Violentos combates en la sede del estado mayor en Damasco
Unos violentos combates entre los rebeldes y los militares del régimen sirio estallaron este miércoles en el interior de la sede del estado mayor sirio, provocando muertos en ambos bandos, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Los combates comenzaron después de un doble ataque con bombas contra la sede, ubicada dentro del perímetro de extrema seguridad en Damasco, indicó el OSDH.
El ejército sirio anunció, por su parte, que los mandos militares estaban todos 'sanos y salvos' tras el ataque.
'Los grupos terroristas afiliados en el extranjero han llevado a cabo esta mañana un nuevo acto terrorista al hacer explotar un coche bomba y una bomba en las inmediaciones del estado mayor (...) todos los mandos y los oficiales militares están sanos y salvos, ninguno resultó herido', indicó el comunicado reproducido por los medios oficiales.
El comunicado del ejército no aludió a combates, pero precisa que 'los ataques fueron acompañados por disparos en los alrededores de la sede y en las calles adyacentes para aterrorizar a los civiles'. 'Las fuerzas de seguridad siguieron entonces (a los rebeldes) en la zona', precisó el comunicado.
Por otro lado, según el OSDH, al menos 16 personas, entre ellas seis mujeres y tres niños, fueron ejecutadas este miércoles en sus casas en un barrio de Damasco.
'Los milicianos irrumpieron a las 05H00 de la madrugada (02H00 GMT) en sus casas en el barrio de Barzé (en el norte de Damasco) y los mataron a balazos', afirmó a la AFP Rami Abdel Rahman, presidente del OSDH.
Entre las víctimas figuran un padre y sus tres hijos, una mujer y su hijo y una pareja y su hija, según la Comisión general de la revolución siria, una red de militantes.
Barzé es un barrio sunita en el norte de Damasco. Los milicianos del régimen de Bashar Al Asad, conocidos como los 'chabihas', están acusados de numerosas matanzas desde que comenzó la revuelta en Siria en marzo de 2011.
Los expertos estiman que los 'chabihas' son utilizados por el régimen, controlado por alauitas -una fracción del chiismo- para poder disociarse de los actos de barbarie cometidos.
