Chivas gana el Clásico 3-1; con dos goles de Rafa Márquez
México, Espn
Enmudeció el Palenque. Tal vez fue por celular desde Holanda que Johan Cruyff monitoreó el juego que John Van't Schip no debía perder con sus Chivas, y funcionó porque obtuvieron su mejor triunfo del torneo sobre el archirrival. Y qué triunfo.
De forma categórica e indiscutible el Rebaño llegó al Estadio Azteca quizá con sus mismas limitantes, con su multitud de problemas tácticos no resueltos, pero sí se trajo todo el orgullo jalisciense para arrebatarle todo a las Águilas del técnico Miguel Herrera, que había puesto muy caro el presupuesto de este Clásico.
"¿Cuál revolución holandesa?", criticó el 'Piojo' a su colega oponente, quien le pidió no hablar sino en la cancha. Y fue ahí donde el mejor discurso fue emitido por el Rebaño.
En la auténtica plaza de gallos sin redondel en que se convirtió el Coloso de Santa Úrsula, se dio la mejor entrada de asistentes en el año, unos 80 mil que querían ver sangre deportiva, saber quién tenía razón, si el europeo o el colorado. Y salieron de dudas.
El cotejo cumplió las expectativas desde el primer tiempo con un juego aguerrido por parte de ambas escuadras.
El América tuvo más la pelota, pero Chivas opuso resistencia con dignidad. Al minuto 36, Marco Fabián golpeó el orgullo azulcrema al meter el gol de la quiniela.
Pero poco les duró el gusto a los huéspedes tapatíos porque cinco minutos después el 'Negró' Medina tomó una pelota por derecha donde hizo un recorte torero y luego empalmó con el empeine para batir con tiro elevado la puerta de Michel.
Y en el segundo tiempo se repitió la historia, las Águilas presionaban buscando el remo te pero fue el Chiverío el que anotó en una jugada aparentemente intrascendente donde Diego Reyes se hizo un lío en una salida y fue Rafael Márquez Lugo el que arrebató y clareó la portería de González, para el 1-2 al cumplirse la hora de partido.
Todavía un minuto después en una acometida también por derecha donde el balón le pegó en la mano al lateral Paul Aguilar, pero el árbitro no marcó nada.
Ante el enfado que derivó en desconcierto vino una falta por esa misma banda derecha de pesadilla para que el inspirado 'Rafa' Márquez cobrara un tiro libre de más de 30 metros que techó barrera y portero en un auténtico golazo y el 1-3.
Entonces, el 'Piojo' se sumergió en su banca, queriendo que el césped sagrado se lo tragara.
Con este triunfo, Chivas revivió sus aspiraciones de Liguilla al llegar a 16 unidades. El América se queda en 18 y seguramente descenderá del cuarto general que ocupaba hasta antes de este sábado, cuando le restan al torneo regular ya sólo cinco fechas.
Puede ser que Cruyff dirija por celular de vez en cuando a estas Chivas. Aún nadie lo puede asegurar, pero está visto que algo extraño pasó para que resurgiera algo más que un alma mecánica, que no naranja pero sí rojiblanca, que levantó del suelo al cuadro tapatío. Hay ocasiones en que el silencio expresa más que las palabras.
Enmudeció el Palenque. Tal vez fue por celular desde Holanda que Johan Cruyff monitoreó el juego que John Van't Schip no debía perder con sus Chivas, y funcionó porque obtuvieron su mejor triunfo del torneo sobre el archirrival. Y qué triunfo.
De forma categórica e indiscutible el Rebaño llegó al Estadio Azteca quizá con sus mismas limitantes, con su multitud de problemas tácticos no resueltos, pero sí se trajo todo el orgullo jalisciense para arrebatarle todo a las Águilas del técnico Miguel Herrera, que había puesto muy caro el presupuesto de este Clásico.
"¿Cuál revolución holandesa?", criticó el 'Piojo' a su colega oponente, quien le pidió no hablar sino en la cancha. Y fue ahí donde el mejor discurso fue emitido por el Rebaño.
En la auténtica plaza de gallos sin redondel en que se convirtió el Coloso de Santa Úrsula, se dio la mejor entrada de asistentes en el año, unos 80 mil que querían ver sangre deportiva, saber quién tenía razón, si el europeo o el colorado. Y salieron de dudas.
El cotejo cumplió las expectativas desde el primer tiempo con un juego aguerrido por parte de ambas escuadras.
El América tuvo más la pelota, pero Chivas opuso resistencia con dignidad. Al minuto 36, Marco Fabián golpeó el orgullo azulcrema al meter el gol de la quiniela.
Pero poco les duró el gusto a los huéspedes tapatíos porque cinco minutos después el 'Negró' Medina tomó una pelota por derecha donde hizo un recorte torero y luego empalmó con el empeine para batir con tiro elevado la puerta de Michel.
Y en el segundo tiempo se repitió la historia, las Águilas presionaban buscando el remo te pero fue el Chiverío el que anotó en una jugada aparentemente intrascendente donde Diego Reyes se hizo un lío en una salida y fue Rafael Márquez Lugo el que arrebató y clareó la portería de González, para el 1-2 al cumplirse la hora de partido.
Todavía un minuto después en una acometida también por derecha donde el balón le pegó en la mano al lateral Paul Aguilar, pero el árbitro no marcó nada.
Ante el enfado que derivó en desconcierto vino una falta por esa misma banda derecha de pesadilla para que el inspirado 'Rafa' Márquez cobrara un tiro libre de más de 30 metros que techó barrera y portero en un auténtico golazo y el 1-3.
Entonces, el 'Piojo' se sumergió en su banca, queriendo que el césped sagrado se lo tragara.
Con este triunfo, Chivas revivió sus aspiraciones de Liguilla al llegar a 16 unidades. El América se queda en 18 y seguramente descenderá del cuarto general que ocupaba hasta antes de este sábado, cuando le restan al torneo regular ya sólo cinco fechas.
Puede ser que Cruyff dirija por celular de vez en cuando a estas Chivas. Aún nadie lo puede asegurar, pero está visto que algo extraño pasó para que resurgiera algo más que un alma mecánica, que no naranja pero sí rojiblanca, que levantó del suelo al cuadro tapatío. Hay ocasiones en que el silencio expresa más que las palabras.