Periodista argentino: “Siempre se encuentran excusas para desprestigiar y perseguir a la prensa”
La Paz, ANF
El secretario de redacción del diario “Clarín” de Buenos Aires y director periodístico de la Maestría de Periodismo del Grupo Clarín, Miguel Wiñazki, afirmó que “siempre se encuentran excusas para desprestigiar y perseguir a la prensa y a los periodistas”, al comentar la demanda del Gobierno de Evo Morales contra la Agencia de Noticias Fides, “Página Siete” y “El Diario”.
“Es que sin la prensa y los periodistas ciertos gobiernos se sentirían más cómodos para actuar sin ese examen cotidiano que los profesionales de la información realizan de las acciones decididas por el poder político. Aquí no hubo ni racismo ni discriminación. Nadie podría probar con evidencias reales tales imputaciones. Todo suena efectivamente a una excusa para generar miedo, para que los bolivianos no se expresen con total libertad y sin temores", comentó.
El Gobierno de Evo Morales acusa a la Agencia Fides de haber “distorsionado” el discurso presidencial al sustituir en el título de su nota sobre el tema el adjetivo “flojos” por el sustantivo “flojera”.
Morales dijo en la ocasión: “En el oriente boliviano, donde todo el año se produce, yo digo solamente por falta de voluntad podemos ser tan pobres o no poder tener alimento, mientras en el Altiplano es diferente; si hay helada, si no hay lluvia, si hay granizada, no hay alimento, es una verdad eso; pero en el oriente no, sólo por flojos podemos hambrear”.
Wiñazki declaró que el lío entre el Gobierno de Evo Morales y los tres medios se basa en una “discusión semiótica sobre una diferencia lexical mínima”.
“¿Cuál es la real distancia semántica entre 'flojo' y 'flojera' para que un término legitime una querella y el otro no? Por otra parte, en la enorme mayoría de los países las calumnias e injurias están descriminalizados. Es lo que exige el Pacto de San José de Costa Rica”, afirmó Wiñazki.
“Por otra parte, la afirmación de que el presidente Morales ‘jamás va a discriminar una región’ es una opinión, no una verdad sacrosanta e indiscutible en una democracia”, dijo Wiñazki refiriéndose a las declaraciones de algunas autoridades de gobierno luego de la publicación del polémico discurso que pronunció el mandatario el 15 de agosto en Tiahuanacu.
“La amenaza de una querella sí es una amenaza a la libertad de expresión. Opera como mensaje para la sociedad entera, que percibe de este modo que: si los periodistas no se subordinan literalmente al gobiernos, serán sancionados”, comentó al respecto Miguel Wiñazki, autor de varios libros, entre ellos “La noticia deseada” y “El último feudo”.
El secretario de redacción del diario “Clarín” de Buenos Aires y director periodístico de la Maestría de Periodismo del Grupo Clarín, Miguel Wiñazki, afirmó que “siempre se encuentran excusas para desprestigiar y perseguir a la prensa y a los periodistas”, al comentar la demanda del Gobierno de Evo Morales contra la Agencia de Noticias Fides, “Página Siete” y “El Diario”.
“Es que sin la prensa y los periodistas ciertos gobiernos se sentirían más cómodos para actuar sin ese examen cotidiano que los profesionales de la información realizan de las acciones decididas por el poder político. Aquí no hubo ni racismo ni discriminación. Nadie podría probar con evidencias reales tales imputaciones. Todo suena efectivamente a una excusa para generar miedo, para que los bolivianos no se expresen con total libertad y sin temores", comentó.
El Gobierno de Evo Morales acusa a la Agencia Fides de haber “distorsionado” el discurso presidencial al sustituir en el título de su nota sobre el tema el adjetivo “flojos” por el sustantivo “flojera”.
Morales dijo en la ocasión: “En el oriente boliviano, donde todo el año se produce, yo digo solamente por falta de voluntad podemos ser tan pobres o no poder tener alimento, mientras en el Altiplano es diferente; si hay helada, si no hay lluvia, si hay granizada, no hay alimento, es una verdad eso; pero en el oriente no, sólo por flojos podemos hambrear”.
Wiñazki declaró que el lío entre el Gobierno de Evo Morales y los tres medios se basa en una “discusión semiótica sobre una diferencia lexical mínima”.
“¿Cuál es la real distancia semántica entre 'flojo' y 'flojera' para que un término legitime una querella y el otro no? Por otra parte, en la enorme mayoría de los países las calumnias e injurias están descriminalizados. Es lo que exige el Pacto de San José de Costa Rica”, afirmó Wiñazki.
“Por otra parte, la afirmación de que el presidente Morales ‘jamás va a discriminar una región’ es una opinión, no una verdad sacrosanta e indiscutible en una democracia”, dijo Wiñazki refiriéndose a las declaraciones de algunas autoridades de gobierno luego de la publicación del polémico discurso que pronunció el mandatario el 15 de agosto en Tiahuanacu.
“La amenaza de una querella sí es una amenaza a la libertad de expresión. Opera como mensaje para la sociedad entera, que percibe de este modo que: si los periodistas no se subordinan literalmente al gobiernos, serán sancionados”, comentó al respecto Miguel Wiñazki, autor de varios libros, entre ellos “La noticia deseada” y “El último feudo”.