Cristina Fernández desata pasiones encontradas en Argentina

Vladimir Hernández
BBC Mundo, Argentina
El lugar: Argentina. El momento: un año después de los comicios del 23 de octubre de 2011 en los que Cristina Fernández fue reelegida en la presidencia con el 54% de los votos.
El ambiente: polarizado.
"Los que se quejan en Argentina no son las clases bajas, sino las pudientes, potenciadas por los medios dominantes", retruca Cristian Groppo, un arquitecto de la misma edad.
"Siento que voté por un gobierno que fomentaba la redistribución de la riqueza y ahora es un gobierno que centraliza las decisiones en un círculo muy cerrado", afirma Cecilia.
"Cada año en Argentina hay paritarias en donde el sueldo se equipara con la inflación. Además, se invierte mucho en infraestructura", alega Cristian.
"No, yo creo que la serie de medidas económicas en realidad ha causado una pérdida en el poder adquisitivo", opina Cecilia.
El tira y afloje no se produjo en el mismo espacio y tiempo. Pero es reflejo del debate actual en Argentina; depende de con quién se hable, se está en el mejor de los lugares del mundo o en el peor.
Y ello queda en evidencia no sólo en artículos periodísticos, sino también en situaciones cotidianas: redes sociales, almuerzos familiares, cenas con amigos. Y cada "bando", si se puede llamar así, se culpa el uno al otro.

Dos visiones

Al cumplirse el primer año del inicio del segundo periodo de gobierno de Cristina Fernández, las diferencias parecen haberse vuelto más extremas.
Ello se refleja hasta en tendencias de consumo personal. La postura política que se favorece -pro gobierno o en contra- en Argentina por lo general determina qué programa de televisión se mira (el de un periodista opositor llamado Jorge Lanata o el oficialista "678"), qué periódico se compra (Clarín y La Nación o Página 12) y hasta qué causas se siguen (a favor o en contra de Hugo Chávez, Sebastián Piñera, Rafael Correa o Juan Manuel Santos).
"Uno de los factores más importantes que influyó en la caída de la imagen de la presidenta fue la desaceleración de la economía"
Ricardo Martínez, Isonomía
Según los analistas de opinión pública consultados por BBC Mundo, las posturas más absolutas en el electorado, pro y contra gobierno, no superan el 20% por lado.
"Esto no es una polarización extrema como la de Venezuela, aunque hay parecidos", le comenta a BBC Mundo Graciela Römer, de la firma de análisis de opinión pública Römer y Asociados.
"Nuestro análisis cualitativo de los datos más bien nos dice que hay un recrudecimiento del debate político a favor o en contra del gobierno", terció Ricardo Martínez, director de la encuestadora y consultora de opinión pública Isonomía.
"Por primera vez en la gestión de la presidenta los estudios de opinión muestran una crítica más visceral a la gestión del gobierno o el apoyo incondicional de sus políticas", le dice a BBC Mundo Martínez.
Según las estadísticas de Isonomía, en 2011 la principal crítica de los opositores a la mandataria argentina (con un 25% en los sondeos) se refería al presunto despilfarro de recursos en planes asistenciales.
"Hoy en día, en 2012, preguntas lo mismo y 32% te dice que lo que más le molesta es la soberbia de la presidenta", afirma Martínez.
"También subió el núcleo de personas que defiende a todas las políticas del gobierno e incluso apoyaría una nueva reelección de la presidenta (lo que aún no está permitido constitucionalmente)", añade.

Popularidad

Hace un año en Argentina se percibía cierta euforia y sensación de imbatibilidad por la candidatura de la presidenta a la reelección.
Actualmente, quizás como reflejo de una acentuada polarización, los principales sondeos de opinión pública -considerados serios- indican que la popularidad de Fernández ha caído, cifras que son disputadas por encuestas de empresas afines al oficialismo.
Simpatizantes del gobierno
Los analistas dicen que si hoy se celebraran elecciones, Fernández volvería a ganar.
"A los pocos días de haber sido reelecta los números hablaban de una imagen positiva de 70%. Hoy en día podríamos decir que esto bajó a 40%", dice en conversación con BBC Mundo Eduardo Fidenza, director de la encuestadora Poliarquía.
"Su imagen descendió considerablemente, aunque estimamos que 40% en términos comparativos no es mal récord para un gobierno", agrega.
Por ejemplo, el presidente chileno, Sebastián Piñera, cuenta con niveles de popularidad que se ubican alrededor del 30%.
De ahí que a los analistas no les parezca inusual una caída en la popularidad, debido a lo que se estima es un desgaste natural de los liderazgos.
"Uno de los factores más importantes que influyó en la caída de la imagen de la presidenta fue la desaceleración de la economía", afirma Martínez.
En ello concuerda Fidenza: "La economía argentina ha tenido un declive en su nivel de crecimiento y además se ha estancado o disminuido la generación de empleo y eso incide marcadamente en la percepción opinión pública".

Economía e inflación

En octubre de 2011, el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina creció 9,2% en relación con el mismo mes del año anterior. Para julio de 2012, el cotejo de mes a mes en un año había caído al 2,7%.
Asimismo, el índice de expectativas económicas de la población, que publica la encuestadora TNS, muestra una baja durante tres meses seguidos, entre junio y agosto de este año.
El gobierno argentino ha dicho que la desaceleración económica se debe en parte a los efectos de la recesión internacional, en especial a la baja en la actividad económica que tuvo Brasil, su principal socio comercial.
Dólares estadounidenses
Restricciones a la compra de dólares: una de las medidas más polémicas del gobierno.
Aunque también está el tema de la inflación y sus efectos en la opinión pública.
Según Römer, unos 18 puntos porcentuales del 54% con el que Fernández fue reelegida provino del voto de la clase media.
"Pero esta clase media hoy en día disminuyó sus niveles de apoyo, ya que es la más afectada por la inflación, porque los sectores de menores ingresos están protegidos por los programas sociales", afirma la encuestadora.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la inflación argentina (a julio) se ubica en 10%. Cálculos privados colocan el índice de aumento de precios en más del doble. Y hay consultoras que prefieren no divulgar estas cifras, ya que las autoridades han multado a empresas del área que lo han hecho.
No obstante, el proyecto de presupuesto de 2013 que acaba de presentar el gobierno vislumbra mejores condiciones, con un crecimiento previsto del PIB del 4,4%.
Un alza que sería crucial al tomar en cuenta que el hay elecciones del año próximo de mitad de periodo.
"A un año de lo que se consideró un triunfo espectacular hay un gobierno más débil, pero aún en estas condiciones y con una oposición fragmentada creo que el oficialismo aún podría ganar las elecciones de medio término, pero con un apoyo más reducido", concluye Fidenza.

Entradas populares