Dubai, EP
Las fuerzas de seguridad de Irán han ejecutado este lunes a diez personas condenadas por tráfico de drogas, según ha informado la agencia de noticias Mehr, unos días después de que la ONG Amnistía Internacional pidiese el fin de las ejecuciones en el país persa.
Los ejecutados, que han muerto en la horca, pertenecían a dos grupos de narcotraficantes y han fallecido en una cárcel de la capital, según la agencia.
Teherán rechaza constantemente las críticas que proceden desde países occidentales por el alto número de ejecuciones, ya que defiende que está aplicando la ley islámica y solucionando el grave problema de las drogas.
La semana pasada, Amnistía denunció que desde marzo de este año, al menos 344 personas han sido ejecutadas en Irán. La ONG pedía la suspensión de todas las condenas a muerte por penas de cárcel.
Entre los condenados este lunes, se encontraba Said Sedighi, que no tuvo oportunidad de apelar contra su encarcelamiento y contra su condena, según Amnistía.
Irán es una ruta de tránsito para las organizaciones de tráfico de drogas desde Afganistán, que produce el 90 por ciento del opio de todo el mundo. Según los medios de comunicación del país, más de 3.500 soldados iraníes han muerto en enfrentamientos con narcotraficantes desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979.
Las fuerzas de seguridad de Irán han ejecutado este lunes a diez personas condenadas por tráfico de drogas, según ha informado la agencia de noticias Mehr, unos días después de que la ONG Amnistía Internacional pidiese el fin de las ejecuciones en el país persa.
Los ejecutados, que han muerto en la horca, pertenecían a dos grupos de narcotraficantes y han fallecido en una cárcel de la capital, según la agencia.
Teherán rechaza constantemente las críticas que proceden desde países occidentales por el alto número de ejecuciones, ya que defiende que está aplicando la ley islámica y solucionando el grave problema de las drogas.
La semana pasada, Amnistía denunció que desde marzo de este año, al menos 344 personas han sido ejecutadas en Irán. La ONG pedía la suspensión de todas las condenas a muerte por penas de cárcel.
Entre los condenados este lunes, se encontraba Said Sedighi, que no tuvo oportunidad de apelar contra su encarcelamiento y contra su condena, según Amnistía.
Irán es una ruta de tránsito para las organizaciones de tráfico de drogas desde Afganistán, que produce el 90 por ciento del opio de todo el mundo. Según los medios de comunicación del país, más de 3.500 soldados iraníes han muerto en enfrentamientos con narcotraficantes desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979.
