra en terapias de rehabilitación- ha aceptado que su salud es limitada y que el Congreso está en todo su derecho de decidir sobre su futuro, por eso, en un principio permitió que una comisión médica lo evaluara.
Sin embargo, en una decisión sorpresiva de último momento, terminó negándose afirmando que “la ley ordena que se realice un examen al vicepresidente en caso de que vaya a reemplazar al presidente y no porque podría remplazarlo”. También ha pedido que se haga distinción entre una personada discapacitada, que sería su caso, y una incapacitada.
“No me voy a prestar a un golpe de Estado a la democracia. Estaría aceptando un vacío de poder”, dijo Garzón ante la confusión que generó. Para el vicepresidente, permitir el examen representaría desconocer que Santos sigue siendo el presidente de los colombianos.
Y aunque la recuperación del presidente es evidente, para el Congreso sigue siendo una prioridad que el vicepresidente se someta a un examen médico que certifique que se encuentra en buenas condiciones para eventualmente reemplazar a Santos. “No es un asunto personal sino institucional”, afirmó el presidente del Congreso, Roy Barreras.
Según se ha conocido, Santos llamó a su vicepresidente y le dijo que él no estaba detrás de los requerimientos del Congreso. Garzón también afirmó que sentiría vergüenza de ocupar el cargo de presidente por fallas temporales o absolutas. “Acepté ser fórmula presidencial de Santos [compañero de candidatura] para que él ganara la presidencia y no para remplazarlo”, aseguró en una entrevista radiofónica.
Dos expresidentes también han terciado en la controversia. Por un lado Andrés Pastrana dijo que Garzón “no está en capacidad plena para tener una responsabilidad como la que exige la presidencia”, mientras que Álvaro Uribe defendió al vicepresidente asegurando que es un ser humano que se enferma y que “no necesita de policía política que certifique su estado de salud”.
Esta es la primera vez que en Colombia se enferman al mismo tiempo el presidente y el vicepresidente, quen en junio sufrió un accidente cerebrovascular que lo mantuvo en coma inducido. Garzón también fue sometido a una cirugía de corazón abierto tan solo dos días después de haber sido elegido vicepresidente.