Mitt Romney promete reformar el sistema de inmigración de EE UU
El exgobernador había defendido antes propuestas tan radicales y polémicas como la autodeportación
Cristina F. Pereda
Washington, El País
El candidato republicano a la presidencia, Mitt Romney, presentó este lunes en Los Ángeles una nueva propuesta de reforma del sistema de inmigración durante su comparecencia ante la Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos. El nuevo planteamiento defendido por el exgobernador, a 50 días para las elecciones, se distancia de argumentos empleados anteriormente en su campaña y de medidas respaldadas por gran parte del Partido Republicano.
El cambio de dirección de Romney se produce en un momento en que Obama empieza a ganar terreno en las encuestas, especialmente las que analizan la opinión de los estadounidenses sobre quién está mejor preparado para relanzar la economía. Desde que Romney presentó su candidatura y coincidiendo con uno de los temas que más preocupan a los ciudadanos, su guión apenas se ha despegado de la economía. Sin embargo, los mejores resultados de Obama y los últimos acontecimientos internacionales han obligado al candidato a especificar con más detalle algunas de sus propuestas.
"Obama afirmó que una de sus mayores prioridades sería arreglar el sistema de inmigración en su primer año de presidencia. A pesar de que su partido contaba con mayorías en las dos Cámaras del Congreso, nunca llegó a presentar una ley. Trabajaré con Demócratas y Republicanos para arreglar de una vez el sistema migratorio”, afirmó Romney ante una audiencia mayoritariamente hispana.
El republicano enfatizó que Obama no ha cumplido aquella promesa. Para la comunidad hispana, que ayudó al presidente a llegar a la Casa Blanca, la falta de reforma es su mayor reproche hacia Obama y uno de los factores que ponen en duda si el demócrata logrará los mismos niveles de apoyo que en 2008. Sin embargo, ni Romney ni el Partido Republicano pueden confiar en que esto baste para disputar el voto hispano. Según los últimos sondeos, más del 70% del electorado hispano respalda la reelección de Obama.
Graparé un permiso de residencia a cualquier estudiante que logre una titulación superior”
Mitt Romney, candidato republicano a la presidencia
“Nunca tendremos un sistema legal que sea justo y eficiente si no tenemos antes el control de nuestras fronteras. Creo que todos estamos de acuerdo en que necesitamos leyes de inmigración justas y aplicables que detengan las entradas ilegales mientras que refuerzan la inmigración legal”, defendió Romney, aunque no ofreció más detalles sobre cómo resolvería los problemas del sistema.
Hasta esta semana, el candidato republicano había defendido teorías tan radicales como la “autodeportación”, representada por las leyes de inmigración de Arizona o Alabama, que aspiran a complicar la vida de los indocumentados hasta tal punto que decidan abandonar el país. “Y les prometo una cosa, graparé un permiso de residencia a cualquier estudiante que logre una titulación superior”, dijo Romney, acercando su postura a propuestas tan populares como el Dream Act.
El cambio de dirección de la campaña de Romney -que la semana pasada ya probó con un giro parecido en relación con la reforma sanitaria- coincide con la opinión de la mayoría de los norteamericanos. La inmigración es además uno de los asuntos sociales que menos dividen a los ciudadanos y según una encuesta reciente de la Fundación Kaiser, publicada por The Washington Post, cerca de la mitad de los republicanos y tres cuartos de los demócratas están a favor de un sistema legal que permita a los indocumentados solicitar permisos de residencia.
Romney defendió su conocimiento de los obstáculos económicos a los que se enfrentan los hispanos en EE UU, relacionando su futuro con el de toda la nación. “Nadie está exento de las dificultades económicas, pero a los hispanos les han afectado con especial dureza. Mientras que el desempleo es de un 8,1% a nivel nacional, supera el 10% en la comunidad hispana. Hay dos millones de hispanos más viviendo en la pobreza ahora que el día que Obama llegó a la Casa Blanca”.
El candidato republicano criticó una vez más “las promesas de esperanza y cambio” realizadas durante la última campaña del presidente y destacó que la realidad económica actual hace mucho más difícil crear una empresa o encontrar un trabajo. Y dejó fuera de su discurso otros datos, como que los hispanos fueron responsables del 28% de las empresas creadas durante 2011 -a pesar de que representan el 13% de la población-, o que estas compañías generaron más de 775.000 millones de beneficios, según un informe de la Alianza para una Nueva Economía Americana.
