Uruguay avanza hacia la despenalización del aborto
Varias mujeres protestan desnudas ante el Parlamento durante el debate de la ley, que consideran insuficiente
Francisco Peregil
Buenos Aires, El País
La Cámara de Diputados de Uruguay ha aprobado este martes por la mínima, y tras más de 12 horas de debate, el proyecto de ley que despenaliza el aborto antes de las 12 semanas de gestación y sin límite en caso de riesgo para la madre, siempre que se realice bajo la supervisión de las autoridades. La ley, con 50 votos a favor y 49 en contra, reemplazará a otra que ya fue aprobada por el Senado en diciembre de 2011, pero que no llegó a ser votada en la Cámara de Diputados porque uno de los parlamentarios del Frente Amplio, partido del Gobierno, se opuso a ella.
El proyecto aprobado por los diputados modifica sustancialmente al que votó el pasado diciembre la Cámara de Senadores, por lo que la Cámara alta tendrá ahora que darle el visto bueno definitivo en una fecha aún por determinar antes de que la norma pueda ser ratificada por el presidente José Mujica y entre en vigor. Se espera que los senadores den su apoyo sin reservas a este proyecto y Mujica ya anunció hace tiempo que no vetaría un proyecto de estas características.
El texto deja mucho que desear para organizaciones como Mujer y Salud en Uruguay (MYSU), algunas de sus integrantes posaron desnudas y pintadas frente a la Cámara baja bajo el lema: “Ellos ponen las condiciones y nosotras el cuerpo”.
“Esta ley es una ley de mínimas, no es la que nosotras hubiéramos deseado”, ha dicho una de las representantes de Mysu al portal Subrayado. "Lo que prevé es que cuando una mujer quiere interrumpir de forma voluntaria su embarazo tiene que comparecer ante un tribunal integrado por un ginecólogo, un experto en salud mental, un especialista en el área social… Y explicitar los motivos por los cuales quiere interrumpir su embarazo. Después de eso la mandan a reflexionar cinco días, tras los que tiene que volver a comparecer para ver qué decisión tomó sobre ello”.
Las integrantes de Mysu forman parte de una campaña más amplia de mujeres uruguayas en contra de una ley que se queda muy por debajo del proyecto que ya fue aprobado en 2008 y que solo el veto del entonces presidente Tabaré Vázquez impidió su promulgación.
Los partidos de la oposición Nacional (Blanco) y Colorado, que anunciaron en bloque su rechazo a la iniciativa, han pedido devolver el proyecto a la Comisión de Derechos Humanos para un mayor debate, a lo que el Frente Amplio se ha negado.
Fuera de la Cámara también se han concentrado miembros de la asociación antiabortista Movidos por la Vida, que han mostrado su rechazo al proyecto de ley al considerar que la norma "obliga a los centros de salud a practicar abortos si es voluntad de la mujer". Gustavo Suñigo, miembro de la organización, ha dicho a Efe que quienes critican la ley porque se queda corta "se equivocan, ya que despenaliza y legaliza la práctica del aborto".
A pesar de estar penado por ley hasta ahora, en Uruguay cada año se producen más de 30.000 abortos, según cifras oficiales, aunque la realidad podría doblar ese número, tal y como apuntan organizaciones no gubernamentales. Tras la sesión de este martes y si no ocurre nada fuera de lo común, Uruguay se unirá a otros países de América Latina, como Cuba y Puerto Rico, donde el aborto no estará penalizado.
Francisco Peregil
Buenos Aires, El País
La Cámara de Diputados de Uruguay ha aprobado este martes por la mínima, y tras más de 12 horas de debate, el proyecto de ley que despenaliza el aborto antes de las 12 semanas de gestación y sin límite en caso de riesgo para la madre, siempre que se realice bajo la supervisión de las autoridades. La ley, con 50 votos a favor y 49 en contra, reemplazará a otra que ya fue aprobada por el Senado en diciembre de 2011, pero que no llegó a ser votada en la Cámara de Diputados porque uno de los parlamentarios del Frente Amplio, partido del Gobierno, se opuso a ella.
El proyecto aprobado por los diputados modifica sustancialmente al que votó el pasado diciembre la Cámara de Senadores, por lo que la Cámara alta tendrá ahora que darle el visto bueno definitivo en una fecha aún por determinar antes de que la norma pueda ser ratificada por el presidente José Mujica y entre en vigor. Se espera que los senadores den su apoyo sin reservas a este proyecto y Mujica ya anunció hace tiempo que no vetaría un proyecto de estas características.
El texto deja mucho que desear para organizaciones como Mujer y Salud en Uruguay (MYSU), algunas de sus integrantes posaron desnudas y pintadas frente a la Cámara baja bajo el lema: “Ellos ponen las condiciones y nosotras el cuerpo”.
“Esta ley es una ley de mínimas, no es la que nosotras hubiéramos deseado”, ha dicho una de las representantes de Mysu al portal Subrayado. "Lo que prevé es que cuando una mujer quiere interrumpir de forma voluntaria su embarazo tiene que comparecer ante un tribunal integrado por un ginecólogo, un experto en salud mental, un especialista en el área social… Y explicitar los motivos por los cuales quiere interrumpir su embarazo. Después de eso la mandan a reflexionar cinco días, tras los que tiene que volver a comparecer para ver qué decisión tomó sobre ello”.
Las integrantes de Mysu forman parte de una campaña más amplia de mujeres uruguayas en contra de una ley que se queda muy por debajo del proyecto que ya fue aprobado en 2008 y que solo el veto del entonces presidente Tabaré Vázquez impidió su promulgación.
Los partidos de la oposición Nacional (Blanco) y Colorado, que anunciaron en bloque su rechazo a la iniciativa, han pedido devolver el proyecto a la Comisión de Derechos Humanos para un mayor debate, a lo que el Frente Amplio se ha negado.
Fuera de la Cámara también se han concentrado miembros de la asociación antiabortista Movidos por la Vida, que han mostrado su rechazo al proyecto de ley al considerar que la norma "obliga a los centros de salud a practicar abortos si es voluntad de la mujer". Gustavo Suñigo, miembro de la organización, ha dicho a Efe que quienes critican la ley porque se queda corta "se equivocan, ya que despenaliza y legaliza la práctica del aborto".
A pesar de estar penado por ley hasta ahora, en Uruguay cada año se producen más de 30.000 abortos, según cifras oficiales, aunque la realidad podría doblar ese número, tal y como apuntan organizaciones no gubernamentales. Tras la sesión de este martes y si no ocurre nada fuera de lo común, Uruguay se unirá a otros países de América Latina, como Cuba y Puerto Rico, donde el aborto no estará penalizado.