Directores de ANF y “Página Siete” comparecerán mañana ante la Fiscalía
La Paz, ANF
Los directores de la Agencia de Noticias Fides (ANF) y el diario “Página Siete”, José Gramunt de Moragas y Raúl Peñaranda, respectivamente, comparecerán mañana lunes ante la fiscal Claudia Pastén Alarcón en calidad de “sindicados”, en el marco de la demanda formulada por el gobierno de Evo Morales en contra de los citados medios y “El Diario” por el supuesto delito de “difusión e incitación al racismo o a la discriminación”.
Los responsables de “El Diario”, Antonio Carrasco Guzmán, presidente del Consejo de Administración; Jorge Carrasco Guzmán, gerente general, y Ernesto Murillo, editor general, han sido citados para el martes.
La fiscal Pastén Alarcón formuló el citatorio bajo la advertencia de que “en caso de desobediencia se expedirá mandamiento de aprehensión” en contra de los responsables de los tres medios.
El Gobierno acusa a la Agencia de Noticias Fides (ANF) de haber “tergiversado” el discurso que pronunció el presidente Evo Morales el 15 de agosto pasado en Tiawanaku, al haber sustituido el adjetivo “flojos” que utilizó el mandatario por el sustantivo “flojera” en el título de la nota que resumió la información.
ANF rechaza la acusación gubernamental y sostiene que no “distorsionó” ni “tergiversó” el discurso presidencial, ya que además de haber respetado el sentido de las palabras del mandatario, incluyó en la misma nota la cita textual del discurso.
El Gobierno ha extendido la acusación a “Pägina Siete” y “El Diario” por haber incluido en sus respectivas ediciones la misma información.
En un editorial titulado “Periodistas al banquillo”, el padre Gramunt lamentó este domingo “las tiranteces que siguen produciéndose entre el Gobierno y los periodistas”.
“Pues aquí todavía andamos discutiendo si ANF dijo ‘flojos’ o ‘flojera’ cuando publicó unas declaraciones del Sr. Presidente que sentaron mal a ciertos cruceños. Creo que los realmente flojos son aquellos que no quieren molestarse en investigar que el adjetivo masculino plural ‘flojos’, de ninguna manera puede ser calificado como injuria grave tipificada en el código penal con los odiosos agravantes de racistas y discriminadores. ¿O nos obligarán a ir con un diccionario bajo el brazo para conocer el sentido de lo que hablamos y escribimos?”, escribió el director de ANF.
“El director de ANF repitió una y mil veces que la fiscalía se equivoca al conminar al ‘sindicado’ para que se presente a declarar en el juicio penal entablado por la autoridad gubernamental. Es de esperar que el fiscal designado para este engorroso caso aclare las confusiones, con equidad y buena fe”, agregó.
“Con lo dicho hasta aquí, el ilustrado lector habrá podido constatar que estamos hablando de la tensión entre el Gobierno masista y la prensa independiente, a la que suele calificarse de cuarto poder del Estado. Pues imagino que no será tan poderoso cuando es pasible del antipático calificativo de ‘sindicado’. ¿Qué más puede añadirse a este engorroso embrollo? Se me ocurre que vendrá bien recordar y aplicar la sentencia del “poverello”, San Francisco de Asís: “paz y bien”. Todos saldremos ganando”, concluyó.
Por su parte, Raúl Peñaranda comparecerá ante la fiscal Pastén Alarcón tres días después de las nuevas críticas lanzadas por el vicepresidente Álvaro García Linera contra el diario “Página Siete” en una conferencia de prensa en la que exhibió las fotos y las hojas de vida de los directivos del periódicos, a raíz de un titular de portada del diario.
En un editorial titulado “Campaña del Gobierno contra Página Siete”, el matutino paceño admitió este domingo que García Linera no utilizó las mismas palabras del titular de la nota (“Vice confirma que la figura del desacato volverá al Código Penal”), pero señaló que el sentido fue el mismo.
“García Linera dijo que ésas no fueron sus palabras. En efecto, sus declaraciones textuales fueron: ‘Queda hacia el futuro que la Asamblea elabore un nuevo Código Penal (') también de sanción a quienes mientan o injurien a una autoridad’. Con ello, lo que está diciendo es que el oficialismo creará una figura legal, con otro nombre posiblemente, cuyo objetivo será el mismo que el desacato: perseguir penalmente a quienes critiquen a las autoridades. Página Siete lo denuncia porque es inconstitucional. Este tipo penal ha sido usado groseramente para amedrentar a opositores del Gobierno”, escribió el diario.
“Pero el ataque del Vicepresidente –agregó- va más allá, parece ser un intento, fríamente calculado pero infructuoso, por afectar la credibilidad de Página Siete, un diario responsable y sobre todo independiente, que parece ser el rasgo que más detesta el Vicepresidente”.
“Página Siete ve dos posibles motivos que expliquen este desproporcionado ataque. El primero es que el crecimiento de este diario se ha convertido en una amenaza para los periódicos oficialistas. Curiosamente ayer sábado las portadas de Cambio y La Razón fueron muy parecidas, atacando a Página Siete, sin derecho a réplica. El segundo motivo es la idea del Gobierno de que el periodismo independiente se ha convertido en la principal oposición al régimen”, añadió el matutino.
El periódico rechazó terminantemente “las bases de las denuncias” del Gobierno contra “Página Siete”, en el sentido de que es un diario “gonista” y “prochileno”.
“El Vicepresidente ha amenazado con que seguirá atacando a Página Siete en el futuro. Este diario seguirá defendiéndose”, concluyó el matutino.