Cristina F. Pereda
Washington, El País
El candidato republicano a la presidencia, Mitt Romney, presentó este lunes en Los Ángeles una nueva propuesta de reforma del sistema de inmigración durante su comparecencia ante la Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos. El nuevo planteamiento defendido por el exgobernador, a 50 días para las elecciones, se distancia de argumentos empleados anteriormente en su campaña y de medidas respaldadas por gran parte del Partido Republicano.
El cambio de dirección de Romney se produce en un momento en que Obama empieza a ganar terreno en las encuestas, especialmente las que analizan la opinión de los estadounidenses sobre quién está mejor preparado para relanzar la economía. Desde que Romney presentó su candidatura y coincidiendo con uno de los temas que más preocupan a los ciudadanos, su guión apenas se ha despegado de la economía. Sin embargo, los mejores resultados de Obama y los últimos acontecimientos internacionales han obligado al candidato a especificar con más detalle algunas de sus propuestas.
"Obama afirmó que una de sus mayores prioridades sería arreglar el sistema de inmigración en su primer año de presidencia. A pesar de que su partido contaba con mayorías en las dos Cámaras del Congreso, nunca llegó a presentar una ley. Trabajaré con Demócratas y Republicanos para arreglar de una vez el sistema migratorio”, afirmó Romney ante una audiencia mayoritariamente hispana.
El republicano enfatizó que Obama no ha cumplido aquella promesa. Para la comunidad hispana, que ayudó al presidente a llegar a la Casa Blanca, la falta de reforma es su mayor reproche hacia Obama y uno de los factores que ponen en duda si el demócrata logrará los mismos niveles de apoyo que en 2008. Sin embargo, ni Romney ni el Partido Republicano pueden confiar en que esto baste para disputar el voto hispano. Según los últimos sondeos, más del 70% del electorado hispano respalda la reelección de Obama.
Graparé un permiso de residencia a cualquier estudiante que logre una titulación superior”
Mitt Romney, candidato republicano a la presidencia
“Nunca tendremos un sistema legal que sea justo y eficiente si no tenemos antes el control de nuestras fronteras. Creo que todos estamos de acuerdo en que necesitamos leyes de inmigración justas y aplicables que detengan las entradas ilegales mientras que refuerzan la inmigración legal”, defendió Romney, aunque no ofreció más detalles sobre cómo resolvería los problemas del sistema.
Hasta esta semana, el candidato republicano había defendido teorías tan radicales como la “autodeportación”, representada por las leyes de inmigración de Arizona o Alabama, que aspiran a complicar la vida de los indocumentados hasta tal punto que decidan abandonar el país. “Y les prometo una cosa, graparé un permiso de residencia a cualquier estudiante que logre una titulación superior”, dijo Romney, acercando su postura a propuestas tan populares como el Dream Act.
El cambio de dirección de la campaña de Romney -que la semana pasada ya probó con un giro parecido en relación con la reforma sanitaria- coincide con la opinión de la mayoría de los norteamericanos. La inmigración es además uno de los asuntos sociales que menos dividen a los ciudadanos y según una encuesta reciente de la Fundación Kaiser, publicada por The Washington Post, cerca de la mitad de los republicanos y tres cuartos de los demócratas están a favor de un sistema legal que permita a los indocumentados solicitar permisos de residencia.
Romney defendió su conocimiento de los obstáculos económicos a los que se enfrentan los hispanos en EE UU, relacionando su futuro con el de toda la nación. “Nadie está exento de las dificultades económicas, pero a los hispanos les han afectado con especial dureza. Mientras que el desempleo es de un 8,1% a nivel nacional, supera el 10% en la comunidad hispana. Hay dos millones de hispanos más viviendo en la pobreza ahora que el día que Obama llegó a la Casa Blanca”.
El candidato republicano criticó una vez más “las promesas de esperanza y cambio” realizadas durante la última campaña del presidente y destacó que la realidad económica actual hace mucho más difícil crear una empresa o encontrar un trabajo. Y dejó fuera de su discurso otros datos, como que los hispanos fueron responsables del 28% de las empresas creadas durante 2011 -a pesar de que representan el 13% de la población-, o que estas compañías generaron más de 775.000 millones de beneficios, según un informe de la Alianza para una Nueva Economía Americana.