VENEZUELA: Oficialistas trataron de impedir acto de Capriles
Caracas, AFP
Aproximadamente diez personas resultaron heridas con palos, piedras y golpes en un enfrentamiento provocado por oficialistas en el aeropuerto Bartolomé Salom de Puerto Cabello, donde opositores repelieron la agresión.
Dos vehículos y una moto fueron incendiados y otros carros presentaron daños por el impacto de piedras.
Estaba programado que el candidato de la oposición, Henrique Capriles Radonski, llegara a la ciudad por vía aérea, pero debido a los hechos de violencia viajó a la costa de Carabobo por tierra. En un punto de la autopista de Puerto Cabello debió subir a una moto, junto con el gobernador Henrique Salas Feo, y llegar a la orilla de la playa El Palito.
Un grupo de pescadores les ofrecieron llevarlo por mar al malecón. Allí lo esperaban vehículos que lo trasladaron a la calle 32 de la urbanización Rancho Grande, donde más de 20.000 personas lo aguardaron bajo sol y lloviznas.
Piedras e insultos. El fotógrafo de AFP Geraldo Caso sufrió los embates de lo que describió como "una turba roja" que se molestó porque registraba el momento en que agredían a dos mujeres.
"Estábamos haciendo las fotografías de la revuelta que hubo de oficialismo contra oposición en el aeropuerto, cerca de las 11:00 am. Veníamos en moto desde unos tres kilómetros atrás con otros colegas del exterior. Empezamos a hacer fotos, comenzó la lluvia de piedras", relató Caso.
Dijo que de pronto apareció frente a él un hombre robusto con chaleco rojo, le arrancó la credencial de prensa y le exigió la tarjeta de su cámara, porque registraba en sus imágenes a oficialistas.
"De pronto llegó otro hombre de forma muy violenta, con piedras en la mano, y me vi rodeado por la turba vestida de rojo que me halaba. El primer hombre trató de defenderme para que no me golpearan, pero él quería el disco. Me quitaron la cámara y me gritaron que me fuera porque me iban a linchar", señaló Caso. "Al final apareció un tipo alto que me dijo `corre o te pego un tiro".
Más agresiones. Al reportero gráfico Yorvis Weffer, del diario local El Expreso, también lo golpearon para quitarle la cámara. Al final de la tarde permanecía en una clínica privada, donde lo atendían por contusiones.
El camarógrafo Jaime Pinzón, del canal de televisión regional DAT TV, que cubría los hechos, fue rodeado por un grupo de violentos que le quitaron la memoria de la cámara, la borraron y luego se la devolvieron sin registro alguno de las imágenes que había logrado.
El fotógrafo José López y la periodista María López, de El Carabobeño, que estaban en el aeropuerto Bartolomé Salom, donde recibirían las credenciales para el acto de Capriles Radonski, sufrieron empujones e insultos de los atacantes.
A una activista de la oposición, que aguardaba a Capriles en el aeropuerto, también la agredieron.
"Nos golpearon solamente por estar allí apoyando un cambio. No es posible que en Venezuela ocurra esto", expresó entre sollozos Katlin Elizabeth Rojas. "Nos lanzaron piedras, botellas y cohetones.
Todos corrimos y nos acorralaron a mi hermanita, mi mamá y a mí, además de un periodista al que golpearon y le quitaron la cámara".
Añadió que fue lanzada al piso, con patadas y golpes en la cara, porque defendió a su madre, que también era agredida por un tumulto de hombres que además las insultaban.
A pesar de los ataques, la concentración se mantuvo en Rancho Grande. "No tenemos miedo", coreaban los presentes cuando llegaron a la tarima Henrique Capriles, Henrique Salas Feo e Ylidio Abreu, candidatos a la Presidencia, Gobernación y Alcaldía de Puerto Cabello, respectivamente.
Ataque anunciado. El coordinador de Comunicación y Agitación del PSUV en Puerto Cabello, Dennis Bolaños, ordenó desde su cuenta de Twitter (@ denniscandanga) impedir la visita de Capriles a la entidad.
"Hoy, 7:00 am, todos frente al aeropuerto Bartolomé Salom, el pueblo trabajador de Pto.
Cabello, dirá no al fascista jalabola del imperio".
Desde el lunes en la tarde la orden era pública: "Capriles no entrará a Puerto Cabello el miércoles. El pueblo no quiere al jalabola del imperio, ni a quien desprecia a los trabajadores", escribió Bolaños y confió en que la "masa trabajadora" impediría la visita del candidato.
No a la violencia
Henrique Capriles Radonski aseguró que la paz es el camino. "El 7 de octubre le vamos a decir no a la violencia", recalcó.Añadió que esos grupos tratan de generar confrontaciones para que el pueblo sienta temor de ir a votar, "pero el huracán del progreso no lo detiene nadie". Repudió lo ocurrido porque quedaron los destrozos también en el aeropuerto, pero dijo que desde la mañana integrantes de la Armada y de la Guardia Nacional le refirieron que tenían órdenes de no actuar en los hechos de violencia. "Cuando el árbol da buen frutos le tiran piedras", agregó."Los venezolanos estamos buscando un camino en paz y buscaremos un gobierno que ofrezca paz", expresó. Indicó que espera que este gobierno se vaya en paz para cerrar esta etapa y abrir una nueva, "de futuro".
Indicó que trabaja en el plan para los primeros 100 días de su gobierno, y entre otros aspectos destacó que Puerto Cabello merece tener electricidad, sin cortes; un hospital que funcione; apoyo al turismo; escuelas de calidad, vialidad en buen estado y un puerto que funcione.
Manifestó que su contendor se siente frustrado porque esperaba un candidato distinto. "Yo formo parte de un nuevo liderazgo", dijo.