Los directores de la Agencia de Noticias Fides (ANF) y el diario “Página Siete”, José Gramunt de Moragas y Raúl Peñaranda, respectivamente, comparecerán mañana lunes ante la fiscal Claudia Pastén Alarcón en calidad de “sindicados”, en el marco de la demanda formulada por el gobierno de Evo Morales en contra de los citados medios y “El Diario” por el supuesto delito de “difusión e incitación al racismo o a la discriminación”.
Los responsables de “El Diario”, Antonio Carrasco Guzmán, presidente del Consejo de Administración; Jorge Carrasco Guzmán, gerente general, y Ernesto Murillo, editor general, han sido citados para el martes.
La fiscal Pastén Alarcón formuló el citatorio bajo la advertencia de que “en caso de desobediencia se expedirá mandamiento de aprehensión” en contra de los responsables de los tres medios.
El Gobierno acusa a la Agencia de Noticias Fides (ANF) de haber “tergiversado” el discurso que pronunció el presidente Evo Morales el 15 de agosto pasado en Tiawanaku, al haber sustituido el adjetivo “flojos” que utilizó el mandatario por el sustantivo “flojera” en el título de la nota que resumió la información.
ANF rechaza la acusación gubernamental y sostiene que no “distorsionó” ni “tergiversó” el discurso presidencial, ya que además de haber respetado el sentido de las palabras del mandatario, incluyó en la misma nota la cita textual del discurso.
El Gobierno ha extendido la acusación a “Pägina Siete” y “El Diario” por haber incluido en sus respectivas ediciones la misma información.
En un editorial titulado “Periodistas al banquillo”, el padre Gramunt lamentó este domingo “las tiranteces que siguen produciéndose entre el Gobierno y los periodistas”.
“Pues aquí todavía andamos discutiendo si ANF dijo ‘flojos’ o ‘flojera’ cuando publicó unas declaraciones del Sr. Presidente que sentaron mal a ciertos cruceños. Creo que los realmente flojos son aquellos que no quieren molestarse en investigar que el adjetivo masculino plural ‘flojos’, de ninguna manera puede ser calificado como injuria grave tipificada en el código penal con los odiosos agravantes de racistas y discriminadores. ¿O nos obligarán a ir con un diccionario bajo el brazo para conocer el sentido de lo que hablamos y escribimos?”, escribió el director de ANF.
“El director de ANF repitió una y mil veces que la fiscalía se equivoca al conminar al ‘sindicado’ para que se presente a declarar en el juicio penal entablado por la autoridad gubernamental. Es de esperar que el fiscal designado para este engorroso caso aclare las confusiones, con equidad y buena fe”, agregó.
“Con lo dicho hasta aquí, el ilustrado lector habrá podido constatar que estamos hablando de la tensión entre el Gobierno masista y la prensa independiente, a la que suele calificarse de cuarto poder del Estado. Pues imagino que no será tan poderoso cuando es pasible del antipático calificativo de ‘sindicado’. ¿Qué más puede añadirse a este engorroso embrollo? Se me ocurre que vendrá bien recordar y aplicar la sentencia del “poverello”, San Francisco de Asís: “paz y bien”. Todos saldremos ganando”, concluyó.
Por su parte, Raúl Peñaranda comparecerá ante la fiscal Pastén Alarcón tres días después de las nuevas críticas lanzadas por el vicepresidente Álvaro García Linera contra el diario “Página Siete” en una conferencia de prensa en la que exhibió las fotos y las hojas de vida de los directivos del periódicos, a raíz de un titular de portada del diario.
En un editorial titulado “Campaña del Gobierno contra Página Siete”, el matutino paceño admitió este domingo que García Linera no utilizó las mismas palabras del titular de la nota (“Vice confirma que la figura del desacato volverá al Código Penal”), pero señaló que el sentido fue el mismo.
“García Linera dijo que ésas no fueron sus palabras. En efecto, sus declaraciones textuales fueron: ‘Queda hacia el futuro que la Asamblea elabore un nuevo Código Penal (') también de sanción a quienes mientan o injurien a una autoridad’. Con ello, lo que está diciendo es que el oficialismo creará una figura legal, con otro nombre posiblemente, cuyo objetivo será el mismo que el desacato: perseguir penalmente a quienes critiquen a las autoridades. Página Siete lo denuncia porque es inconstitucional. Este tipo penal ha sido usado groseramente para amedrentar a opositores del Gobierno”, escribió el diario.
“Pero el ataque del Vicepresidente –agregó- va más allá, parece ser un intento, fríamente calculado pero infructuoso, por afectar la credibilidad de Página Siete, un diario responsable y sobre todo independiente, que parece ser el rasgo que más detesta el Vicepresidente”.
“Página Siete ve dos posibles motivos que expliquen este desproporcionado ataque. El primero es que el crecimiento de este diario se ha convertido en una amenaza para los periódicos oficialistas. Curiosamente ayer sábado las portadas de Cambio y La Razón fueron muy parecidas, atacando a Página Siete, sin derecho a réplica. El segundo motivo es la idea del Gobierno de que el periodismo independiente se ha convertido en la principal oposición al régimen”, añadió el matutino.
El periódico rechazó terminantemente “las bases de las denuncias” del Gobierno contra “Página Siete”, en el sentido de que es un diario “gonista” y “prochileno”.
“El Vicepresidente ha amenazado con que seguirá atacando a Página Siete en el futuro. Este diario seguirá defendiéndose”, concluyó el matutino.