Cuba elimina restricciones a viajes al exterior

La Habana, Reuters
Cuba levantará en el 2013 las restricciones para viajes al extranjero y pondrá fin a una política migratoria que durante medio siglo limitó drásticamente la salida de sus ciudadanos.


La más esperada de las reformas impulsadas por el presidente Raúl Castro fue divulgada el martes por el diario oficial Granma y el sitio oficial www.gacetaoficial.cu, detallando que las nuevas normas eliminarán el permiso de salida y la denominada Carta de Invitación a partir del 14 de enero del año próximo.

Ambos requisitos son dos de los mayores obstáculos que han enfrentado por años los cubanos para salir de la isla, aunque posean un visado para ingresar al país de destino. Un permiso de viaje cuesta ahora unos 150 dólares y las invitaciones desde Estados Unidos han llegado a costar entre 150 y 190 dólares.

"Como parte del trabajo que se viene realizando para actualizar la política migratoria vigente (...), el Gobierno cubano, en ejercicio de su soberanía, ha decidido eliminar el procedimiento de solicitud de Permiso de Salida para los viajes al exterior y dejar sin efecto el requisito de la Carta de Invitación", dijo Granma, diario del gobernante Partido Comunista.

Actualmente los cubanos residentes en la isla necesitan un permiso de salida, conocido como "Tarjeta Blanca", que otorga el Estado y una invitación para viajar por asuntos personales.

Cuba, que culpa a Estados Unidos del "robo de cerebros" de sus profesionales, fijó restricciones a los viajes al exterior desde 1961 para tratar de detener la emigración masiva de sus ciudadanos tras la revolución liderada por Fidel Castro en 1959.

Desde entonces, esta es la primera flexibilización a la política de viajes de los cubanos al exterior, que hasta el presente sólo pueden salir legalmente del país para misiones oficiales o cuando son invitados por familiares que residen en el exterior, principalmente en España o Estados Unidos.

"Esto es realmente importante para el futuro de Cuba revolucionaria", dijo Hal Klepak, profesor de historia en el Royal Military College de Canadá.

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Infografía flujo migratorio...http://link.reuters.com/nag43t

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CAMBIOS PROFUNDOS

La flexibilización de la política migratoria es considerada la reforma más popular entre las que ha adoptado Raúl Castro desde que reemplazó en la presidencia a su hermano enfermo Fidel en febrero del 2008.

"Realmente son medidas, son cambios sustanciales, son cambios profundos, no es nada de cosmético lo que estamos haciendo, y realmente requiere de estos 90 días para puntualizar y armar bien una serie de regulaciones para cuando comencemos la implementación funcione bien", dijo el coronel Lamberto Fraga, segundo jefe de la Dirección de Inmigración y Extranjería.

"Ahora vamos a trabajar diferente (...), sin lugar a dudas son medidas que flexibilizan el sistema", agregó a periodistas.

Las nuevas reglas migratorias, divulgadas en la Gaceta Oficial del martes, estipulan que a partir del 14 de enero del 2013 en Cuba "sólo se exigirá la presentación del pasaporte corriente actualizado y la visa del país de destino".

Además extiende de 11 a 24 meses el tiempo máximo permitido de permanencia en el exterior para los residentes en Cuba que viajen por asuntos particulares. Si exceden de ese tiempo sin que soliciten prórroga o retornen al país, serán considerados "emigrados", según la nueva norma.

Los cubanos que permanezcan fuera de la isla durante los primeros 24 meses no deberán pagar como hasta ahora costosas prórrogas mensuales a las que estaban obligados para mantener su estatus legal en la isla, explicó Fraga.

La medida incluye una amplia flexibilización para los menores de 18 años, quienes sólo podían viajar con carácter definitivo. A partir de enero, a los niños no se les limitará salir de la isla temporalmente, previa autorización de los padres ante notario público. Incluso podrán residir por 24 meses en el exterior, como el resto de los ciudadanos.

"Esta es la mayor apertura que ha logrado Raúl Castro desde que está en el poder. Si Raúl hubiese estado hace 15 años atrás como presidente, pienso que se hubiesen logrado muchas cosas prácticas para el pueblo", dijo Rodolfo, un ex empleado de la construcción.

"PRESERVAR EL CAPITAL HUMANO"

La Gaceta Oficial en su sitio www.cubadebate.cu argumentó que los cambios buscan garantizar que los movimientos migratorios continúen produciéndose "de forma legal, ordenada y segura" y prevé la protección del capital humano.

La norma estipula que aún requieren "autorización" para viajar los dirigentes, ciertos profesionales como médicos, técnicos de la salud y otros graduados cuyas profesiones sean consideradas "vitales" para el desarrollo del país, así como atletas de alto rendimiento, entrenadores y técnicos que contribuyen al avance del movimiento deportivo cubano.

También mantiene las restricciones para los cubanos emigrados, que deben poseer un pasaporte cubano para entrar a la isla y pueden permanecer en ella hasta 90 días de visita. Los que cuentan con un permiso de residencia en el exterior podrán estar en Cuba hasta 180 días también de visita.

La disidente Yoani Sánchez, que se ha quejado reiteradamente por habérsele negado el permiso de salida, dijo que probará el levantamiento de las restricciones cuando entren en vigor.

"Mis amigos me dicen que no me haga ilusiones. Dicen que estoy en la lista negra", agregó en Twitter.

Los cubanos han aplaudido reformas impulsadas por Castro en los últimos años como la compra-venta de casas y autos, mercados que fueron limitados por décadas por el Gobierno comunista.

"Evidentemente había muchas expectativas con la nueva ley migratoria desde hace años. Es un gran paso de avance que nos ahorra dinero y simplifica los trámites para los viajes", dijo Rafael Peña, un empleado de comercio de camino a su trabajo.

Pero ahora, algunos se preocupan por sus posibilidades reales de viajar partiendo de los bajos salarios en la isla y porque la eliminación de muchas de las trabas los pone en igual situación que otros ciudadanos latinoamericanos, a quienes se le exigen visas para ir a la mayoría de los países desarrollados.

"Era ilógico que el Gobierno se echara esa carga política encima, ahora los malos serán los países que no nos darán visas y nos tildarán de posibles emigrantes", dijo Amilkar, un maestro de primaria, de 28 años, en La Habana.

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