EEUU: La entrada de la Autoridad Palestina en la ONU perjudicará el proceso de paz
Nueva York, EP
La embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, ha criticado este lunes los intentos de la Autoridad Palestina de hacerse con el estatus de estado no miembro en la Asamblea de Naciones Unidas ya que pondría en peligro el proceso de paz con Israel y provocaría que fuera más difícil volver a las negociaciones para conseguir la solución de dos estados.
Después de que el año pasado se le negase su ingreso como miembro soberano, el presidente palestino, Mahmud Abbas, explicó el mes pasado que buscaría la entrada en la ONU como estado no miembro. El presidente de la Asamblea General, Vuk Jeremic, ha indicado que a mediados de noviembre podría votarse su ingreso.
"Las acciones unilaterales, incluidas las iniciativas de garantizar el estatus de estado no miembro a los palestinos en Naciones Unidas, solo pondrán en peligro el proceso de paz y complicarán los esfuerzos para la vuelta de las partes a las negociaciones directas", ha indicado la embajadora estadounidense ante la ONU.
"Cualquier esfuerzo de usar los foros internacionales para conseguir cuestiones estatales que solo pueden resolverse directamente por las partes no mejorará las vidas de los palestinos ni mejorará la confianza para avanzar en la solución de dos estados", ha indicado.
Los palestinos rechazaron en 2010 volver a las negociaciones a menos que Israel aprobase una nueva moratoria para construir en asentamientos judíos en los territorios palestinos. Su inclusión como estado permitiría que los territorios palestinos puedan ser admitidos en el Tribunal Penal Internacional y presentar una denuncia contra Israel.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, ha mostrado su apoyo a la iniciativa palestina "que se suman a los esfuerzos a alcanzar una solución al conflicto con Israel".
Los palestinos consiguieron el pasado año ser admitidos en la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), lo que provocó que Washington dejase financiar el organismo, al que aportaba el 20 por ciento de su presupuesto, debido a una ley estadounidense que impide financiar a cualquier agencia de la ONU que tenga entre sus miembros a entidades no estatales.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, ha criticado este lunes los intentos de la Autoridad Palestina de hacerse con el estatus de estado no miembro en la Asamblea de Naciones Unidas ya que pondría en peligro el proceso de paz con Israel y provocaría que fuera más difícil volver a las negociaciones para conseguir la solución de dos estados.
Después de que el año pasado se le negase su ingreso como miembro soberano, el presidente palestino, Mahmud Abbas, explicó el mes pasado que buscaría la entrada en la ONU como estado no miembro. El presidente de la Asamblea General, Vuk Jeremic, ha indicado que a mediados de noviembre podría votarse su ingreso.
"Las acciones unilaterales, incluidas las iniciativas de garantizar el estatus de estado no miembro a los palestinos en Naciones Unidas, solo pondrán en peligro el proceso de paz y complicarán los esfuerzos para la vuelta de las partes a las negociaciones directas", ha indicado la embajadora estadounidense ante la ONU.
"Cualquier esfuerzo de usar los foros internacionales para conseguir cuestiones estatales que solo pueden resolverse directamente por las partes no mejorará las vidas de los palestinos ni mejorará la confianza para avanzar en la solución de dos estados", ha indicado.
Los palestinos rechazaron en 2010 volver a las negociaciones a menos que Israel aprobase una nueva moratoria para construir en asentamientos judíos en los territorios palestinos. Su inclusión como estado permitiría que los territorios palestinos puedan ser admitidos en el Tribunal Penal Internacional y presentar una denuncia contra Israel.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, ha mostrado su apoyo a la iniciativa palestina "que se suman a los esfuerzos a alcanzar una solución al conflicto con Israel".
Los palestinos consiguieron el pasado año ser admitidos en la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), lo que provocó que Washington dejase financiar el organismo, al que aportaba el 20 por ciento de su presupuesto, debido a una ley estadounidense que impide financiar a cualquier agencia de la ONU que tenga entre sus miembros a entidades no estatales.