Mourinho: "No tengo equipo"
Sevilla, EFE
El Real Madrid jugó un discreto partido en Sevilla y en cuatro partidos ha perdido ocho puntos y está ya lejos del Barcelona, que sale a triunfo por encuentro en este arranque de campeonato. El Real Madrid sólo ha ganado un partido, ante el Granada, y Mourinho está muy disconforme con la actitud de sus jugadores. La rueda de prensa tras el choque en el Pizjuán dará, seguro, mucho que hablar.
"Esta ha sido una victoria merecida del Sevilla y una derrota aún más merecida nuestra", ha comenzado el portugués, que desde luego no ha puesto paños calientes a la derrota: "Para nosotros la derrota es un premio merecido para el partido pésimo que hemos jugado".
Mourinho no quiere ni hablar del 'caso Cristiano' y de la tristeza de su gran estrella, que tampoco rindió a su mejor nivel en Sevilla, un campo talismán para él en las dos últimas temporadas. 'Mou' cree que los problemas vienen por otro lado: "Lo de hoy no ha sido diferente a lo de Getafe, no demasiado a lo del Granada aunque ganamos... así que no veo relación con el rumor del que habéis querido hablar en las dos últimas semanas".
Y acto seguido ha apuntado al que considera el verdadero problema: "Es un estado de espíritu que no es colectivo porque hay jugadores a los que puedo separar pero son pocos. Tengo pocas cabezas comprometidas y concentradas, para las que el fútbol sea lo prioritario en su vida. Si no estamos comprometidos es complicados y si no estamos comprometidos es mi culpa".
Después ha insistido en el mensaje, muy duro para su plantilla: "En el descanso he hecho dos cambios pero habría hecho siete si hubiera podido. Debimos hacer más cambios. Y con eso no digo que Di María u Özil, que se han ido en el descanso, hayan estado peor que otros que han jugado los 90 minutos. El problema es la actitud desde el minuto 1. No se puede trabajar más las jugadas a balón parado. Todos conocen cuál es su oponente, su función, la zona que tiene que cubrir, tenemos gráficos... y llega un corner en el minuto 1 y gol. Esa es la imagen de un equipo sin concentración, sin disposición mental para sufrir. El Sevilla jugó como si cada balón fuera el último de su vida, con un nivel perfecto de agresividad... nosotros sólo hemos jugado como teníamos que jugar contra el Barcelona. Nada más. Por eso vosotros queríais hablar de otras cosas y yo quería hablar de fútbol. Mi equipo ahora no está y eso es responsabilidad mía".
Y ha sido especialmente duro cuando se le ha preguntado por los ocho puntos de desventaja con el Barcelona: "Me preocupa mi equipo, no la desventaja. Me preocupa porque desde que empezó la temporada oficial sólo hemos jugado la Supercopa, nada más. Nada contra el Getafe y el Sevilla, poco contra el Valencia, poquísimo contra el Granada... más que los puntos me preocupa que en este momento no tengo equipo".
El Real Madrid jugó un discreto partido en Sevilla y en cuatro partidos ha perdido ocho puntos y está ya lejos del Barcelona, que sale a triunfo por encuentro en este arranque de campeonato. El Real Madrid sólo ha ganado un partido, ante el Granada, y Mourinho está muy disconforme con la actitud de sus jugadores. La rueda de prensa tras el choque en el Pizjuán dará, seguro, mucho que hablar.
"Esta ha sido una victoria merecida del Sevilla y una derrota aún más merecida nuestra", ha comenzado el portugués, que desde luego no ha puesto paños calientes a la derrota: "Para nosotros la derrota es un premio merecido para el partido pésimo que hemos jugado".
Mourinho no quiere ni hablar del 'caso Cristiano' y de la tristeza de su gran estrella, que tampoco rindió a su mejor nivel en Sevilla, un campo talismán para él en las dos últimas temporadas. 'Mou' cree que los problemas vienen por otro lado: "Lo de hoy no ha sido diferente a lo de Getafe, no demasiado a lo del Granada aunque ganamos... así que no veo relación con el rumor del que habéis querido hablar en las dos últimas semanas".
Y acto seguido ha apuntado al que considera el verdadero problema: "Es un estado de espíritu que no es colectivo porque hay jugadores a los que puedo separar pero son pocos. Tengo pocas cabezas comprometidas y concentradas, para las que el fútbol sea lo prioritario en su vida. Si no estamos comprometidos es complicados y si no estamos comprometidos es mi culpa".
Después ha insistido en el mensaje, muy duro para su plantilla: "En el descanso he hecho dos cambios pero habría hecho siete si hubiera podido. Debimos hacer más cambios. Y con eso no digo que Di María u Özil, que se han ido en el descanso, hayan estado peor que otros que han jugado los 90 minutos. El problema es la actitud desde el minuto 1. No se puede trabajar más las jugadas a balón parado. Todos conocen cuál es su oponente, su función, la zona que tiene que cubrir, tenemos gráficos... y llega un corner en el minuto 1 y gol. Esa es la imagen de un equipo sin concentración, sin disposición mental para sufrir. El Sevilla jugó como si cada balón fuera el último de su vida, con un nivel perfecto de agresividad... nosotros sólo hemos jugado como teníamos que jugar contra el Barcelona. Nada más. Por eso vosotros queríais hablar de otras cosas y yo quería hablar de fútbol. Mi equipo ahora no está y eso es responsabilidad mía".
Y ha sido especialmente duro cuando se le ha preguntado por los ocho puntos de desventaja con el Barcelona: "Me preocupa mi equipo, no la desventaja. Me preocupa porque desde que empezó la temporada oficial sólo hemos jugado la Supercopa, nada más. Nada contra el Getafe y el Sevilla, poco contra el Valencia, poquísimo contra el Granada... más que los puntos me preocupa que en este momento no tengo equipo".