Aproximadamente diez personas resultaron heridas con palos, piedras y golpes en un enfrentamiento provocado por oficialistas en el aeropuerto Bartolomé Salom de Puerto Cabello, donde opositores repelieron la agresión.
Dos vehículos y una moto fueron incendiados y otros carros presentaron daños por el impacto de piedras.
Estaba programado que el candidato de la oposición, Henrique Capriles Radonski, llegara a la ciudad por vía aérea, pero debido a los hechos de violencia viajó a la costa de Carabobo por tierra. En un punto de la autopista de Puerto Cabello debió subir a una moto, junto con el gobernador Henrique Salas Feo, y llegar a la orilla de la playa El Palito.
Un grupo de pescadores les ofrecieron llevarlo por mar al malecón. Allí lo esperaban vehículos que lo trasladaron a la calle 32 de la urbanización Rancho Grande, donde más de 20.000 personas lo aguardaron bajo sol y lloviznas.
Piedras e insultos. El fotógrafo de AFP Geraldo Caso sufrió los embates de lo que describió como "una turba roja" que se molestó porque registraba el momento en que agredían a dos mujeres.
"Estábamos haciendo las fotografías de la revuelta que hubo de oficialismo contra oposición en el aeropuerto, cerca de las 11:00 am. Veníamos en moto desde unos tres kilómetros atrás con otros colegas del exterior. Empezamos a hacer fotos, comenzó la lluvia de piedras", relató Caso.
Dijo que de pronto apareció frente a él un hombre robusto con chaleco rojo, le arrancó la credencial de prensa y le exigió la tarjeta de su cámara, porque registraba en sus imágenes a oficialistas.
"De pronto llegó otro hombre de forma muy violenta, con piedras en la mano, y me vi rodeado por la turba vestida de rojo que me halaba. El primer hombre trató de defenderme para que no me golpearan, pero él quería el disco. Me quitaron la cámara y me gritaron que me fuera porque me iban a linchar", señaló Caso. "Al final apareció un tipo alto que me dijo `corre o te pego un tiro".
Más agresiones. Al reportero gráfico Yorvis Weffer, del diario local El Expreso, también lo golpearon para quitarle la cámara. Al final de la tarde permanecía en una clínica privada, donde lo atendían por contusiones.
El camarógrafo Jaime Pinzón, del canal de televisión regional DAT TV, que cubría los hechos, fue rodeado por un grupo de violentos que le quitaron la memoria de la cámara, la borraron y luego se la devolvieron sin registro alguno de las imágenes que había logrado.
El fotógrafo José López y la periodista María López, de El Carabobeño, que estaban en el aeropuerto Bartolomé Salom, donde recibirían las credenciales para el acto de Capriles Radonski, sufrieron empujones e insultos de los atacantes.
A una activista de la oposición, que aguardaba a Capriles en el aeropuerto, también la agredieron.
"Nos golpearon solamente por estar allí apoyando un cambio. No es posible que en Venezuela ocurra esto", expresó entre sollozos Katlin Elizabeth Rojas. "Nos lanzaron piedras, botellas y cohetones.
Todos corrimos y nos acorralaron a mi hermanita, mi mamá y a mí, además de un periodista al que golpearon y le quitaron la cámara".
Añadió que fue lanzada al piso, con patadas y golpes en la cara, porque defendió a su madre, que también era agredida por un tumulto de hombres que además las insultaban.
A pesar de los ataques, la concentración se mantuvo en Rancho Grande. "No tenemos miedo", coreaban los presentes cuando llegaron a la tarima Henrique Capriles, Henrique Salas Feo e Ylidio Abreu, candidatos a la Presidencia, Gobernación y Alcaldía de Puerto Cabello, respectivamente.
Ataque anunciado. El coordinador de Comunicación y Agitación del PSUV en Puerto Cabello, Dennis Bolaños, ordenó desde su cuenta de Twitter (@ denniscandanga) impedir la visita de Capriles a la entidad.
"Hoy, 7:00 am, todos frente al aeropuerto Bartolomé Salom, el pueblo trabajador de Pto.
Cabello, dirá no al fascista jalabola del imperio".
Desde el lunes en la tarde la orden era pública: "Capriles no entrará a Puerto Cabello el miércoles. El pueblo no quiere al jalabola del imperio, ni a quien desprecia a los trabajadores", escribió Bolaños y confió en que la "masa trabajadora" impediría la visita del candidato.
No a la violencia
Henrique Capriles Radonski aseguró que la paz es el camino. "El 7 de octubre le vamos a decir no a la violencia", recalcó.Añadió que esos grupos tratan de generar confrontaciones para que el pueblo sienta temor de ir a votar, "pero el huracán del progreso no lo detiene nadie". Repudió lo ocurrido porque quedaron los destrozos también en el aeropuerto, pero dijo que desde la mañana integrantes de la Armada y de la Guardia Nacional le refirieron que tenían órdenes de no actuar en los hechos de violencia. "Cuando el árbol da buen frutos le tiran piedras", agregó."Los venezolanos estamos buscando un camino en paz y buscaremos un gobierno que ofrezca paz", expresó. Indicó que espera que este gobierno se vaya en paz para cerrar esta etapa y abrir una nueva, "de futuro".
Indicó que trabaja en el plan para los primeros 100 días de su gobierno, y entre otros aspectos destacó que Puerto Cabello merece tener electricidad, sin cortes; un hospital que funcione; apoyo al turismo; escuelas de calidad, vialidad en buen estado y un puerto que funcione.
Manifestó que su contendor se siente frustrado porque esperaba un candidato distinto. "Yo formo parte de un nuevo liderazgo", dijo.