Al menos siete muertos en ataque contra cuartel del ejército
Guinea Bissau, AFP
Al menos siete personas murieron el domingo en Guinea Bissau, país africano minado por el narcotráfico entre Sudamérica y Europa que ha vivido numerosos golpes de Estado, en el ataque de un comando contra un cuartel del ejército.
Los asaltantes estaban dirigidos por el capitán Pansau N'Tchama, perteneciente a esta misma unidad de élite, que también encabezó el grupo que en 2009 asesinó al presidente Joao Bernardo Vieira.
A eso de las 04H00 (GMT y locales), el grupo de hombres armados dio el asalto al cuartel de los "boinas rojas", situado cerca del aeropuerto de la capital, Bissau.
El ataque, que se produce seis meses después de un golpe de Estado militar el 12 de abril, fue rechazado al cabo de un tiroteo que duró más o menos una hora.
Los atacantes, cuyo número se desconocía, huyeron luego de fracasar en su intento, según testigos, y estaban siendo buscados activamente por el ejército, que se encontraba en estado de alerta, según una fuente militar.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, general Antonio Indjai, autor del golpe de Estado del 12 de abril, fue al cuartel atacado cuyos alrededores estaban cercados, lo mismo que el cuartel general del ejército en el centro de Bissau.
Un periodista de la AFP vio en el cuartel los cadáveres de seis de los asaltantes acribillados.
El séptimo muerto es un centinela de guardia delante del cuartel al que el capitán N'Tchama disparó y luego le quitó el arma, según otro centinela que formalmente reconoció al oficial.
Pansau N'Tchema volvió recientemente de Portugal, donde seguía un curso de formación.
N'Tchema dirigía el comando que en marzo de 2009 asesinó al presidente Joao Bernardo Vieira unas horas después del asesinato del jefe del estado mayor de las fuerzas armadas, Batista Tagmé Na Waie.
En un primer tiempo no había información disponible sobre las razones que llevaron a N'Tchema a ordenar el asalto. Este capitán es una persona cercana a los dirigentes derrocados el 12 de abril.
Por otra parte, la promoción de algunos militares recientemente provocó la cólera de los que no fueron ascendidos, según los observadores.
Guinea Bissau es un país de constante inestabilidad y de violencia político-militar desde su independencia de Portugal en 1974 después de una guerra de liberación.
Su inestabilidad ha hecho que en los últimos años se convierta en lugar de tránsito del narcotráfico entre Sudamérica y Europa. Se sospecha que hay militares de alto rango comprometidos en este narcotráfico.
El gobierno de Guinea Bissau acusó este domingo a Portugal, la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) y el ex primer ministro Carlos Gomes Junior de fomentar el ataque a un cuartel militar en Bissau para "derrocar al gobierno".
El comunicado leído por el ministro de Comunicación añade que se trataba de "poner en entredicho todo el proceso político actual con un sólo objetivo, la vuelta de Carlos Gomes Junior al poder, y de paso justificar la presencia de una fuerza internacional" de estabilización en el país.
La Comunidad económica de los Estados de Africa occidental (CEDEAO), a la que pertenece Guinea Bissau, había condenado el golpe de Estado, antes de ratificar el acuerdo entre los militares golpistas y los políticos.
La CEDEA suspendió las sanciones impuestas a Guinea Bissau después del golpe de Estado, pero el país, donde elecciones generales deben ser organizadas en 2013, permanece "bajo vigilancia" de sus vecinos.
Los derrocados dirigentes del Partido africano por la independencia de Guinea y Cabo Verde rechazaron reconocer el nuevo régimen y varios de ellos, entre los cuales el ex primer ministro Carlos Gomes Junior, viven en el exilio.
La Unión Europea, principal asociado de Bissau, había suspendido su ayuda e impuesto sanciones contra varias personalidades militares, entre las cuales el general Indjai.
A fines de septiembre, a pesar de este aislamiento, el presidente Nhamadjo llamó a la comunidad internacional a apoyarlo en la lucha contra el narcotráfico y para organizar las elecciones en 2013.
Militares de Guinea Bissau observan los cadáveres de dos hombres muertos en el ataque al cuartel del Ejército perpetrado este domingo en Bissau, la capital del país africano, donde murieron al menos siete personas.
