Bruselas propone que la eurozona firme un pacto para cumplir con las reformas
BRUSELAS, AFP
Bruselas quiere que cada país miembro de la zona euro firme un contrato "vinculante" con las autoridades europeas para comprometerse a cumplir con las recomendaciones de la Comisión en un plazo establecido, según un texto que será debatido en la próxima cumbre europea.
El Consejo Europeo pretende hacer vinculantes las recomendaciones de la Comisión Europea para cada país, según un propuesta que el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, envió a cada país antes de la cumbre del 18 y 19 de octubre para avanzar hacia una unión fiscal y económica europea.
"Debemos explorar la idea de que cada país de la zona euro firme un contrato con Bruselas sobre las reformas y los plazos en los que prevén ponerlas en marcha", señala el borrador del que la AFP obtuvo copia.
Actualmente, los Estados suelen comprometerse a seguir las recomendaciones pero en este caso la idea sería ir un poco más lejos: lograr que cada país firme un Memorando de Entendimiento (acuerdo) "con carácter vinculante" y un calendario preestablecido con fechas límites.
A cambio, la Unión Europea ofrece compensar "las reformas emprendidas de los Estados miembros mediante incentivos limitados, flexibles y temporales", añade el texto. La cumbre de octubre puede ser decisiva para España, bajo presión de los mercados, de la Comisión Europea y de algunos de sus socios de la zona euro para que pida un rescate global de su economía.
Tras obtener en junio pasado de sus socios de la eurozona una ayuda de hasta 100.000 millones de euros para sus bancos, Madrid se resiste a pedir un rescate global para su economía, temiendo la imposición de más condiciones que podrían alimentar un descontento social ya muy vivo por los recortes presupuestarios que afectan a servicios básicos, como la sanidad y la educación. La UE busca avanzar hacia la unión fiscal mediante la creación de un supervisor único, bajo la égida del Banco Central Europeo (BCE).
La creación de ese máximo supervisor de la banca de la zona euro es esencial para la recapitalización directa de la banca española, y evitaría que el Estado asuma la carga de los créditos destinados al sector financiero. Pero recientemente, Alemania, Holanda y Finlandia han puesto nuevas trabas a esta posibilidad. De momento, el crédito que ofreció la zona euro deberá pasar por el Fondo público español de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), por lo que contará como deuda pública.
Bruselas quiere que cada país miembro de la zona euro firme un contrato "vinculante" con las autoridades europeas para comprometerse a cumplir con las recomendaciones de la Comisión en un plazo establecido, según un texto que será debatido en la próxima cumbre europea.
El Consejo Europeo pretende hacer vinculantes las recomendaciones de la Comisión Europea para cada país, según un propuesta que el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, envió a cada país antes de la cumbre del 18 y 19 de octubre para avanzar hacia una unión fiscal y económica europea.
"Debemos explorar la idea de que cada país de la zona euro firme un contrato con Bruselas sobre las reformas y los plazos en los que prevén ponerlas en marcha", señala el borrador del que la AFP obtuvo copia.
Actualmente, los Estados suelen comprometerse a seguir las recomendaciones pero en este caso la idea sería ir un poco más lejos: lograr que cada país firme un Memorando de Entendimiento (acuerdo) "con carácter vinculante" y un calendario preestablecido con fechas límites.
A cambio, la Unión Europea ofrece compensar "las reformas emprendidas de los Estados miembros mediante incentivos limitados, flexibles y temporales", añade el texto. La cumbre de octubre puede ser decisiva para España, bajo presión de los mercados, de la Comisión Europea y de algunos de sus socios de la zona euro para que pida un rescate global de su economía.
Tras obtener en junio pasado de sus socios de la eurozona una ayuda de hasta 100.000 millones de euros para sus bancos, Madrid se resiste a pedir un rescate global para su economía, temiendo la imposición de más condiciones que podrían alimentar un descontento social ya muy vivo por los recortes presupuestarios que afectan a servicios básicos, como la sanidad y la educación. La UE busca avanzar hacia la unión fiscal mediante la creación de un supervisor único, bajo la égida del Banco Central Europeo (BCE).
La creación de ese máximo supervisor de la banca de la zona euro es esencial para la recapitalización directa de la banca española, y evitaría que el Estado asuma la carga de los créditos destinados al sector financiero. Pero recientemente, Alemania, Holanda y Finlandia han puesto nuevas trabas a esta posibilidad. De momento, el crédito que ofreció la zona euro deberá pasar por el Fondo público español de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), por lo que contará como deuda pública.