Al menos siete personas murieron el domingo en Guinea Bissau, país africano minado por el narcotráfico entre Sudamérica y Europa que ha vivido numerosos golpes de Estado, en el ataque de un comando contra un cuartel del ejército.
Los asaltantes estaban dirigidos por el capitán Pansau N'Tchama, perteneciente a esta misma unidad de élite, que también encabezó el grupo que en 2009 asesinó al presidente Joao Bernardo Vieira.
A eso de las 04H00 (GMT y locales), el grupo de hombres armados dio el asalto al cuartel de los "boinas rojas", situado cerca del aeropuerto de la capital, Bissau.
El ataque, que se produce seis meses después de un golpe de Estado militar el 12 de abril, fue rechazado al cabo de un tiroteo que duró más o menos una hora.
Los atacantes, cuyo número se desconocía, huyeron luego de fracasar en su intento, según testigos, y estaban siendo buscados activamente por el ejército, que se encontraba en estado de alerta, según una fuente militar.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, general Antonio Indjai, autor del golpe de Estado del 12 de abril, fue al cuartel atacado cuyos alrededores estaban cercados, lo mismo que el cuartel general del ejército en el centro de Bissau.
Un periodista de la AFP vio en el cuartel los cadáveres de seis de los asaltantes acribillados.
El séptimo muerto es un centinela de guardia delante del cuartel al que el capitán N'Tchama disparó y luego le quitó el arma, según otro centinela que formalmente reconoció al oficial.
Pansau N'Tchema volvió recientemente de Portugal, donde seguía un curso de formación.
N'Tchema dirigía el comando que en marzo de 2009 asesinó al presidente Joao Bernardo Vieira unas horas después del asesinato del jefe del estado mayor de las fuerzas armadas, Batista Tagmé Na Waie.
En un primer tiempo no había información disponible sobre las razones que llevaron a N'Tchema a ordenar el asalto. Este capitán es una persona cercana a los dirigentes derrocados el 12 de abril.
Por otra parte, la promoción de algunos militares recientemente provocó la cólera de los que no fueron ascendidos, según los observadores.
Guinea Bissau es un país de constante inestabilidad y de violencia político-militar desde su independencia de Portugal en 1974 después de una guerra de liberación.
Su inestabilidad ha hecho que en los últimos años se convierta en lugar de tránsito del narcotráfico entre Sudamérica y Europa. Se sospecha que hay militares de alto rango comprometidos en este narcotráfico.
El gobierno de Guinea Bissau acusó este domingo a Portugal, la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) y el ex primer ministro Carlos Gomes Junior de fomentar el ataque a un cuartel militar en Bissau para "derrocar al gobierno".
El comunicado leído por el ministro de Comunicación añade que se trataba de "poner en entredicho todo el proceso político actual con un sólo objetivo, la vuelta de Carlos Gomes Junior al poder, y de paso justificar la presencia de una fuerza internacional" de estabilización en el país.
La Comunidad económica de los Estados de Africa occidental (CEDEAO), a la que pertenece Guinea Bissau, había condenado el golpe de Estado, antes de ratificar el acuerdo entre los militares golpistas y los políticos.
La CEDEA suspendió las sanciones impuestas a Guinea Bissau después del golpe de Estado, pero el país, donde elecciones generales deben ser organizadas en 2013, permanece "bajo vigilancia" de sus vecinos.
Los derrocados dirigentes del Partido africano por la independencia de Guinea y Cabo Verde rechazaron reconocer el nuevo régimen y varios de ellos, entre los cuales el ex primer ministro Carlos Gomes Junior, viven en el exilio.
La Unión Europea, principal asociado de Bissau, había suspendido su ayuda e impuesto sanciones contra varias personalidades militares, entre las cuales el general Indjai.
A fines de septiembre, a pesar de este aislamiento, el presidente Nhamadjo llamó a la comunidad internacional a apoyarlo en la lucha contra el narcotráfico y para organizar las elecciones en 2013.
Militares de Guinea Bissau observan los cadáveres de dos hombres muertos en el ataque al cuartel del Ejército perpetrado este domingo en Bissau, la capital del país africano, donde murieron al menos siete personas.